Hospitales sirios se han convertido en centros de tortura
Ginebra, AFP
Algunos hospitales sirios se han convertido en centros de tortura de los heridos en las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, aseguró hoy el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
"En varios casos, las misiones de investigación de la ONU han podido comprobar que los hospitales se han convertido, de hecho, en centros de tortura de los heridos en los disturbios", afirmó en rueda de prensa Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado.
Asimismo, Colville confirmó que las autoridades exigen al personal médico "no tratar, no curar" a los heridos que llegan al hospital después de participar en las protestas.
"Sabemos que las autoridades han advertido al personal sanitario de que no deben curar a los heridos. De hecho, piden a los que trabajan en las ambulancias que lleven directamente a los heridos a las casernas o a los centros de detención, en lugar de a los hospitales".
Colville afirmó que se ha comprobado "la complicidad" de algunos médicos en los procesos de represión en los hospitales.
Como esta situación era conocida por la población y por el personal médico, en las últimas semanas se han creado clínicas y centros hospitalarios clandestinos en garajes, apartamentos y otros escondites.
"Lamentablemente, parece que las fuerzas de seguridad han descubierto algunas de estas clínicas y también las han convertido en centros de tortura", explicó Colville.
Algunos hospitales sirios se han convertido en centros de tortura de los heridos en las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, aseguró hoy el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas.
"En varios casos, las misiones de investigación de la ONU han podido comprobar que los hospitales se han convertido, de hecho, en centros de tortura de los heridos en los disturbios", afirmó en rueda de prensa Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado.
Asimismo, Colville confirmó que las autoridades exigen al personal médico "no tratar, no curar" a los heridos que llegan al hospital después de participar en las protestas.
"Sabemos que las autoridades han advertido al personal sanitario de que no deben curar a los heridos. De hecho, piden a los que trabajan en las ambulancias que lleven directamente a los heridos a las casernas o a los centros de detención, en lugar de a los hospitales".
Colville afirmó que se ha comprobado "la complicidad" de algunos médicos en los procesos de represión en los hospitales.
Como esta situación era conocida por la población y por el personal médico, en las últimas semanas se han creado clínicas y centros hospitalarios clandestinos en garajes, apartamentos y otros escondites.
"Lamentablemente, parece que las fuerzas de seguridad han descubierto algunas de estas clínicas y también las han convertido en centros de tortura", explicó Colville.