Chávez regresa a Venezuela tras 21 días
El presidente venezolano había viajado el 24 de febrero pasado a La Habana, para operarse de una lesión cancerígena que reapareció donde hace ocho meses tuvo un tumor maligno
Miami, El País
Tres minutos antes de las 20.00 (las 00.30 hora peninsular española) en en los relojes venezolanos, el avión que traía al presidente Hugo Chávez de regreso a su país, después de 21 días ausencia, ha aterrizado en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas. Chávez anunció su regreso poco antes de despegar en La Habana, adonde viajó el 24 de febrero pasado para operarse por tercera vez en menos de un año, de una lesión cancerígena alojada en el mismo sitio donde hace ocho meses tuvo un tumor maligno. “No estuve ni un minuto ausente. Estuve pendiente de los aconteceres de cada día, de cada noche. Estoy desbordado de orgullo patrio, de mirar desde allá [desde La Habana], cómo el pueblo venezolano sigue junto a su gobierno, desplegado, en la lucha”, ha dicho un Chávez de ojeras marcadas bajo los ojos. Hasta hoy, el presidente-comandante había estado gobernando desde Cuba, con autorización del Parlamento, tras negarse a delegar sus poderes presidenciales en su vicepresidente.
“Buenas noches a mi pueblo venezolano, buenas noches a mi patria toda”, ha dicho Chávez minutos después de bajar junto a sus hijas por las escalerillas de Airbus que lo ha traído de regreso, y de saludar a su madre y a sus ministras. “Cada vez que retorna uno a la patria, uno siente una especie de galopar indómito que surge de lo más profundo de las entrañas y nos desborda y se desata hecho sentimiento. Una vez más lo he sentido, tocando de nuevo tierra venezolana”, ha agregado el presidente venezolano
El 21 de febrero pasado, Chávez anunció que debía someterse a una nueva operación en La Habana –la tercera en menos de un año—para extirpar una lesión cancerígena de dos centímetros de diámetro, ubicada en algún lugar de su abdomen. Desde que se declaró enfermo, el 30 de junio de 2011, el presidente venezolano se ha negado a revelar qué órganos de su cuerpo han sido afectados por el cáncer ni que estadio de gravedad se encuentra.
El vicepresidente Elías Jaua anunció el 28 de marzo que esa misma mañana, Chávez había salido bien librado de la operación. Pero el paciente reveló esta noche que en realidad fue operado dos días antes, “el domingo 26 de marzo”, y que al día de hoy se encontraba en franca recuperación. “Aquí estamos, yo y este misterio, con la más segura de las certidumbre de que habrá patria”, ha dicho también Chávez, en referencia a alguna cita de Friedrich Nietzsche y al eventual triunfo que espera alcanzar en las elecciones presidenciales fijadas para el próximo 7 de octubre, cuando aspira reelegirse a un tercer mandato consecutivo de tres años.
Sus ministros, de traje y corbata; sus ministras, sonrientes; y un grupo de parada de 102 oficiales de la Armada, que se autodefinen como “combatientes bolivarianos, revolucionarios, antiimperialistas y chavistas”, esperaban a Chávez al pie del avión. A ellos y a los seguidores que le veían en directo a través de la señal de la estatal Venezolana de Televisión, les dijo: “Yo les he prometido: voy a vivir. Vamos a vivir, vamos seguir venciendo y en ese compromiso daré todo”.
La oposición, que en las elecciones de octubre estará representada por el gobernador Henrique Capriles Radonski como candidato único, también fue tema de su bienvenida. “Hay que estar pendientes de la agenda apátrida que ha venido recrudeciendo”, ha advertido Chávez a los suyos. “He oído a otro gobernador de la derecha decir que toda el agua que consume el país está contaminada. Ese gobernador tendrá que asumir su responsabilidad”, ha agregado, después de decir que para él ese tipo de comentarios, referidos a la contaminación de las fuentes de agua de varios Estados a causa derrames petroleros y de la mala gestión de los servicios, “rayan en la criminalidad”.
Con este mensaje, el presidente venezolano ha llamado a sus fuerzas a agruparse en torno suyo. Él, a pesar de su enfermedad, no acepta sucesores e insiste en que será el candidato de su partido en las presidenciales de octubre y que gobernará, más allá del periodo constitucional y más allá del año 2031. En esa victoria, ha dicho el presidente a sus seguidores, “lo más que tenemos que cuidar no es ni siquiera lo que hemos logrado en esta década sino lo que vamos a lograr en esta década que va corriendo y en la próxima, que va hacia el 2030”. Chávez ha prometido también que hablará mañana, desde el balcón principal del palacio gubernamental de Miraflores, que él ha rebautizado como el “balcón del pueblo”. Desde allí, el sábado a mediodía, estará “lanzando, como debo, lineamientos políticos de la gran estrategia”.
Tan pronto Chávez se calló, paseó por la alfombra roja, saludó a los oficiales que también le saludaban y desapareció de la pantalla, el canal del Estado puso a rodar un micro sobre su llegada y sus glorias. “Bienvenido a su patria, comandante, con los suyos, con los que lo queremos, con los que ya lo extrañábamos. Bienvenido a su tierra y pa’ lante, comandante”, decía el mensaje inicial del segmento televisivo. Y luego, algunas cifras de “encuestas”, que indican que el comandante “tiene 68% de credibilidad en cuanto a su salud y mas de 57% de intención de voto para las presidenciales”. Que un liderazgo así de popular jamás podría morir.
Miami, El País
Tres minutos antes de las 20.00 (las 00.30 hora peninsular española) en en los relojes venezolanos, el avión que traía al presidente Hugo Chávez de regreso a su país, después de 21 días ausencia, ha aterrizado en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas. Chávez anunció su regreso poco antes de despegar en La Habana, adonde viajó el 24 de febrero pasado para operarse por tercera vez en menos de un año, de una lesión cancerígena alojada en el mismo sitio donde hace ocho meses tuvo un tumor maligno. “No estuve ni un minuto ausente. Estuve pendiente de los aconteceres de cada día, de cada noche. Estoy desbordado de orgullo patrio, de mirar desde allá [desde La Habana], cómo el pueblo venezolano sigue junto a su gobierno, desplegado, en la lucha”, ha dicho un Chávez de ojeras marcadas bajo los ojos. Hasta hoy, el presidente-comandante había estado gobernando desde Cuba, con autorización del Parlamento, tras negarse a delegar sus poderes presidenciales en su vicepresidente.
“Buenas noches a mi pueblo venezolano, buenas noches a mi patria toda”, ha dicho Chávez minutos después de bajar junto a sus hijas por las escalerillas de Airbus que lo ha traído de regreso, y de saludar a su madre y a sus ministras. “Cada vez que retorna uno a la patria, uno siente una especie de galopar indómito que surge de lo más profundo de las entrañas y nos desborda y se desata hecho sentimiento. Una vez más lo he sentido, tocando de nuevo tierra venezolana”, ha agregado el presidente venezolano
El 21 de febrero pasado, Chávez anunció que debía someterse a una nueva operación en La Habana –la tercera en menos de un año—para extirpar una lesión cancerígena de dos centímetros de diámetro, ubicada en algún lugar de su abdomen. Desde que se declaró enfermo, el 30 de junio de 2011, el presidente venezolano se ha negado a revelar qué órganos de su cuerpo han sido afectados por el cáncer ni que estadio de gravedad se encuentra.
El vicepresidente Elías Jaua anunció el 28 de marzo que esa misma mañana, Chávez había salido bien librado de la operación. Pero el paciente reveló esta noche que en realidad fue operado dos días antes, “el domingo 26 de marzo”, y que al día de hoy se encontraba en franca recuperación. “Aquí estamos, yo y este misterio, con la más segura de las certidumbre de que habrá patria”, ha dicho también Chávez, en referencia a alguna cita de Friedrich Nietzsche y al eventual triunfo que espera alcanzar en las elecciones presidenciales fijadas para el próximo 7 de octubre, cuando aspira reelegirse a un tercer mandato consecutivo de tres años.
Sus ministros, de traje y corbata; sus ministras, sonrientes; y un grupo de parada de 102 oficiales de la Armada, que se autodefinen como “combatientes bolivarianos, revolucionarios, antiimperialistas y chavistas”, esperaban a Chávez al pie del avión. A ellos y a los seguidores que le veían en directo a través de la señal de la estatal Venezolana de Televisión, les dijo: “Yo les he prometido: voy a vivir. Vamos a vivir, vamos seguir venciendo y en ese compromiso daré todo”.
La oposición, que en las elecciones de octubre estará representada por el gobernador Henrique Capriles Radonski como candidato único, también fue tema de su bienvenida. “Hay que estar pendientes de la agenda apátrida que ha venido recrudeciendo”, ha advertido Chávez a los suyos. “He oído a otro gobernador de la derecha decir que toda el agua que consume el país está contaminada. Ese gobernador tendrá que asumir su responsabilidad”, ha agregado, después de decir que para él ese tipo de comentarios, referidos a la contaminación de las fuentes de agua de varios Estados a causa derrames petroleros y de la mala gestión de los servicios, “rayan en la criminalidad”.
Con este mensaje, el presidente venezolano ha llamado a sus fuerzas a agruparse en torno suyo. Él, a pesar de su enfermedad, no acepta sucesores e insiste en que será el candidato de su partido en las presidenciales de octubre y que gobernará, más allá del periodo constitucional y más allá del año 2031. En esa victoria, ha dicho el presidente a sus seguidores, “lo más que tenemos que cuidar no es ni siquiera lo que hemos logrado en esta década sino lo que vamos a lograr en esta década que va corriendo y en la próxima, que va hacia el 2030”. Chávez ha prometido también que hablará mañana, desde el balcón principal del palacio gubernamental de Miraflores, que él ha rebautizado como el “balcón del pueblo”. Desde allí, el sábado a mediodía, estará “lanzando, como debo, lineamientos políticos de la gran estrategia”.
Tan pronto Chávez se calló, paseó por la alfombra roja, saludó a los oficiales que también le saludaban y desapareció de la pantalla, el canal del Estado puso a rodar un micro sobre su llegada y sus glorias. “Bienvenido a su patria, comandante, con los suyos, con los que lo queremos, con los que ya lo extrañábamos. Bienvenido a su tierra y pa’ lante, comandante”, decía el mensaje inicial del segmento televisivo. Y luego, algunas cifras de “encuestas”, que indican que el comandante “tiene 68% de credibilidad en cuanto a su salud y mas de 57% de intención de voto para las presidenciales”. Que un liderazgo así de popular jamás podría morir.