El régimen sirio lanza una fuerte ofensiva para doblegar a los rebeldes del norte
El Cairo, EFE
El Ejército sirio lanzó hoy una cruenta ofensiva contra localidades del norte del país y continuó su represión en la provincia de Homs, en una jornada en la que decenas de personas han perdido la vida y que coincide con la visita del mediador Kofi Annan a Moscú para analizar el conflicto.
Tras recuperar el control de Homs a finales de febrero y el de Idleb a mediados de marzo, el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, centró hoy sus ataques contra poblaciones septentrionales con amplia presencia de fuerzas rebeldes debido a la cercanía del cuartel general de estos, situado en el sur de Turquía.
Emad Hozari, miembro del Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal órgano político de la oposición, denunció que la ofensiva contra esta zona, y en especial contra Saraqeb, se debe a su situación estratégica y al apoyo de la población a la revuelta.
"Saraqeb es un importante feudo de la oposición y del Ejército Libre Sirio", subrayó el opositor en declaraciones a Efe por teléfono.
En esta localidad irrumpieron decenas de tanques y vehículos blindados, pero los bombardeos y las operaciones terrestres también se dirigieron con dureza contra las cercanas Sermin y Jan Sheijun
El activista Badredin Shalash, miembro de los Comités de Coordinación Local (CCL) en Saraqeb, explicó a Efe por teléfono que las tropas irrumpieron en la población por varios puntos a primera hora de la mañana y que los bombardeos destruyeron varias viviendas y el centro de información de su grupo.
"Los proyectiles impactan en todas partes y se está produciendo una gran huida de la población a las afueras de la ciudad, a las zonas rurales", señaló Shalash.
En cuanto a los efectivos del Ejército Libre Sirio desplegados en Saraqeb, el activista indicó que no se han registrado enfrentamientos entre este grupo y las tropas gubernamentales y que los rebeldes están ayudando en la evacuación de los civiles.
Según los CCL, siete personas murieron en Saraqeb, una de ellas ejecutada por las fuerzas del régimen y otra por los disparos de los "shabiha" (matones del régimen) que entraron en su casa, lo que eleva a once la cifra total de víctimas en la provincia de Idleb.
Mientras, en Sermin se produjeron varias explosiones y en Jan Sheijun los bombardeos destruyeron una decena de viviendas.
Las operaciones de represión llevadas a cabo por las fuerzas gubernamentales también castigaron en esta jornada la provincia de Homs, uno de los principales feudos opositores, donde fallecieron 20 personas.
Las víctimas perecieron, según los CCL, por disparos de las fuerzas de seguridad y de francotiradores y por el impacto de los proyectiles.
El grupo opositor también denunció la muerte de dos personas en la periferia de Damasco, dos en Alepo (norte), dos en Deraa (sur) y una en Hama (centro).
Por su parte, la agencia oficial Sana informó del entierro hoy de 18 militares, asesinados por "grupos terroristas" en Homs, Idleb y Deraa, aunque no precisó cuándo murieron los uniformados.
Estos nuevos incidentes, que no pudieron ser verificados de forma independiente debido a las restricciones impuestas por el régimen a los periodistas, coinciden con un aumento de la presión internacional contra Damasco y de los esfuerzos diplomáticos.
En el marco de su misión mediadora, el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, llegó hoy a Moscú para reunirse con los responsables rusos.
La parte rusa, por cuya iniciativa se celebra esta visita del exsecretario general de la ONU, está decidida a dejar bien clara su posición, centrada en el rechazo a cualquier injerencia externa en el conflicto sirio.
El Kremlin adelantó que en las conversaciones con Annan Rusia insistirá en que "el apoyo a una de las partes es inadmisible" y en el "imperativo de poner fin" a los suministros de armas a la oposición siria.
Según datos de Naciones Unidas, al menos 8.000 personas han perdido la vida en Siria, más 200.000 se han visto obligadas a desplazarse y 40.000 a refugiarse en otros países, desde que hace un año estallara la revuelta en el país.
El Ejército sirio lanzó hoy una cruenta ofensiva contra localidades del norte del país y continuó su represión en la provincia de Homs, en una jornada en la que decenas de personas han perdido la vida y que coincide con la visita del mediador Kofi Annan a Moscú para analizar el conflicto.
Tras recuperar el control de Homs a finales de febrero y el de Idleb a mediados de marzo, el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, centró hoy sus ataques contra poblaciones septentrionales con amplia presencia de fuerzas rebeldes debido a la cercanía del cuartel general de estos, situado en el sur de Turquía.
Emad Hozari, miembro del Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal órgano político de la oposición, denunció que la ofensiva contra esta zona, y en especial contra Saraqeb, se debe a su situación estratégica y al apoyo de la población a la revuelta.
"Saraqeb es un importante feudo de la oposición y del Ejército Libre Sirio", subrayó el opositor en declaraciones a Efe por teléfono.
En esta localidad irrumpieron decenas de tanques y vehículos blindados, pero los bombardeos y las operaciones terrestres también se dirigieron con dureza contra las cercanas Sermin y Jan Sheijun
El activista Badredin Shalash, miembro de los Comités de Coordinación Local (CCL) en Saraqeb, explicó a Efe por teléfono que las tropas irrumpieron en la población por varios puntos a primera hora de la mañana y que los bombardeos destruyeron varias viviendas y el centro de información de su grupo.
"Los proyectiles impactan en todas partes y se está produciendo una gran huida de la población a las afueras de la ciudad, a las zonas rurales", señaló Shalash.
En cuanto a los efectivos del Ejército Libre Sirio desplegados en Saraqeb, el activista indicó que no se han registrado enfrentamientos entre este grupo y las tropas gubernamentales y que los rebeldes están ayudando en la evacuación de los civiles.
Según los CCL, siete personas murieron en Saraqeb, una de ellas ejecutada por las fuerzas del régimen y otra por los disparos de los "shabiha" (matones del régimen) que entraron en su casa, lo que eleva a once la cifra total de víctimas en la provincia de Idleb.
Mientras, en Sermin se produjeron varias explosiones y en Jan Sheijun los bombardeos destruyeron una decena de viviendas.
Las operaciones de represión llevadas a cabo por las fuerzas gubernamentales también castigaron en esta jornada la provincia de Homs, uno de los principales feudos opositores, donde fallecieron 20 personas.
Las víctimas perecieron, según los CCL, por disparos de las fuerzas de seguridad y de francotiradores y por el impacto de los proyectiles.
El grupo opositor también denunció la muerte de dos personas en la periferia de Damasco, dos en Alepo (norte), dos en Deraa (sur) y una en Hama (centro).
Por su parte, la agencia oficial Sana informó del entierro hoy de 18 militares, asesinados por "grupos terroristas" en Homs, Idleb y Deraa, aunque no precisó cuándo murieron los uniformados.
Estos nuevos incidentes, que no pudieron ser verificados de forma independiente debido a las restricciones impuestas por el régimen a los periodistas, coinciden con un aumento de la presión internacional contra Damasco y de los esfuerzos diplomáticos.
En el marco de su misión mediadora, el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, llegó hoy a Moscú para reunirse con los responsables rusos.
La parte rusa, por cuya iniciativa se celebra esta visita del exsecretario general de la ONU, está decidida a dejar bien clara su posición, centrada en el rechazo a cualquier injerencia externa en el conflicto sirio.
El Kremlin adelantó que en las conversaciones con Annan Rusia insistirá en que "el apoyo a una de las partes es inadmisible" y en el "imperativo de poner fin" a los suministros de armas a la oposición siria.
Según datos de Naciones Unidas, al menos 8.000 personas han perdido la vida en Siria, más 200.000 se han visto obligadas a desplazarse y 40.000 a refugiarse en otros países, desde que hace un año estallara la revuelta en el país.