Fernández alivia la presión sobre YPF y se disparan las acciones de la petrolera
Buenos Aires, EFE
Las acciones de la petrolera YPF, controlada por la española Repsol, se dispararon hoy en el mercado de Buenos Aires después de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, aliviara la presión sobre la compañía durante la apertura del nuevo curso legislativo.
"Vamos a tomar las medidas que sean necesarias para garantizar el abastecimiento de combustible", dijo Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa, que había levantado una gran expectación por los insistentes rumores, nunca confirmados oficialmente, sobre supuestos planes de intervención o incluso nacionalización de YPF.
Tras su mención a YPF, la más esperada del largo discurso que pronunció hoy Fernández, las acciones de la compañía comenzaron a subir como la espuma en la Bolsa de Buenos Aires hasta revalorizarse un 14 % a una hora del cierre de la sesión.
Durante su intervención, la mandataria reprochó a YPF la "terrible caída" en la producción experimentada en los últimos años, mostró un cuadro con "gráficos que impactan", dijo, y se remontó hasta la década de los 70 para hablar de la evolución de la petrolera.
Apenas se refirió a la compañía durante unos minutos en una intervención de más de tres horas y dejó el tema casi para el final de su intervención.
No obstante, fuentes del sector consultadas por Efe no descartan que el Gobierno argentino mantenga la presión sobre la petrolera y vuelva a convertirla en blanco de sus críticas en los próximos meses.
La embestida del Gobierno argentino sobre YPF desató esta semana un maratón de negociaciones, incluidas conversaciones al más alto nivel y una visita relámpago a Buenos Aires del ministro español de Industria, José Manuel Soria.
Repsol-YPF, que hasta el pasado año era exhibida por el Gobierno de Fernández como un modelo de empresa participada por capitales españoles y argentinos, comenzó a atraer las críticas de la Casa Rosada el pasado diciembre.
El Ejecutivo argentino responsabiliza a la empresa de los problemas de abastecimiento de combustible, la caída en la producción y la falta de inversiones.
YPF, participada por Repsol en un 57,43 % y por el grupo argentino Petersen en un 25,4 %, es uno de los principales inversores en Argentina, el primer contribuyente al Fisco, el mayor productor de hidrocarburos del país y da empleo a 13.500 personas.
Según datos de la compañía, en 2011 realizó inversiones récord, principalmente en exploración y producción, por unos 3.050 millones de dólares, un 50 % más que en 2010, y pagó más de 6.400 millones de dólares de impuestos.
Las acciones de la petrolera YPF, controlada por la española Repsol, se dispararon hoy en el mercado de Buenos Aires después de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, aliviara la presión sobre la compañía durante la apertura del nuevo curso legislativo.
"Vamos a tomar las medidas que sean necesarias para garantizar el abastecimiento de combustible", dijo Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa, que había levantado una gran expectación por los insistentes rumores, nunca confirmados oficialmente, sobre supuestos planes de intervención o incluso nacionalización de YPF.
Tras su mención a YPF, la más esperada del largo discurso que pronunció hoy Fernández, las acciones de la compañía comenzaron a subir como la espuma en la Bolsa de Buenos Aires hasta revalorizarse un 14 % a una hora del cierre de la sesión.
Durante su intervención, la mandataria reprochó a YPF la "terrible caída" en la producción experimentada en los últimos años, mostró un cuadro con "gráficos que impactan", dijo, y se remontó hasta la década de los 70 para hablar de la evolución de la petrolera.
Apenas se refirió a la compañía durante unos minutos en una intervención de más de tres horas y dejó el tema casi para el final de su intervención.
No obstante, fuentes del sector consultadas por Efe no descartan que el Gobierno argentino mantenga la presión sobre la petrolera y vuelva a convertirla en blanco de sus críticas en los próximos meses.
La embestida del Gobierno argentino sobre YPF desató esta semana un maratón de negociaciones, incluidas conversaciones al más alto nivel y una visita relámpago a Buenos Aires del ministro español de Industria, José Manuel Soria.
Repsol-YPF, que hasta el pasado año era exhibida por el Gobierno de Fernández como un modelo de empresa participada por capitales españoles y argentinos, comenzó a atraer las críticas de la Casa Rosada el pasado diciembre.
El Ejecutivo argentino responsabiliza a la empresa de los problemas de abastecimiento de combustible, la caída en la producción y la falta de inversiones.
YPF, participada por Repsol en un 57,43 % y por el grupo argentino Petersen en un 25,4 %, es uno de los principales inversores en Argentina, el primer contribuyente al Fisco, el mayor productor de hidrocarburos del país y da empleo a 13.500 personas.
Según datos de la compañía, en 2011 realizó inversiones récord, principalmente en exploración y producción, por unos 3.050 millones de dólares, un 50 % más que en 2010, y pagó más de 6.400 millones de dólares de impuestos.