El presidente de Irán comparecerá en el Parlamento por presuntas irregularidades
Teherán, EFE
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, tendrá que comparecer ante el Parlamento de su país el próximo 14 de marzo para una sesión de preguntas sobre supuestas irregularidades en su Gobierno, informó hoy la televisión oficial en español de Irán, HispanTV.
Según la emisora, el vicepresidente del Parlamento iraní, Mohammad Reza Bahonar, informó de que había hablado con Ahmadineyad sobre la comparecencia y habían llegado al acuerdo de que sea el próximo miércoles: "La fecha es definitiva", dijo.
El pasado 7 de febrero, inmediatamente antes de iniciar un receso de casi un mes, según la fuente, los parlamentarios convocaron al presidente para cuestionarle respecto a la política interna de su administración, así como sobre el nombramiento y destitución de cargos importantes, en una sesión que pude desembocar en censura.
Ahmadineyad debía haber asistido antes de un mes, pero la fecha, según Bahonar, se ha aplazado una semana, para la primera comparecencia de este tipo de un presidente iraní ante el legislativo en los 33 años de historia de la República Islámica de Irán.
La mayoría del Parlamento, que apoyó a Ahmadineyad tras su reelección como presidente en 2009, en unos comicios que ocasionaron denuncias de fraude que fueron reprimidas sangrientamente, le ha ido retirando su respaldo en los dos últimos años.
La mayoría ultraconservadora islámica del Parlamento, denominada "principalista", se ha aglutinado alrededor del líder supremo del país, ayatolá Ali Jamenei, y acusa a los leales a Ahmadineyad de "desviacionismo" y de poner en duda la primacía religiosa en el sistema.
Además, han vinculado al entorno de Ahmadineyad con casos de corrupción y con irregularidades en el Gobierno, por lo que le han convocado a esta sesión de preguntas.
La lucha interna por el poder entre Ahmadineyad y Jamenei, puesta de manifiesto en abril pasado, cuando el líder supremo descalificó al presidente al reponer en el puesto al ministro de Inteligencia, previamente destituido por el gobernante, se decantó claramente por el sector más clerical en las legislativas del viernes pasado.
Esta correlación de fuerzas podría ocasionar graves dificultades a Ahmadineyad en el año y medio que le queda en la Presidencia, para la que no puede ser reelegido al haber completado dos periodos de cuatro años.
En otra decisión que resta capacidad al presidente, en su sesión de ayer, el Parlamento voto el inicio de la tramitación de una ley para separar a Ahmadineyad de la Presidencia de las empresas petroleras estatales, incluida la Compañía Nacional Iraní de Petroleo (NIOC).
La propuesta, que tendrá que seguir aún un proceso para su aprobación definitiva, señala que el presidente será sustituido en esos cargos por el ministro de Petróleo, actualmente el general del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Rostam Qasemi.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, tendrá que comparecer ante el Parlamento de su país el próximo 14 de marzo para una sesión de preguntas sobre supuestas irregularidades en su Gobierno, informó hoy la televisión oficial en español de Irán, HispanTV.
Según la emisora, el vicepresidente del Parlamento iraní, Mohammad Reza Bahonar, informó de que había hablado con Ahmadineyad sobre la comparecencia y habían llegado al acuerdo de que sea el próximo miércoles: "La fecha es definitiva", dijo.
El pasado 7 de febrero, inmediatamente antes de iniciar un receso de casi un mes, según la fuente, los parlamentarios convocaron al presidente para cuestionarle respecto a la política interna de su administración, así como sobre el nombramiento y destitución de cargos importantes, en una sesión que pude desembocar en censura.
Ahmadineyad debía haber asistido antes de un mes, pero la fecha, según Bahonar, se ha aplazado una semana, para la primera comparecencia de este tipo de un presidente iraní ante el legislativo en los 33 años de historia de la República Islámica de Irán.
La mayoría del Parlamento, que apoyó a Ahmadineyad tras su reelección como presidente en 2009, en unos comicios que ocasionaron denuncias de fraude que fueron reprimidas sangrientamente, le ha ido retirando su respaldo en los dos últimos años.
La mayoría ultraconservadora islámica del Parlamento, denominada "principalista", se ha aglutinado alrededor del líder supremo del país, ayatolá Ali Jamenei, y acusa a los leales a Ahmadineyad de "desviacionismo" y de poner en duda la primacía religiosa en el sistema.
Además, han vinculado al entorno de Ahmadineyad con casos de corrupción y con irregularidades en el Gobierno, por lo que le han convocado a esta sesión de preguntas.
La lucha interna por el poder entre Ahmadineyad y Jamenei, puesta de manifiesto en abril pasado, cuando el líder supremo descalificó al presidente al reponer en el puesto al ministro de Inteligencia, previamente destituido por el gobernante, se decantó claramente por el sector más clerical en las legislativas del viernes pasado.
Esta correlación de fuerzas podría ocasionar graves dificultades a Ahmadineyad en el año y medio que le queda en la Presidencia, para la que no puede ser reelegido al haber completado dos periodos de cuatro años.
En otra decisión que resta capacidad al presidente, en su sesión de ayer, el Parlamento voto el inicio de la tramitación de una ley para separar a Ahmadineyad de la Presidencia de las empresas petroleras estatales, incluida la Compañía Nacional Iraní de Petroleo (NIOC).
La propuesta, que tendrá que seguir aún un proceso para su aprobación definitiva, señala que el presidente será sustituido en esos cargos por el ministro de Petróleo, actualmente el general del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Rostam Qasemi.