Al Qaeda multiplica ataques en Yemen y mata a 103 soldados
ADÉN, AFP
El nuevo presidente, Abd Rabbo Mansur, ha hecho de la lucha contra Al Qaeda una prioridad de su mandato de dos años.
Pero el mismo día en que juró, el 25 de febrero, la red terrorista mató en Mukalla (sureste) a 26 soldados de la Guardia Republicana, cuerpo de elite del Ejército.
Desde entonces, los ataques atribuidos a Al Qaeda se han multiplicado para culminar el domingo con uno masivo contra un cuartel de Kud en la provincia de Abyan (sur), que costó la vida a 103 soldados y dejó heridos a decenas de otros, según el último balance de fuente militar.
Veinticinco miembros de la red extremista también murieron en estos combates que se produjeron luego en la ciudad de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, que Al Qaeda controla desde mayo de 2011.
“En la nueva situación, Al Qaida hace demostraciones de fuerza para decir que la red es capaz de resistir a toda ofensiva mayor”, estimó Mayed al Mabjahi, un analista yemení.
El nuevo presidente está dedicado a restructurar el ejército que conoció divisiones durante un año de contestación contra Saleh. Algunas unidades, como la Primera división blindada al mando de Mohsin Al Ahmar, se habían alineado junto a los opositores, en tanto la Guardia Republicana al mando de Ahmed, el hijo de Saleh, se mantuvieron fieles a su régimen.
Una de la primeras medidas adoptadas por Mansur fue remplazar al comandante de las unidades del sur, consideradas demasiado cercanas al ex presidente y sospechosas de colusión con Al Qaeda en el ataque contra Kud.
Saleh se presentó siempre como un aliado de Estados Unidos en la lucha anti terrorista, pero sus detractores lo acusan de haber dejado que la red se extendiera para aparecer luego ante Occidente como un baluarte contra Al Qaeda.
Según un oficial del ejército que habló de “matanza”, los soldados de la guarnición de Kud fueron atacados por “sorpresa” por los “Partidarios de la charia”, un grupo vinculado a Al Qaeda.
Algunos soldados sobrevivientes del ataque afirmaron que los atacantes habían tenido cómplices entre los militares en Kud.
Los atacantes capturaron a 56 soldados, entre los cuales 7 oficiales, y se apoderaron de armas y municiones, según fuentes militares.
Luego del ataque contra la guarnición de Kud, en la noche del sábado al domingo hubo combates cerca de Zinjibar entre soldados y combatientes de Al Qaeda, cuatro de los cuales perecieron, agregó.
Al Qaeda en la península arábica (AQPA) , resultado de la fusión de las ramas saudí y yemení de la organización, aprovechó del debilitamiento del poder en Saná debido a la revuelta de casi un año contra el presidente Saleh, para reforzar su presencia en el Sur y el Este.
Además de Zinjibar, los combatientes de Al Qaeda controlan algunas localidades del sur y el ejército no consigue desalojarlos a pesar del concurso de alguna tribus.
Estados Unidos asesora y entrega material a los yemeníes frente a Al Qaeda. Incursiones atribuidas por responsables militares yemeníes a Estados Unidos son lanzadas contra Al Qaeda en Yemen, lo que Washington no reconocido jamás.
Por otra parte, el poder central enfrenta un movimiento secesionista en el sur y una rebelión chiita en el Norte.
El nuevo presidente, Abd Rabbo Mansur, ha hecho de la lucha contra Al Qaeda una prioridad de su mandato de dos años.
Pero el mismo día en que juró, el 25 de febrero, la red terrorista mató en Mukalla (sureste) a 26 soldados de la Guardia Republicana, cuerpo de elite del Ejército.
Desde entonces, los ataques atribuidos a Al Qaeda se han multiplicado para culminar el domingo con uno masivo contra un cuartel de Kud en la provincia de Abyan (sur), que costó la vida a 103 soldados y dejó heridos a decenas de otros, según el último balance de fuente militar.
Veinticinco miembros de la red extremista también murieron en estos combates que se produjeron luego en la ciudad de Zinjibar, capital de la provincia de Abyan, que Al Qaeda controla desde mayo de 2011.
“En la nueva situación, Al Qaida hace demostraciones de fuerza para decir que la red es capaz de resistir a toda ofensiva mayor”, estimó Mayed al Mabjahi, un analista yemení.
El nuevo presidente está dedicado a restructurar el ejército que conoció divisiones durante un año de contestación contra Saleh. Algunas unidades, como la Primera división blindada al mando de Mohsin Al Ahmar, se habían alineado junto a los opositores, en tanto la Guardia Republicana al mando de Ahmed, el hijo de Saleh, se mantuvieron fieles a su régimen.
Una de la primeras medidas adoptadas por Mansur fue remplazar al comandante de las unidades del sur, consideradas demasiado cercanas al ex presidente y sospechosas de colusión con Al Qaeda en el ataque contra Kud.
Saleh se presentó siempre como un aliado de Estados Unidos en la lucha anti terrorista, pero sus detractores lo acusan de haber dejado que la red se extendiera para aparecer luego ante Occidente como un baluarte contra Al Qaeda.
Según un oficial del ejército que habló de “matanza”, los soldados de la guarnición de Kud fueron atacados por “sorpresa” por los “Partidarios de la charia”, un grupo vinculado a Al Qaeda.
Algunos soldados sobrevivientes del ataque afirmaron que los atacantes habían tenido cómplices entre los militares en Kud.
Los atacantes capturaron a 56 soldados, entre los cuales 7 oficiales, y se apoderaron de armas y municiones, según fuentes militares.
Luego del ataque contra la guarnición de Kud, en la noche del sábado al domingo hubo combates cerca de Zinjibar entre soldados y combatientes de Al Qaeda, cuatro de los cuales perecieron, agregó.
Al Qaeda en la península arábica (AQPA) , resultado de la fusión de las ramas saudí y yemení de la organización, aprovechó del debilitamiento del poder en Saná debido a la revuelta de casi un año contra el presidente Saleh, para reforzar su presencia en el Sur y el Este.
Además de Zinjibar, los combatientes de Al Qaeda controlan algunas localidades del sur y el ejército no consigue desalojarlos a pesar del concurso de alguna tribus.
Estados Unidos asesora y entrega material a los yemeníes frente a Al Qaeda. Incursiones atribuidas por responsables militares yemeníes a Estados Unidos son lanzadas contra Al Qaeda en Yemen, lo que Washington no reconocido jamás.
Por otra parte, el poder central enfrenta un movimiento secesionista en el sur y una rebelión chiita en el Norte.