Hallazgo de restos de víctima de dictadura uruguaya da esperanza a familiares
Montevideo, EFE
El hallazgo en un cuartel de restos humanos que se presume que pueden ser de un desaparecido de la dictadura uruguaya (1973-1985) generó hoy una mezcla de "dolor y esperanza" entre los familiares de las víctimas de la represión.
Es una instancia "dura pero debemos recorrerla en la búsqueda de conocer la verdad y seguir reclamando justicia", destacó a Efe Oscar Urtasun, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos tras visitar el predio del Batallón 14 del Ejército uruguayo donde el jueves fueron localizados los restos.
Este nuevo hallazgo "reafirma que hay que seguir excavando porque aparecen evidencias de más enterramientos", señaló por su parte Ignacio Errandonea, otro de los voceros de la organización.
La aparición de nuevos restos "echa por tierra" la teoría de la llamada Operación Zanahoria, por la cual los militares uruguayos habrían desenterrado antes de finalizar la dictadura los restos de los detenidos desaparecidos para incinerarlos o arrojarlos al mar.
Los antropólogos encargados de las excavaciones informaron a los familiares pero no quisieron especular sobre los restos localizados.
"Sabemos que es un proceso que demora y en el mejor de los casos la identificación de los restos puede demorar un mes o un mes y medio", destacó Errandonea.
Poco antes de que los familiares recorrieran el lugar lo hizo el presidente uruguayo, José Mujica, que recibió información de primera mano de los antropólogos, señalaron a Efe fuentes oficiales.
Las excavaciones son parte de la investigación abierta por la desaparición de la argentina María Claudia García de Gelman.
Por ese caso el Gobierno uruguayo tiene previsto realizar el próximo día 21 un acto público para reconocer la responsabilidad del Estado en aquel crimen y cumplir así con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El tribunal condenó en 2011 al Estado uruguayo por la desaparición en 1976 de María Claudia, nuera del poeta argentino Juan Gelman, y por la supresión de identidad de la hija de ésta, Macarena Gelman, que le fue arrebatada a su madre al nacer.
La participación de los militares uruguayos en la ceremonia de la próxima semana, interpretada como un acto de perdón pese a que el Gobierno ha subrayado que sólo es una respuesta a la condena, ha sido objeto de debate en las últimas semanas.
La semana pasada el comandante en jefe del Ejército, el general Pedro Aguerre, indicó que los militares acudirán al acto si son invitados pero rechazó que fueran a pedir perdón.
El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro respondió hace unos días que los militares acudirán con "beneplácito" porque "es una orden" y porque "repudian" aquel crimen.
Según datos de organizaciones defensoras de los derechos humanos en el interior del Batallón 14 fueron enterrados al menos 19 detenidos desaparecidos.
El momento del hallazgo, seis días antes del acto de reconocimiento, fue cuestionado por el coronel retirado Elmar Castiglioni, integrante del foro militar Libertad y Concordia.
Castiglioni dijo a la emisora Radio Carve que el hallazgo genera "un marco de dudas importante".
"Nosotros no cuestionamos el hecho del hallazgo, pero llama poderosamente la atención las coincidencias y la oportunidad del hallazgo", señaló.
Fernández Huidobro respondió a los comentarios en una conferencia de prensa en la que los calificó como "estupideces".
Para el ministro las declaraciones del excoronel "son una falta de respeto al equipo de antropólogos, a la Comisión de Seguimiento para la Paz y a las Fuerzas Armadas".
El jefe del equipo de antropólogos de la Universidad de la República, José Luis López Mazz, informó hoy de que el cuerpo, del cual aparecieron el cráneo, costillas y un brazo, "fue enterrado en un lecho de piedras, sobre cal, boca abajo y todavía no está totalmente desenterrado".
Una vez que se culmine con la tarea de remover la tierra alrededor de la tumba "y recoger las evidencias asociadas" los restos óseos "serán enviados a laboratorio para iniciar las tareas de identificación", destacó.
Los restos estaban a unos 40 metros del lugar en que el pasado 21 de octubre fue localizado el cadáver del maestro y periodista Julio Castro, desaparecido en 1977 a los 68 años de edad.
De acuerdo a los estudios técnicos, Castro fue torturado y muerto de un disparo en la nuca.
El hallazgo en un cuartel de restos humanos que se presume que pueden ser de un desaparecido de la dictadura uruguaya (1973-1985) generó hoy una mezcla de "dolor y esperanza" entre los familiares de las víctimas de la represión.
Es una instancia "dura pero debemos recorrerla en la búsqueda de conocer la verdad y seguir reclamando justicia", destacó a Efe Oscar Urtasun, integrante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos tras visitar el predio del Batallón 14 del Ejército uruguayo donde el jueves fueron localizados los restos.
Este nuevo hallazgo "reafirma que hay que seguir excavando porque aparecen evidencias de más enterramientos", señaló por su parte Ignacio Errandonea, otro de los voceros de la organización.
La aparición de nuevos restos "echa por tierra" la teoría de la llamada Operación Zanahoria, por la cual los militares uruguayos habrían desenterrado antes de finalizar la dictadura los restos de los detenidos desaparecidos para incinerarlos o arrojarlos al mar.
Los antropólogos encargados de las excavaciones informaron a los familiares pero no quisieron especular sobre los restos localizados.
"Sabemos que es un proceso que demora y en el mejor de los casos la identificación de los restos puede demorar un mes o un mes y medio", destacó Errandonea.
Poco antes de que los familiares recorrieran el lugar lo hizo el presidente uruguayo, José Mujica, que recibió información de primera mano de los antropólogos, señalaron a Efe fuentes oficiales.
Las excavaciones son parte de la investigación abierta por la desaparición de la argentina María Claudia García de Gelman.
Por ese caso el Gobierno uruguayo tiene previsto realizar el próximo día 21 un acto público para reconocer la responsabilidad del Estado en aquel crimen y cumplir así con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El tribunal condenó en 2011 al Estado uruguayo por la desaparición en 1976 de María Claudia, nuera del poeta argentino Juan Gelman, y por la supresión de identidad de la hija de ésta, Macarena Gelman, que le fue arrebatada a su madre al nacer.
La participación de los militares uruguayos en la ceremonia de la próxima semana, interpretada como un acto de perdón pese a que el Gobierno ha subrayado que sólo es una respuesta a la condena, ha sido objeto de debate en las últimas semanas.
La semana pasada el comandante en jefe del Ejército, el general Pedro Aguerre, indicó que los militares acudirán al acto si son invitados pero rechazó que fueran a pedir perdón.
El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro respondió hace unos días que los militares acudirán con "beneplácito" porque "es una orden" y porque "repudian" aquel crimen.
Según datos de organizaciones defensoras de los derechos humanos en el interior del Batallón 14 fueron enterrados al menos 19 detenidos desaparecidos.
El momento del hallazgo, seis días antes del acto de reconocimiento, fue cuestionado por el coronel retirado Elmar Castiglioni, integrante del foro militar Libertad y Concordia.
Castiglioni dijo a la emisora Radio Carve que el hallazgo genera "un marco de dudas importante".
"Nosotros no cuestionamos el hecho del hallazgo, pero llama poderosamente la atención las coincidencias y la oportunidad del hallazgo", señaló.
Fernández Huidobro respondió a los comentarios en una conferencia de prensa en la que los calificó como "estupideces".
Para el ministro las declaraciones del excoronel "son una falta de respeto al equipo de antropólogos, a la Comisión de Seguimiento para la Paz y a las Fuerzas Armadas".
El jefe del equipo de antropólogos de la Universidad de la República, José Luis López Mazz, informó hoy de que el cuerpo, del cual aparecieron el cráneo, costillas y un brazo, "fue enterrado en un lecho de piedras, sobre cal, boca abajo y todavía no está totalmente desenterrado".
Una vez que se culmine con la tarea de remover la tierra alrededor de la tumba "y recoger las evidencias asociadas" los restos óseos "serán enviados a laboratorio para iniciar las tareas de identificación", destacó.
Los restos estaban a unos 40 metros del lugar en que el pasado 21 de octubre fue localizado el cadáver del maestro y periodista Julio Castro, desaparecido en 1977 a los 68 años de edad.
De acuerdo a los estudios técnicos, Castro fue torturado y muerto de un disparo en la nuca.