Liga de Campeones: Barcelona no pudo desmontar la telaraña del Milán
Milan, As
Mandó el Barça, pero alargó la eliminatoria peligrosamente al fallar con la espada ante un Milán peor pero combativo y con respuesta.
El partido fue un retrato de los tiempos que corren. Un abordaje permanente del Barça, pelota en mano, frente a la orgullosa decadencia del Milán, que vivió contra las cuerdas pero sacó manos con pólvora. Las mejores, de Ibrahimovic, una rareza, un artista con la carrocería de una ala-pivot, un jugador fantástico en definitiva. Pero fuera de su ocurrencias (también se enredó en un mano a mano con Valdés) y de las de Boateng, futbolista de estupenda figura que salía de una lesión, el partido lo tuvo el Barça en un puño.
Se comió el equipo de Guardiola la primera ocasión, pifiada escandalosamente por Robinho, y luego coció el partido a fuego lento y llevó el frente hasta el corazón del área del Milán, cuya defensa se sintió indispuesta en muchas ocasiones ante aquel diabólico rondo en las narices de Abbiati. El dominio fue mal retribuido. Alexis y Messi, veloces y soberbios, erraron con el estoque. Y Xavi, hasta tres veces. Y Eriksson, que se tragó un penalti descomunal al chileno (quizá otro a Puyol). Y tal vez Guardiola, que dio un paso atrás tirando de Keita y echó en falta la llegada de Cesc. Al descanso, el Barça se marchó celebrando su jerarquía y lamentando el marcador.
Después nada fue lo mismo. El Milán buscó mejor refugio con los cambios y el Barça perdió precisión y hambre. Desapareció Alexis y resultó intermitente Messi. Y se aplazó el pleito hasta el Camp Nou.
Milán: Abbiati; Bonera, Mexès, Nesta (Mesbah, min.75), Antonini; Ambrosini, Nocerino, Seedorf, Boateng (Emanuelson, min.67); Ibrahimovic y Robinho (El Shaarawy, min.52).
Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Puyol; Xavi, busquets, Keita, Iniesta (Tello, min.65); Messi y Alexis (Pedro, min.76).
Árbitro: Jonas Eriksson, de Suecia. Mostró cartulina amarilla a Seedorf (min.23), Nesta (min.58), Keita (min.61) y Ambrosini (min.70).
Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Giuseppe Meazza de Milán, que registró un lleno absoluto con casi 80.000 aficionados, que dejaron en las arcas milanistas 4.689.255 euros, según información de la entidad italiana.