Caruso Lombardi: “Dominguez se tendría que haber ido conmigo”
Buenos Aires, Olé
Caruso Lombardi habló tras el 0-0 ante River y opinó que Lunati también tendría que haber expulsado al Chori, cuando lo echó a él. “Empezó a hablarme él y yo le contesté. Por ahí estaba caliente porque no hacía pie en la cancha”, dijo sobre Domínguez.
Su pelea con Alejandro Domínguez, que derivó en su expulsión, hacía imaginar que Caruso Lombardi saldría con los tapones de punta apenas agarrase los micrófonos. Pero el entrenador de Quilmes, aunque sin dejar de lado la polémica, fue cauteloso y opinó: “El Chori se tendría que haber ido conmigo. Empezó a hablarme él y yo le contesté. Por ahí estaba caliente porque no hacía pie en la cancha”.
Ya hablando del resultado, Caruso aseguró que el punto le sirvió al Cervecero, y explicó: “El empate en esta cancha no es malo. Si tenemos la suerte de ganar el partido que viene es bárbaro. Si ganaba River el campeonato se abría demasiado”.
“Cada uno hace su negocio”, agregó el entrenador haciendo alusión al punto que rescató su equipo, y dio su visión: “Si duraba 10 minutos más lo ganábamos, los defensores de ellos estaban muertos. Nos matamos en la cancha. No fuimos mezquinos, apretamos siempre cerca del área de ellos”.
Caruso Lombardi habló tras el 0-0 ante River y opinó que Lunati también tendría que haber expulsado al Chori, cuando lo echó a él. “Empezó a hablarme él y yo le contesté. Por ahí estaba caliente porque no hacía pie en la cancha”, dijo sobre Domínguez.
Su pelea con Alejandro Domínguez, que derivó en su expulsión, hacía imaginar que Caruso Lombardi saldría con los tapones de punta apenas agarrase los micrófonos. Pero el entrenador de Quilmes, aunque sin dejar de lado la polémica, fue cauteloso y opinó: “El Chori se tendría que haber ido conmigo. Empezó a hablarme él y yo le contesté. Por ahí estaba caliente porque no hacía pie en la cancha”.
Ya hablando del resultado, Caruso aseguró que el punto le sirvió al Cervecero, y explicó: “El empate en esta cancha no es malo. Si tenemos la suerte de ganar el partido que viene es bárbaro. Si ganaba River el campeonato se abría demasiado”.
“Cada uno hace su negocio”, agregó el entrenador haciendo alusión al punto que rescató su equipo, y dio su visión: “Si duraba 10 minutos más lo ganábamos, los defensores de ellos estaban muertos. Nos matamos en la cancha. No fuimos mezquinos, apretamos siempre cerca del área de ellos”.