Decenas de miles participan en una multitudinaria protesta en Baréin
Manama, EFE
Decenas de miles de partidarios de la oposición bareiní se manifestaron hoy en las afueras de Manama para pedir reformas democráticas, en una de las mayores protestas del último año.
Los manifestantes, convocados por el influyente clérigo chií, jeque Isa Qasem, recorrieron los cinco kilómetros que separan Duraz, al norte de la capital, del pueblo de Maksha, en la periferia de Manama, según pudo constatar Efe.
En la marcha de hoy, los grupos opositores dejaron atrás sus diferencias y pidieron a sus seguidores que participaran en la manifestación, una de las más multitudinarias desde las protestas antigubernamentales de febrero y marzo de 2011.
Durante el sermón del rezo musulmán del viernes, el jeque Qasem dijo en Duraz ante miles de fieles que la manifestación de hoy no representa a ningún grupo político, sino a todos los bareiníes, suníes y chiíes.
"Esta protesta refleja el consenso del pueblo sobre las demandas políticas y su determinación a no abandonar las calles hasta que se cumplan", afirmó.
En un comunicado, un portavoz del centro de Información gubernamental destacó que la marcha de hoy es "un ejemplo excelente" de cómo la libertad de expresión está garantizada por la Constitución y el sistema legal de Baréin, siempre que las manifestaciones sean pacíficas y no infrinjan el orden público.
La nota destaca que los manifestantes respetaron la ley, aunque hubo algunos incidentes aislados de vandalismo, en los que se tiraron piedras.
Según los organizadores de la protesta, la manifestación de hoy fue convocada para demostrar que las demandas de reformas siguen vigentes pese a la represión policial.
La oposición denuncia que más de 70 manifestantes han muerto en Baréin desde el inicio de las protestas el 14 de febrero del año pasado.
En Baréin, el 70 por ciento de la población es de confesión chií, pero el país está gobernado por una monarquía suní.
La oposición exige la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un gobierno y un parlamento independiente.
Decenas de miles de partidarios de la oposición bareiní se manifestaron hoy en las afueras de Manama para pedir reformas democráticas, en una de las mayores protestas del último año.
Los manifestantes, convocados por el influyente clérigo chií, jeque Isa Qasem, recorrieron los cinco kilómetros que separan Duraz, al norte de la capital, del pueblo de Maksha, en la periferia de Manama, según pudo constatar Efe.
En la marcha de hoy, los grupos opositores dejaron atrás sus diferencias y pidieron a sus seguidores que participaran en la manifestación, una de las más multitudinarias desde las protestas antigubernamentales de febrero y marzo de 2011.
Durante el sermón del rezo musulmán del viernes, el jeque Qasem dijo en Duraz ante miles de fieles que la manifestación de hoy no representa a ningún grupo político, sino a todos los bareiníes, suníes y chiíes.
"Esta protesta refleja el consenso del pueblo sobre las demandas políticas y su determinación a no abandonar las calles hasta que se cumplan", afirmó.
En un comunicado, un portavoz del centro de Información gubernamental destacó que la marcha de hoy es "un ejemplo excelente" de cómo la libertad de expresión está garantizada por la Constitución y el sistema legal de Baréin, siempre que las manifestaciones sean pacíficas y no infrinjan el orden público.
La nota destaca que los manifestantes respetaron la ley, aunque hubo algunos incidentes aislados de vandalismo, en los que se tiraron piedras.
Según los organizadores de la protesta, la manifestación de hoy fue convocada para demostrar que las demandas de reformas siguen vigentes pese a la represión policial.
La oposición denuncia que más de 70 manifestantes han muerto en Baréin desde el inicio de las protestas el 14 de febrero del año pasado.
En Baréin, el 70 por ciento de la población es de confesión chií, pero el país está gobernado por una monarquía suní.
La oposición exige la instauración de una monarquía parlamentaria, con una nueva Constitución que permita al pueblo elegir un gobierno y un parlamento independiente.