Irán tendrá un Parlamento hostil a Ahmadineyad
Las elecciones encumbran a muchos políticos leales al ayatolá Ali Jameneí
Teherán, El País
Si el fracaso de Parvín Ahmadineyad en conseguir el escaño por Garmsar sirve de pauta, su hermano, el presidente Mahmud Ahmadineyad, afrontará un Parlamento hostil en el año y medio que le queda de mandato. Los medios estatales también apuntaban ayer al triunfo de sus rivales en las legislativas del viernes, a falta del recuento en las circunscripciones más numerosas, las grandes ciudades.
Garmsar es la localidad natal de los Ahmadineyad y en el Irán rural las raíces siguen siendo la mejor carta de presentación para un político. Por eso, y porque es en provincias donde el controvertido presidente contaba con sus principales apoyos, resultaba especialmente significativo que los primeros datos del escrutinio le resultaran desfavorables, según los analistas políticos locales.
De los 197 escaños que habían sido adjudicados a media tarde, se estimaba que 102 correspondían a conservadores tradicionalistas, que se volvieron contra Ahmadineyad cuando este se enfrentó abiertamente con el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, el año pasado. El resto estarían divididos a partes iguales entre partidarios de Ahmadineyad y centristas o independientes. Al menos una quincena requerirán una segunda vuelta al no haber conseguido una mayoría clara ninguno de los candidatos.
De confirmarse estos avances, Ahmadineyad afrontará un Parlamento claramente hostil y verá reducida su capacidad para colocar a su fiel aliado y consuegro, Esfandiar Rahim Mashaei, como candidato en las presidenciales del año que viene. Según la Constitución, Ahmadineyad, que está en el final de su segundo mandato, no puede presentarse a un tercero. En la medida en que el resultado electoral silencie las diferencias entre los ultraconservadores que monopolizan el poder, el régimen podría sentirse tentado a endurecer su política exterior y su empeño nuclear.
De los 197 escaños escrutados, 102 eran para candidatos ultraconservadores
Cabe esperar que al frente del nuevo Parlamento vuelva a estar Ali Lariyaní, quien revalidó su acta de diputado por Qom. Lariyaní, un político muy próximo al líder supremo, podría postularse como presidente en 2013 para quitarse la espina de la derrota que Ahmadineyad le infligió en las elecciones de 2005.
La cadena PressTV elevaba los escaños conquistados por los rivales del presidente a tres cuartas partes de los escrutados. Pero la cadena, que depende directamente de la oficina del líder, tiene interés en que así sea. Salvo un puñado de figuras conocidas, las afiliaciones de los nuevos diputados resultan difíciles de calibrar ya que la mayoría provienen de pequeñas circunscripciones rurales y son caras nuevas.
Los conservadores se presentaron juntos en las elecciones de 2008 y tenían dos tercios de los escaños en el Parlamento. Entre los 290 diputados, también había 60 reformistas. La mayoría de los afiliados a esa corriente boicotearon los comicios del viernes para protestar por la represión de la que han sido objeto desde 2009. Sin embargo, el portavoz del grupo parlamentario, Mohammad Reza Tabesh, sí consiguió salir reelegido.
Teherán, El País
Si el fracaso de Parvín Ahmadineyad en conseguir el escaño por Garmsar sirve de pauta, su hermano, el presidente Mahmud Ahmadineyad, afrontará un Parlamento hostil en el año y medio que le queda de mandato. Los medios estatales también apuntaban ayer al triunfo de sus rivales en las legislativas del viernes, a falta del recuento en las circunscripciones más numerosas, las grandes ciudades.
Garmsar es la localidad natal de los Ahmadineyad y en el Irán rural las raíces siguen siendo la mejor carta de presentación para un político. Por eso, y porque es en provincias donde el controvertido presidente contaba con sus principales apoyos, resultaba especialmente significativo que los primeros datos del escrutinio le resultaran desfavorables, según los analistas políticos locales.
De los 197 escaños que habían sido adjudicados a media tarde, se estimaba que 102 correspondían a conservadores tradicionalistas, que se volvieron contra Ahmadineyad cuando este se enfrentó abiertamente con el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, el año pasado. El resto estarían divididos a partes iguales entre partidarios de Ahmadineyad y centristas o independientes. Al menos una quincena requerirán una segunda vuelta al no haber conseguido una mayoría clara ninguno de los candidatos.
De confirmarse estos avances, Ahmadineyad afrontará un Parlamento claramente hostil y verá reducida su capacidad para colocar a su fiel aliado y consuegro, Esfandiar Rahim Mashaei, como candidato en las presidenciales del año que viene. Según la Constitución, Ahmadineyad, que está en el final de su segundo mandato, no puede presentarse a un tercero. En la medida en que el resultado electoral silencie las diferencias entre los ultraconservadores que monopolizan el poder, el régimen podría sentirse tentado a endurecer su política exterior y su empeño nuclear.
De los 197 escaños escrutados, 102 eran para candidatos ultraconservadores
Cabe esperar que al frente del nuevo Parlamento vuelva a estar Ali Lariyaní, quien revalidó su acta de diputado por Qom. Lariyaní, un político muy próximo al líder supremo, podría postularse como presidente en 2013 para quitarse la espina de la derrota que Ahmadineyad le infligió en las elecciones de 2005.
La cadena PressTV elevaba los escaños conquistados por los rivales del presidente a tres cuartas partes de los escrutados. Pero la cadena, que depende directamente de la oficina del líder, tiene interés en que así sea. Salvo un puñado de figuras conocidas, las afiliaciones de los nuevos diputados resultan difíciles de calibrar ya que la mayoría provienen de pequeñas circunscripciones rurales y son caras nuevas.
Los conservadores se presentaron juntos en las elecciones de 2008 y tenían dos tercios de los escaños en el Parlamento. Entre los 290 diputados, también había 60 reformistas. La mayoría de los afiliados a esa corriente boicotearon los comicios del viernes para protestar por la represión de la que han sido objeto desde 2009. Sin embargo, el portavoz del grupo parlamentario, Mohammad Reza Tabesh, sí consiguió salir reelegido.