El tema palestino desaparece de la agenda entre EE.UU. e Israel
El tema ha monopolizado la compleja relación entre los dos aliados -que incluye el papel de Washington como negociador en los asuntos de paz en el Medio Oriente- y marginado una situación igualmente, si no más importante, como lo son las conversaciones de paz con los palestinos.
Mientras algunos observadores consideran que la amenaza de Irán es real y que los israelíes tienen todo el derecho a proteger su existencia, otros consideran que darle tanta urgencia a un programa nuclear que Teherán asegura que es pacífico -o que de ser bélico no está lo suficientemente desarrollado- es una estrategia de Tel Aviv para evadir el asunto palestino.
En un año electoral en EE.UU. el debate en torno a cómo lidiar con la supuesta amenaza iraní se ha convertido en un serio interrogante, con los precandidatos republicanos cuestionando la fortaleza de Obama para responder con contundencia.
En el olvido
En los primeros años del gobierno de Barack Obama la relación con Israel se caracterizó por la discusión de regresar a la mesa de negociaciones con los palestinos. Hoy en día el asunto está prácticamente olvidado.
Separados por Irán
Durante su encuentro con el primer ministro Netanyahu el presidente Obama dijo que EE.UU. estaba dispuesto a considerar "todas las opciones" para evitar que Irán se haga con un arma nuclear, pero insistió en que todavía había tiempo para una "solución diplomática".
El primer ministro israelí, sin embargo, ha mantenido su tono beligerante. A Obama le dijo que Israel se reservaba el derecho a defenderse por sí mismo. Y hablando luego ante el Comité de Asuntos Públicos Israelo-estadounidense (AIPAC, por sus siglas en inglés), insistió en que el tiempo para detener a Irán se estaba acabando.
Para el periodista de la BBC en Washington, Steve Kingstone, la visita demostró las diferencias de estrategia entre las dos administraciones.
"Los dos líderes se comprometieron a avanzar en ‘estrecha consulta’. Pero estos son aliados cautelosos y desconfiados, que sin embargo están conscientes de que la suya es una relación vital en un momento crítico", dijo Kingstone.
"Los dos hombres saben que la falta de unidad sólo puede beneficiar a un enemigo común. Pero el desacuerdo entre ambos es profundo", escribió por su parte el editor para Estados Unidos de la BBC, Mark Mardell.
En sus declaraciones, este domingo, frente al poderoso Comité de Asuntos Públicos Israelo-estadounidense (AIPAC, por sus siglas en inglés), el presidente Obama a duras penas mencionó el proceso de paz con los palestinos como parte de todo el espectro que comprende la relación entre los dos países.
El discurso se concentró en los inquebrantables lazos entre EE.UU. e Israel, el compromiso del primero en la defensa del último, y la firme oposición a que Irán se arme nuclearmente. No obstante, Obama exhortó a que se le diera una oportunidad a la diplomacia y no hablar tan libremente de guerra.
Este lunes, sin embargo,antes de la reunión entre los dos mandatarios en la Casa Blanca, Netanyahu reiteró el derecho de su país de defenderse contra cualquier amenaza.
"Al colocar el asunto de Irán de primero en la mesa durante un año electoral, Netanyahu ha puesto a Obama en una posición en la que tiene que considerar sus intereses de reelección", dijo a BBC Mundo Yousef Munayyer, director ejecutivo del Fondo para Jerusalén y el Centro Palestino en Washington.
Munayyer explica que el tema iraní tiene que entenderse no solo dentro de la compleja relación entre los dos gobiernos, sino el particular momento político que se vive en Estados Unidos.
Recalca que los primeros ministros israelíes prefieren sostener conversaciones sobre temas importantes con presidentes estadounidenses que cursan su primer mandato pues, una vez reelectos, estos pueden plantear asuntos como frenar la expansión de asentamientos judíos en territorios palestinos y el retiro israelí a las fronteras de 1967, por ejemplo.
El año electoral ha expuesto también la postura de Obama frente a Irán, calificada tanto por Israel como por la oposición derechista republicana en EE.UU. de débil y forzando al presidente estadounidense a mostrarse más agresivo.
"Esa fue una de las principales metas de Netanyahu", asegura el director ejecutivo del Centro Palestino. "Ha evitado cualquier discusión seria sobre un tema que fue central en la relación entre EE.UU. e Israel durante los primeros años del gobierno de Obama, el futuro de las conversaciones de paz".
"Desde la primera reunión que sostuvieron, cada vez que Obama abordaba los asentamientos, Netanyahu mencionaba Irán y quedó muy claro desde el principio que, al llegar la temporada electoral, ese tema iraní iba ser el que dominaría", añadió.
"No tiene nada que ver"
Sin embargo, Michael Eisenstadt, analista del Instituto de Política sobre el Oriente Cercano en Washington, rechaza esa versión.
"Eso no tiene nada que ver con la política interna de Estados Unidos", manifestó a BBC Mundo. "¿De veras cree que el gobierno se vería impedido si creyera que hubiese una oportunidad de sentar a los israelíes y palestinos para una negociación exitosa? ¿Qué mejor manera de ganarse el voto judío?"
Para el analista, el que la cuestión palestina desapareciera de la agenda de discusión entre Washington y Tel Aviv no es solo asunto de estrategia israelí.
"En realidad, los palestinos han tomado medidas que descartan cualquier tipo de negociaciones relevantes con los israelíes", expresó Eisenstadt.
Eisentstadt da como ejemplos la moción palestina ante la ONU para obtener apoyo para una declaración unilateral de un estado palestino y el que el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas está en conversaciones con Hamas -considerado por EE.UU. e Israel como grupo terrorista- para formar un gobierno de unidad.
"Mientras esas dos cosas sucedan no hay bases para una negociación entre palestinos e israelíes, fuera de que lo que preocupa más a Israel es el asunto de Irán".
Yousef Munayyer reconoce que los líderes palestinos están tan marginados como actores en la escena internacional que, primero, tienen que poner su casa en orden para después intentar abordar al posible segundo gobierno de Obama con sus demandas.
"Están tomando pasos para permitir un gobierno unificado pero necesitan tomar más medidas de reformas internas para poder llegar en la mejor posición cuando se abra la oportunidad para conversar con Estados Unidos e Israel", comentó el activista palestino.
Antes, piensa Munayyer, hay que derrotar una estrategia que ha ido evolucionando durante el tiempo.
"Durante los últimos 20 años, cada tanto un funcionario israelí declara que Irán está a solo un año de tener un arma nuclear cuando toda la comunidad de inteligencia asegura que los iraníes ni tienen semejante arma ni están desarrollando una", concluyó.