Chávez gobierna Venezuela con control remoto
El presidente venezolano dice que se recupera rápidamente en La Habana de su tercera operación
Caracas, El País
El presidente de Venezuela es por estos días la voz al otro lado del teléfono, retransmitida el martes por la televisión estatal, que dice: “Me paré temprano, a las seis de la mañana ya estaba caminando. Conversé con (el vicepresidente) Elías (Jaua), firmé unas cuentas hace un rato. (Conversé) con Jorge Arreaza (ministro de Ciencia y Tecnología y yerno del presidente), designando unas directivas de unas empresas del Estado, asignando recursos”. Son las manos que escriben a través de la cuenta @chavezcandanga de la red social Twitter: “En este momento estoy firmando 11,2 millones para los cuartetos y gastos logísticos d la Misión en Amor Mayor”. Es Hugo Chávez, quien está enfermo de cáncer, se recupera de una operación -la tercera desde junio del año pasado- a la que fue sometido el martes en La Habana, y quien desde hace una semana y por tiempo indefinido gobierna Venezuela a distancia.
El presidente venezolano Hugo Chávez viajó el 24 de febrero a Cuba para ser operado de una lesión cancerosa, alojada en el mismo sitio donde hace ocho meses le fue extirpado un tumor maligno. Antes de partir, se negó a delegar los poderes presidenciales en su vicepresidente, Elías Jaua, y el Parlamento le ha autorizado a gobernar desde La Habana por el tiempo que dure su recuperación. Así lo hizo Chávez también en junio del año pasado, cuando se le diagnosticó la enfermedad y fue operado de emergencia en Cuba, donde permaneció un mes entero.
El martes, el vicepresidente, Elías Jaua informó que esta nueva cirugía fue “exitosa” y que, además de la “lesión pélvica”, le fue retirado “el tejido circundante” de la zona. Al día siguiente reapareció Chávez. Primero, colgando mensajes a través de su cuenta de Twitter. Luego, este jueves, se comunicó por teléfono con la estatal Venezolana de Televisión y además de dar cuentas en directo sobre su actividad de Gobierno, informó:
“Yo voy bien (…) Desde antier (antes de ayer) ando caminando, recorriendo pasillos, ya estoy con una dieta muy buena, me estoy preparando ahorita para la caminata del mediodía”.
Los venezolanos esperan cada día, entre la expectativa y la indiferencia, que haya nuevas noticias de Chávez. Rosa Navarro –enfermera jubilada, antichavista, 57 años- no se cree que Hugo Chávez tenga cáncer, piensa que todo esto es una estrategia electoral para ganar votos con lástima en las presidenciales del 7 octubre próximo, en las que Chávez aspira reelegirse para un tercer mandato consecutivo. Rosa discute en la fila del banco con Raquel Gómez -48 años, ama de casa--, quien dice que sí: “El presidente está enfermo, pero se va a recuperar. Déjenlo descansar”.
Fuera de la agencia está una de las vallas publicitarias que el Ministerio de Comunicación e Información regó por todo el país en marzo del año pasado, antes de la enfermedad de Chávez, que dice en letras rojas, inmensas: “Déjenlo trabajar”. Sobre la “o” de “déjenlo”, está dibujada una boina roja, como la que usaba Chávez cuando era soldado.
Desde que Chávez se declaró enfermo, el 30 de junio de 2011, no se conocen detalles acerca de su cuadro clínico. Él se ha negado a informar qué órganos de su cuerpo han sido afectados por el cáncer ni cuán avanzada está la enfermedad. Los partidos de la oposición, reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), han exigido, sin éxito, que se le diga al país cuál es el verdadero estado de salud del presidente.
Para el ministro de la Defensa, Henry Rangel Silva, esta petición de los opositores solo busca dañar a Chávez. “Puede ser una estrategia para interrumpir la recuperación del comandante-presidente. Empiezan a reclamar su presencia, que se les informe, de manera que se interrumpa el tratamiento, cosa que nosotros no vamos a permitir”, ha dicho este jueves el general, durante una entrevista para una radio de Caracas. Para Rangel Silva, la llamada telefónica de Chávez, el jueves, ya despeja muchas dudas sobre cómo marcha su recuperación: “Esto nos da una inmensa alegría, porque desde ayer está monitoreando todas las actividades que estamos haciendo acá”.
Mientras tanto, el candidato único que ha elegido la oposición para enfrentarse a Chávez en octubre, el gobernador Henrique Capriles ha comenzado su campaña, con recorridos por todos los Estados y un discurso que no alude directamente a Chávez. “Vamos a debatir las ideas, las propuestas. Algunos quieren seis años más en el Gobierno. ¿Pero para qué quieren esos seis años más cuando nuestro país es hoy por hoy es uno de los más violentos del mundo, cuando vemos que no se crean empleos de calidad, que el Estado quiere ser dueño de todo”, dijo Capriles ayer desde el Estado oriental de Monagas, donde un vertido petrolero que se produjo esta semana ha contaminado las principales fuentes de agua.
Hugo Chávez afrenta otros problemas además de la enfermedad. Aunque él mantiene una popularidad superior al 50% en las encuestas, su Gobierno es percibido como ineficiente por más del 70% en temas como el combate a la inseguridad, la calidad de los servicios públicos y la generación de empleos formales.
Desde Cuba, Chávez ha dicho estar feliz con los informes que recibe del desempeño de sus ministros en la atención de los problemas del país. “Todo eso me hace muy feliz y me hace sentir desde aquí, desde La Habana, que estoy en Maracaibo, que estoy en Margarita, que estoy en Caracas, que estoy en Apure. Y ustedes, todos, están aquí, en mi corazón. Y con todos nosotros, mi equipo médico que no me abandona ni un segundo. Más pronto que tarde estaré con ustedes físicamente también”, dijo antes de despedir la llamada telefónica del jueves.
Este viernes, el mandatario ha vuelto a llamar por teléfono a la televisión estatal para confirmar que su recuperación continúa "aceleradamente". "Gracias a Dios, gracias al amor del pueblo sigo recuperándome", ha dicho.
Caracas, El País
El presidente de Venezuela es por estos días la voz al otro lado del teléfono, retransmitida el martes por la televisión estatal, que dice: “Me paré temprano, a las seis de la mañana ya estaba caminando. Conversé con (el vicepresidente) Elías (Jaua), firmé unas cuentas hace un rato. (Conversé) con Jorge Arreaza (ministro de Ciencia y Tecnología y yerno del presidente), designando unas directivas de unas empresas del Estado, asignando recursos”. Son las manos que escriben a través de la cuenta @chavezcandanga de la red social Twitter: “En este momento estoy firmando 11,2 millones para los cuartetos y gastos logísticos d la Misión en Amor Mayor”. Es Hugo Chávez, quien está enfermo de cáncer, se recupera de una operación -la tercera desde junio del año pasado- a la que fue sometido el martes en La Habana, y quien desde hace una semana y por tiempo indefinido gobierna Venezuela a distancia.
El presidente venezolano Hugo Chávez viajó el 24 de febrero a Cuba para ser operado de una lesión cancerosa, alojada en el mismo sitio donde hace ocho meses le fue extirpado un tumor maligno. Antes de partir, se negó a delegar los poderes presidenciales en su vicepresidente, Elías Jaua, y el Parlamento le ha autorizado a gobernar desde La Habana por el tiempo que dure su recuperación. Así lo hizo Chávez también en junio del año pasado, cuando se le diagnosticó la enfermedad y fue operado de emergencia en Cuba, donde permaneció un mes entero.
El martes, el vicepresidente, Elías Jaua informó que esta nueva cirugía fue “exitosa” y que, además de la “lesión pélvica”, le fue retirado “el tejido circundante” de la zona. Al día siguiente reapareció Chávez. Primero, colgando mensajes a través de su cuenta de Twitter. Luego, este jueves, se comunicó por teléfono con la estatal Venezolana de Televisión y además de dar cuentas en directo sobre su actividad de Gobierno, informó:
“Yo voy bien (…) Desde antier (antes de ayer) ando caminando, recorriendo pasillos, ya estoy con una dieta muy buena, me estoy preparando ahorita para la caminata del mediodía”.
Los venezolanos esperan cada día, entre la expectativa y la indiferencia, que haya nuevas noticias de Chávez. Rosa Navarro –enfermera jubilada, antichavista, 57 años- no se cree que Hugo Chávez tenga cáncer, piensa que todo esto es una estrategia electoral para ganar votos con lástima en las presidenciales del 7 octubre próximo, en las que Chávez aspira reelegirse para un tercer mandato consecutivo. Rosa discute en la fila del banco con Raquel Gómez -48 años, ama de casa--, quien dice que sí: “El presidente está enfermo, pero se va a recuperar. Déjenlo descansar”.
Fuera de la agencia está una de las vallas publicitarias que el Ministerio de Comunicación e Información regó por todo el país en marzo del año pasado, antes de la enfermedad de Chávez, que dice en letras rojas, inmensas: “Déjenlo trabajar”. Sobre la “o” de “déjenlo”, está dibujada una boina roja, como la que usaba Chávez cuando era soldado.
Desde que Chávez se declaró enfermo, el 30 de junio de 2011, no se conocen detalles acerca de su cuadro clínico. Él se ha negado a informar qué órganos de su cuerpo han sido afectados por el cáncer ni cuán avanzada está la enfermedad. Los partidos de la oposición, reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), han exigido, sin éxito, que se le diga al país cuál es el verdadero estado de salud del presidente.
Para el ministro de la Defensa, Henry Rangel Silva, esta petición de los opositores solo busca dañar a Chávez. “Puede ser una estrategia para interrumpir la recuperación del comandante-presidente. Empiezan a reclamar su presencia, que se les informe, de manera que se interrumpa el tratamiento, cosa que nosotros no vamos a permitir”, ha dicho este jueves el general, durante una entrevista para una radio de Caracas. Para Rangel Silva, la llamada telefónica de Chávez, el jueves, ya despeja muchas dudas sobre cómo marcha su recuperación: “Esto nos da una inmensa alegría, porque desde ayer está monitoreando todas las actividades que estamos haciendo acá”.
Mientras tanto, el candidato único que ha elegido la oposición para enfrentarse a Chávez en octubre, el gobernador Henrique Capriles ha comenzado su campaña, con recorridos por todos los Estados y un discurso que no alude directamente a Chávez. “Vamos a debatir las ideas, las propuestas. Algunos quieren seis años más en el Gobierno. ¿Pero para qué quieren esos seis años más cuando nuestro país es hoy por hoy es uno de los más violentos del mundo, cuando vemos que no se crean empleos de calidad, que el Estado quiere ser dueño de todo”, dijo Capriles ayer desde el Estado oriental de Monagas, donde un vertido petrolero que se produjo esta semana ha contaminado las principales fuentes de agua.
Hugo Chávez afrenta otros problemas además de la enfermedad. Aunque él mantiene una popularidad superior al 50% en las encuestas, su Gobierno es percibido como ineficiente por más del 70% en temas como el combate a la inseguridad, la calidad de los servicios públicos y la generación de empleos formales.
Desde Cuba, Chávez ha dicho estar feliz con los informes que recibe del desempeño de sus ministros en la atención de los problemas del país. “Todo eso me hace muy feliz y me hace sentir desde aquí, desde La Habana, que estoy en Maracaibo, que estoy en Margarita, que estoy en Caracas, que estoy en Apure. Y ustedes, todos, están aquí, en mi corazón. Y con todos nosotros, mi equipo médico que no me abandona ni un segundo. Más pronto que tarde estaré con ustedes físicamente también”, dijo antes de despedir la llamada telefónica del jueves.
Este viernes, el mandatario ha vuelto a llamar por teléfono a la televisión estatal para confirmar que su recuperación continúa "aceleradamente". "Gracias a Dios, gracias al amor del pueblo sigo recuperándome", ha dicho.