El Ejército de EEUU apunta a cinco soldados como responsables de quemar el Corán
Nueva York, EP
Los investigadores del Ejército estadounidense han llegado a la conclusión de que un total de cinco soldados estuvieron implicados en la quema de varios ejemplares del Corán en la Base Aérea de Bagram, al norte de Kabul, la semana pasada, según informa el 'Washington Post', que cita a oficiales al tanto de la investigación.
La quema del Corán provocó una ola de protestas en todo Afganistán en las que murieron al menos 30 afganos y que provocaron ataques contra las tropas estadounidenses en las que han muerto también seis militares norteamericanos.
Los investigadores designados por el comandante de las tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, el general John R. Allen, han averiguado que los soldados retiraron los coranes del centro de detención situado en la base tras detectar que contenían mensajes extremistas.
Los libros fueron llevados entonces a una oficina para guardarlos, de acuerdo con la investigación, pero fueron confundidos con basura y llevados a un vertedero de la base. Los empleados afganos se dieron cuenta de que eran ejemplares del Corán justo cuando comenzaron a arder sus páginas. "Lo que hicieron fue poco cuidadoso, pero no hubo mala voluntad", ha defendido un oficial estadounidense.
El objetivo de la investigación era, entre otras cosas, demostrar a los afganos que las autoridades estadounidenses lamentaban lo ocurrido y querían enmendar lo sucedido, pero, según el diario, oficiales norteamericanos han expresado hoy su temor de que el resultado podría no satisfacer a las autoridades afganas, que habían pedido un duro castigo.
Los oficiales del Ejército estadounidense han señalado que aunque se reprenderá a los cinco soldados, es improbable que se dé a conocer sus nombres o que su castigo sea del nivel que reclaman muchos afganos. "Para los soldados será grave, podrían perder su rango, pero no va a haber el tipo de juicio público que algunos aquí parecen querer", ha señalado uno de los oficiales.
Entretanto, se espera que en los próximos días se conozca el resultado de la investigación que están llevando a cabo por su parte las autoridades afganas y que están realizando parlamentarios y responsables religiosos.
Los investigadores del Ejército estadounidense han llegado a la conclusión de que un total de cinco soldados estuvieron implicados en la quema de varios ejemplares del Corán en la Base Aérea de Bagram, al norte de Kabul, la semana pasada, según informa el 'Washington Post', que cita a oficiales al tanto de la investigación.
La quema del Corán provocó una ola de protestas en todo Afganistán en las que murieron al menos 30 afganos y que provocaron ataques contra las tropas estadounidenses en las que han muerto también seis militares norteamericanos.
Los investigadores designados por el comandante de las tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, el general John R. Allen, han averiguado que los soldados retiraron los coranes del centro de detención situado en la base tras detectar que contenían mensajes extremistas.
Los libros fueron llevados entonces a una oficina para guardarlos, de acuerdo con la investigación, pero fueron confundidos con basura y llevados a un vertedero de la base. Los empleados afganos se dieron cuenta de que eran ejemplares del Corán justo cuando comenzaron a arder sus páginas. "Lo que hicieron fue poco cuidadoso, pero no hubo mala voluntad", ha defendido un oficial estadounidense.
El objetivo de la investigación era, entre otras cosas, demostrar a los afganos que las autoridades estadounidenses lamentaban lo ocurrido y querían enmendar lo sucedido, pero, según el diario, oficiales norteamericanos han expresado hoy su temor de que el resultado podría no satisfacer a las autoridades afganas, que habían pedido un duro castigo.
Los oficiales del Ejército estadounidense han señalado que aunque se reprenderá a los cinco soldados, es improbable que se dé a conocer sus nombres o que su castigo sea del nivel que reclaman muchos afganos. "Para los soldados será grave, podrían perder su rango, pero no va a haber el tipo de juicio público que algunos aquí parecen querer", ha señalado uno de los oficiales.
Entretanto, se espera que en los próximos días se conozca el resultado de la investigación que están llevando a cabo por su parte las autoridades afganas y que están realizando parlamentarios y responsables religiosos.