China incumple sus objetivos en la lucha contra la contaminación
Pekin, EP
La continua dependencia de China de su industria pesada explica por qué no cumplió sus propios objetivos de limpieza del aire y el agua en 2011, ha dicho este lunes el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), Zhang Ping.
China, que es cada vez más dependiente de la energía importada y sufre de una contaminación de la tierra, el agua y el aire que atenta contra la salud pública, quiere usar la energía más eficientemente y reducir las emisiones.
Sin embargo, no alcanzó casi la mitad de las metas fijadas para 2011, incluyendo la intensidad energética, las emisiones de dióxido de azufre y de óxido de nitrógeno, y la contaminación del agua.
"Hay un montón de razones complicadas por las que no se han cumplido los objetivos. La más importante es que no hemos transformado nuestro modelo de desarrollo económico", ha dicho Zhang Ping a los periodistas. "Nuestro modelo de crecimiento es todavía demasiado burdo y nuestro ajuste estructural se está quedando atrás", ha añadido.
El consumo de energía de China por unidad del Producto Interior Bruto (PIB) se redujo un 2 por ciento en 2011, una tasa menor que el objetivo del 3,5 por ciento, para frustración de quienes están tratando de cambiar la economía a fin de producir menos residuos y que no sea tan dependiente del carbón y del petróleo importado.
El incumplimiento del objetivo en materia de energía, así como un uso menor de lo esperado de la energía hidráulica debido a la sequía, contribuyeron a una mala actuación en la meta de reducción del dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, ha señalado Zhang.
Las emisiones de dióxido de azufre cayeron un 2,2 por ciento, por debajo de la meta del 2,9 por ciento, mientras que el óxido de nitrógeno, el cual debía caer un 1,5 por ciento, se incrementó en un 5,7 por ciento.
Para muchas empresas chinas, siempre ha sido más barato contaminar y pagar una multa que instalar equipos de reducción de emisiones más modernos.
China también incumplió la meta de la demanda de oxígeno químico, una medida de la contaminación del agua. Cayó un 2 por ciento en 2011, en lugar de un 2,5 por ciento.
Los objetivos de reducción del consumo energético y las emisiones son una fuente creciente de preocupación para los prósperos residentes urbanos de China, así como un factor que contribuye al descontento en las zonas rurales.
La continua dependencia de China de su industria pesada explica por qué no cumplió sus propios objetivos de limpieza del aire y el agua en 2011, ha dicho este lunes el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), Zhang Ping.
China, que es cada vez más dependiente de la energía importada y sufre de una contaminación de la tierra, el agua y el aire que atenta contra la salud pública, quiere usar la energía más eficientemente y reducir las emisiones.
Sin embargo, no alcanzó casi la mitad de las metas fijadas para 2011, incluyendo la intensidad energética, las emisiones de dióxido de azufre y de óxido de nitrógeno, y la contaminación del agua.
"Hay un montón de razones complicadas por las que no se han cumplido los objetivos. La más importante es que no hemos transformado nuestro modelo de desarrollo económico", ha dicho Zhang Ping a los periodistas. "Nuestro modelo de crecimiento es todavía demasiado burdo y nuestro ajuste estructural se está quedando atrás", ha añadido.
El consumo de energía de China por unidad del Producto Interior Bruto (PIB) se redujo un 2 por ciento en 2011, una tasa menor que el objetivo del 3,5 por ciento, para frustración de quienes están tratando de cambiar la economía a fin de producir menos residuos y que no sea tan dependiente del carbón y del petróleo importado.
El incumplimiento del objetivo en materia de energía, así como un uso menor de lo esperado de la energía hidráulica debido a la sequía, contribuyeron a una mala actuación en la meta de reducción del dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, ha señalado Zhang.
Las emisiones de dióxido de azufre cayeron un 2,2 por ciento, por debajo de la meta del 2,9 por ciento, mientras que el óxido de nitrógeno, el cual debía caer un 1,5 por ciento, se incrementó en un 5,7 por ciento.
Para muchas empresas chinas, siempre ha sido más barato contaminar y pagar una multa que instalar equipos de reducción de emisiones más modernos.
China también incumplió la meta de la demanda de oxígeno químico, una medida de la contaminación del agua. Cayó un 2 por ciento en 2011, en lugar de un 2,5 por ciento.
Los objetivos de reducción del consumo energético y las emisiones son una fuente creciente de preocupación para los prósperos residentes urbanos de China, así como un factor que contribuye al descontento en las zonas rurales.