El Papa reza por los "privados de libertad, separados de sus seres queridos"
La Habana, EP
Benedicto XVI ha celebrado este martes una misa privada en la capilla del Seminario San Basilio Magno de Santiago de Cuba, antes de partir para La Habana, en la que ha rezado por los "privados de libertad, separados de sus seres queridos".
Así, a las 09.30 horas, Benedicto XVI se ha dirigido al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, donde junto con el Arzobispo de Santiago de Cuba y el rector del Santuario, ha cumplido con el ritual del Año Jubilar y ha rezado durante un tiempo prolongado ante la imagen de la Virgen.
A continuación, el Santo Padre, ha salido a la puesta de la basílica donde pudo recibir el calor de los fieles cubanos allí congregados, a quienes bendijo. Allí, es donde el Papa ha pronunciado un discurso en el que ha dicho que "la presencia de esta imagen es un "regalo del cielo para los cubanos".
"Reciban el cariño del Papa y llévenlo por doquier para que todos experimenten el consuelo y la fortaleza en la fe", ha añadido. Con la intensa devoción que en Cuba le tributan a la Virgen de la Caridad del Cobre y que ha recorrido la isla durante tres años, el Papa ha pedido que se haga saber "a cuantos se encuentran cerca o lejos" que ha confiado a la Madre de Dios el futuro de Cuba, "avanzando por caminos de renovación y esperanza, para el mayor bien de todos los cubanos".
"He suplicado a la Virgen Santísima por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves momentos de dificultad", ha explicado. También ha recordado a los jóvenes para que "sean auténticos amigos de Cristo y no sucumban a propuestas que dejan la tristeza tras de sí".
Finalmente, ha tenido un recuerdo especial para "los cubanos descendientes de aquellos que llegaron desde África, así como de la cercana población de Haití, que aún sufre las consecuencias del conocido terremoto de hace dos años", y a los "campesinos y a sus familias".
Benedicto XVI ha celebrado este martes una misa privada en la capilla del Seminario San Basilio Magno de Santiago de Cuba, antes de partir para La Habana, en la que ha rezado por los "privados de libertad, separados de sus seres queridos".
Así, a las 09.30 horas, Benedicto XVI se ha dirigido al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, donde junto con el Arzobispo de Santiago de Cuba y el rector del Santuario, ha cumplido con el ritual del Año Jubilar y ha rezado durante un tiempo prolongado ante la imagen de la Virgen.
A continuación, el Santo Padre, ha salido a la puesta de la basílica donde pudo recibir el calor de los fieles cubanos allí congregados, a quienes bendijo. Allí, es donde el Papa ha pronunciado un discurso en el que ha dicho que "la presencia de esta imagen es un "regalo del cielo para los cubanos".
"Reciban el cariño del Papa y llévenlo por doquier para que todos experimenten el consuelo y la fortaleza en la fe", ha añadido. Con la intensa devoción que en Cuba le tributan a la Virgen de la Caridad del Cobre y que ha recorrido la isla durante tres años, el Papa ha pedido que se haga saber "a cuantos se encuentran cerca o lejos" que ha confiado a la Madre de Dios el futuro de Cuba, "avanzando por caminos de renovación y esperanza, para el mayor bien de todos los cubanos".
"He suplicado a la Virgen Santísima por las necesidades de los que sufren, de los que están privados de libertad, separados de sus seres queridos o pasan por graves momentos de dificultad", ha explicado. También ha recordado a los jóvenes para que "sean auténticos amigos de Cristo y no sucumban a propuestas que dejan la tristeza tras de sí".
Finalmente, ha tenido un recuerdo especial para "los cubanos descendientes de aquellos que llegaron desde África, así como de la cercana población de Haití, que aún sufre las consecuencias del conocido terremoto de hace dos años", y a los "campesinos y a sus familias".