Las autoridades turcas reprimen varias celebraciones del Año Nuevo kurdo
Diyarbakir, EP
La Policía turca ha empleado gases lacrimógenos y cañones de agua al enfrentarse este martes a miles de manifestantes kurdos en actos no autorizados de celebración del Año Nuevo kurdo en distintos lugares del sureste de Turquía, según han informado varios testigos.
Últimamente había aumentado la tensión entre el Gobierno turco y la minoría kurda a raíz de unas investigaciones policiales y judiciales sobre los vínculos entre activistas kurdos y miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo armado separatista.
El principal partido prokurdo del país y los milicianos del PKK habían propuesto realizar protestas multitudinarias con motivo del Año Nuevo, que se celebra este miércoles, 21 de marzo.
Las autoridades turcas han intentado contener la inestabilidad prohibiendo las celebraciones públicas y este martes han tratado de dispersar varias concentraciones, según han contado varios testigos a la agencia Reuters.
Dos policías han resultado heridos en Yuksekova, en la provincia de Hakkari (sureste del país), después de que un individuo no identificado abriera fuego, según han indicado varios medios de comunicación. Un destacado policía kurdo, Ahmet Turk, ha sido trasladado a un hospital porque ha sufrido los efectos de los gases lacrimógenos en la ciudad de Batman, según testigos. Algunas informaciones apuntan que también ha sido agredido por la Policía.
También se han producido incidentes en zonas kurdas próximas a la frontera con Siria. Unos 5.000 kurdos se han concentrado en la localidad de Cizre y algunos han lanzado cócteles molotov y petardos contra los agentes, que se han enfrentado a ellos, según se ha visto en las imágenes difundidas por televisión.
Varios testigos han dicho a Reuters que la Policía ha usado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a las personas que estaban participando en bailes tradicionales.
En un distrito de Batman, la Policía antidisturbios ha lanzado gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes en el lugar donde varios diputados del Partido de la Paz y la Democracia (prokurdo) y el alcalde de la ciudad estaban esperando un autobús, según testigos.
En las imágenes de televisión se ha visto cómo vehículos blindados perseguían a jóvenes por descampados mientras los manifestantes lanzaban piedras, petardos y cócteles molotov. Los testigos han asegurado que han sido detenidas un gran número de personas.
La Policía puso fin a manifestaciones similares en Estambul y otros lugares del país el pasado domingo.
El Gobierno turco, encabezado por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha tomado una serie de medidas para favorecer que los kurdos --que representan cerca del 20 por ciento de la población-- ejerzan sus derechos culturales. Sin embargo, considera que éstos son derechos individuales y se opone a negociar un acuerdo político para que la zona suroriental del país tenga una mayor autonomía.
La Policía turca ha empleado gases lacrimógenos y cañones de agua al enfrentarse este martes a miles de manifestantes kurdos en actos no autorizados de celebración del Año Nuevo kurdo en distintos lugares del sureste de Turquía, según han informado varios testigos.
Últimamente había aumentado la tensión entre el Gobierno turco y la minoría kurda a raíz de unas investigaciones policiales y judiciales sobre los vínculos entre activistas kurdos y miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo armado separatista.
El principal partido prokurdo del país y los milicianos del PKK habían propuesto realizar protestas multitudinarias con motivo del Año Nuevo, que se celebra este miércoles, 21 de marzo.
Las autoridades turcas han intentado contener la inestabilidad prohibiendo las celebraciones públicas y este martes han tratado de dispersar varias concentraciones, según han contado varios testigos a la agencia Reuters.
Dos policías han resultado heridos en Yuksekova, en la provincia de Hakkari (sureste del país), después de que un individuo no identificado abriera fuego, según han indicado varios medios de comunicación. Un destacado policía kurdo, Ahmet Turk, ha sido trasladado a un hospital porque ha sufrido los efectos de los gases lacrimógenos en la ciudad de Batman, según testigos. Algunas informaciones apuntan que también ha sido agredido por la Policía.
También se han producido incidentes en zonas kurdas próximas a la frontera con Siria. Unos 5.000 kurdos se han concentrado en la localidad de Cizre y algunos han lanzado cócteles molotov y petardos contra los agentes, que se han enfrentado a ellos, según se ha visto en las imágenes difundidas por televisión.
Varios testigos han dicho a Reuters que la Policía ha usado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a las personas que estaban participando en bailes tradicionales.
En un distrito de Batman, la Policía antidisturbios ha lanzado gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes en el lugar donde varios diputados del Partido de la Paz y la Democracia (prokurdo) y el alcalde de la ciudad estaban esperando un autobús, según testigos.
En las imágenes de televisión se ha visto cómo vehículos blindados perseguían a jóvenes por descampados mientras los manifestantes lanzaban piedras, petardos y cócteles molotov. Los testigos han asegurado que han sido detenidas un gran número de personas.
La Policía puso fin a manifestaciones similares en Estambul y otros lugares del país el pasado domingo.
El Gobierno turco, encabezado por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha tomado una serie de medidas para favorecer que los kurdos --que representan cerca del 20 por ciento de la población-- ejerzan sus derechos culturales. Sin embargo, considera que éstos son derechos individuales y se opone a negociar un acuerdo político para que la zona suroriental del país tenga una mayor autonomía.