“Estábamos ahí esencialmente para Dominique Strauss-Kahn”
El exjefe del FMI admite a la policía que llevaba un estilo de vida “libertino”
Mensajes intercambiados por DSK y el resto de los cabecillas de la trama desvelan que las fiestas se organizaban para él
París, El País
Al optar por imputar al exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, por proxenetismo agravado en vez del simple cargo de complicidad, la justicia francesa parece convencida de que DSK no se limitó solo en participar en las fiestas privadas con prostitutas organizadas en torno a la trama del Hotel Carlton de Lille, en el norte de Francia. Considera incluso que estas se organizaban especialmente para él.
Para llegar a esa conclusión se ha basado en el contenido de los mensajes intercambiados por DSK y el resto de los cabecillas de la trama, las declaraciones de las implicadas y la propia versión dada por el ex ministro socialista a la policía, un sumario al cual ha tenido acceso el diario Le Monde que publicó este miércoles los principales detalles. Los abogados del político anunciaron de inmediato que van a presentar una demanda.
“Reflexionándolo ahora, creo que he sido ingenuo”. Es la mayor confesión a la que llegó el ex director del FMI, que mantuvo que nunca supo que las mujeres que participaban en las veladas y otras fiestas libertinas del clan de Lille fueran remuneradas, ante las insistentes preguntas de los investigadores durante su detención del 21 y 22 de febrero. Ante los jueces que le convocaron e interrogaron toda la tarde del lunes antes de imputarle, el político admitió llevar un estilo de vida “libertino”, en la que al margen de sus desplazamientos oficiales acudía a “comidas o cenas a veces más íntimas” y “veladas de parejas \[…\] que deseaban tener una actividad sexual colectiva”.
Entre los numerosos —miles según el diario— mensajes de texto que intercambiaron el político y Fabrice Paszkowski, empresario imputado por el mismo cargo, con referencias explícitas a las fiestas libertinas, la policía interrogó a DSK por uno especialmente directo enviado por DSK en el que preguntaba: “¿Quieres \[puedes\] venir a descubrir un magnífico local golfo en Madrid conmigo (y material) el 4 de julio?”. Strauss-Kahn admitió a los policías que “la palabra material designa a una persona del sexo femenino”, una apelación que reconoce es “inconveniente e inapropiada” pero que a través de los mensajes de texto, “cuando hay varias personas, es más rápido emplear una palabra que una lista de nombres”. En otro mensaje se refiere a las chicas de la forma siguiente: “¿A quién tienes en las maletas?”. En otro evoca un misterioso “regalo”.
Strauss-Kahn y Paszkowski planearon estas reuniones a base de miles de SMS, donde elegían los lugares para los ágapes y perfilaban el casting. Hay detalles como los sitios donde se realizaban estas fiestas. DSK pide a un chófer que quiera “ganarse algo de pasta llevando a una pareja de Lille” hasta Nogent-sur-Marne, donde se celebraba una fiesta swinger. “¿Te interesa Sylvie?”, le pregunta un amigo el 19 de enero de 2010. “Por supuesto”, responde DSK. “¿A quien tienes en tus maletas?”, añade. La respuesta: “Sylvie, siempre complicada; Jade, Catalina seguro... la chica nueva te quiere ver, pero en Francia…”, responde Paszkowski, que no duda en “probar” en Courchevel a las nuevas reclutadas para su amigo.
En esas fiestas organizadas en París, Washington y Bruselas, la justicia no solo considera que participaron prostitutas y que DSK no podía ignorarlo, sino que estima que fueron organizadas expresamente para el político. “Estábamos allí esencialmente para DSK. Los otros nos daban igual”, explicó por ejemplo una de las chicas, Estelle, según Le Monde.
El diario se hace eco también del testimonio de otras implicadas que califican las veladas de “puro consumo sexual”. Una de ellas, Marion, incluso explicó a la policía belga que trató en vano de oponerse a una práctica impuesta por DSK en diciembre de 2010 en Washington y que fue el empresario David Roquet, otro de los imputados, quien la retuvo agarrándola por las muñecas. “Nunca hubo relaciones forzadas o impuestas”, se defendió DSK. La misma Marion declaró que Strauss-Kahn preguntó por la remuneración de una de las chicas, lo cual probaría que sabía que se trataba de una prostituta.
“El diario Le Monde (…) no ha dudado en publicar de forma truncada, dado que por partes, extractos elegidos de las audiciones de Strauss-Kahn, las cuales cabe preguntarse cómo llegaron de forma tan oportuna”, indicaron hoy en un comunicado los tres abogados de DSK, Henri Leclerc, Frédérique Baulieu y Richard Malka. “Strauss-Kahn presentará una demanda en los próximos días debido a esta violación manifiesta de sus derechos, cuando se le ha retirado ya el derecho a expresarse”, añade la nota.
Los abogados se refieren a la prohibición de comunicar con los medios de comunicación impuesta como parte de su control judicial tras su imputación del lunes, y que se acompaña de una fianza de 100.000 euros. El trío defensor ya comenzó el contraataque el martes convocando una gran conferencia de prensa en la que anunció que apelará ante el Tribunal de Apelación lo que consideran una inculpación “moral”, así como el control judicial que lo acompaña. “Lo que se le reprocha a DSK no son hechos, sino lo que es”, lanzó Baulieu.
Mensajes intercambiados por DSK y el resto de los cabecillas de la trama desvelan que las fiestas se organizaban para él
París, El País
Al optar por imputar al exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, por proxenetismo agravado en vez del simple cargo de complicidad, la justicia francesa parece convencida de que DSK no se limitó solo en participar en las fiestas privadas con prostitutas organizadas en torno a la trama del Hotel Carlton de Lille, en el norte de Francia. Considera incluso que estas se organizaban especialmente para él.
Para llegar a esa conclusión se ha basado en el contenido de los mensajes intercambiados por DSK y el resto de los cabecillas de la trama, las declaraciones de las implicadas y la propia versión dada por el ex ministro socialista a la policía, un sumario al cual ha tenido acceso el diario Le Monde que publicó este miércoles los principales detalles. Los abogados del político anunciaron de inmediato que van a presentar una demanda.
“Reflexionándolo ahora, creo que he sido ingenuo”. Es la mayor confesión a la que llegó el ex director del FMI, que mantuvo que nunca supo que las mujeres que participaban en las veladas y otras fiestas libertinas del clan de Lille fueran remuneradas, ante las insistentes preguntas de los investigadores durante su detención del 21 y 22 de febrero. Ante los jueces que le convocaron e interrogaron toda la tarde del lunes antes de imputarle, el político admitió llevar un estilo de vida “libertino”, en la que al margen de sus desplazamientos oficiales acudía a “comidas o cenas a veces más íntimas” y “veladas de parejas \[…\] que deseaban tener una actividad sexual colectiva”.
Entre los numerosos —miles según el diario— mensajes de texto que intercambiaron el político y Fabrice Paszkowski, empresario imputado por el mismo cargo, con referencias explícitas a las fiestas libertinas, la policía interrogó a DSK por uno especialmente directo enviado por DSK en el que preguntaba: “¿Quieres \[puedes\] venir a descubrir un magnífico local golfo en Madrid conmigo (y material) el 4 de julio?”. Strauss-Kahn admitió a los policías que “la palabra material designa a una persona del sexo femenino”, una apelación que reconoce es “inconveniente e inapropiada” pero que a través de los mensajes de texto, “cuando hay varias personas, es más rápido emplear una palabra que una lista de nombres”. En otro mensaje se refiere a las chicas de la forma siguiente: “¿A quién tienes en las maletas?”. En otro evoca un misterioso “regalo”.
Strauss-Kahn y Paszkowski planearon estas reuniones a base de miles de SMS, donde elegían los lugares para los ágapes y perfilaban el casting. Hay detalles como los sitios donde se realizaban estas fiestas. DSK pide a un chófer que quiera “ganarse algo de pasta llevando a una pareja de Lille” hasta Nogent-sur-Marne, donde se celebraba una fiesta swinger. “¿Te interesa Sylvie?”, le pregunta un amigo el 19 de enero de 2010. “Por supuesto”, responde DSK. “¿A quien tienes en tus maletas?”, añade. La respuesta: “Sylvie, siempre complicada; Jade, Catalina seguro... la chica nueva te quiere ver, pero en Francia…”, responde Paszkowski, que no duda en “probar” en Courchevel a las nuevas reclutadas para su amigo.
En esas fiestas organizadas en París, Washington y Bruselas, la justicia no solo considera que participaron prostitutas y que DSK no podía ignorarlo, sino que estima que fueron organizadas expresamente para el político. “Estábamos allí esencialmente para DSK. Los otros nos daban igual”, explicó por ejemplo una de las chicas, Estelle, según Le Monde.
El diario se hace eco también del testimonio de otras implicadas que califican las veladas de “puro consumo sexual”. Una de ellas, Marion, incluso explicó a la policía belga que trató en vano de oponerse a una práctica impuesta por DSK en diciembre de 2010 en Washington y que fue el empresario David Roquet, otro de los imputados, quien la retuvo agarrándola por las muñecas. “Nunca hubo relaciones forzadas o impuestas”, se defendió DSK. La misma Marion declaró que Strauss-Kahn preguntó por la remuneración de una de las chicas, lo cual probaría que sabía que se trataba de una prostituta.
“El diario Le Monde (…) no ha dudado en publicar de forma truncada, dado que por partes, extractos elegidos de las audiciones de Strauss-Kahn, las cuales cabe preguntarse cómo llegaron de forma tan oportuna”, indicaron hoy en un comunicado los tres abogados de DSK, Henri Leclerc, Frédérique Baulieu y Richard Malka. “Strauss-Kahn presentará una demanda en los próximos días debido a esta violación manifiesta de sus derechos, cuando se le ha retirado ya el derecho a expresarse”, añade la nota.
Los abogados se refieren a la prohibición de comunicar con los medios de comunicación impuesta como parte de su control judicial tras su imputación del lunes, y que se acompaña de una fianza de 100.000 euros. El trío defensor ya comenzó el contraataque el martes convocando una gran conferencia de prensa en la que anunció que apelará ante el Tribunal de Apelación lo que consideran una inculpación “moral”, así como el control judicial que lo acompaña. “Lo que se le reprocha a DSK no son hechos, sino lo que es”, lanzó Baulieu.