Ahmadineyad responde a las preguntas de los parlamentarios sobre su gestión

Madrid, EP
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha comparecido este miércoles por primera vez ante el Parlamento para responder a las preguntas de un grupo de diputados sobre su gestión y algunas presuntas irregularidades pero no ha convencido con sus respuestas, según informa la agencia iraní Mehr.

La comparecencia de Ahmadineyad, a petición de 79 parlamentarios, había estado en duda ayer, después de que algunos diputados dieran a entender que algunos de los firmantes de la petición de comparecencia habían dado marcha atrás.

Finalmente, Ahmadineyad se ha convertido en el primer presidente de la República Islámica que es interrogado por los parlamentarios si bien, algunos de los diputados que firmaron la petición han señalado que no les han convencido las respuestas del mandatario e incluso algunos las han tachado de "insultantes", según Mehr.

Las preguntas se han centrado en torno al hecho de que la Administración no haya desembolsado todos los fondos concedidos al Metro de Teherán, la mala aplicación del plan de reformas de los subsidios y el apoyo del presidente a la educación laica en lugar de a la educación islámica, entre otras.

Uno de los asuntos que más polémica ha suscitado en el país es la supresión de los subsidios alimentarios y al combustible, a la que los detractores del mandatario responsabilizan de la subida de la inflación.

Sobre este asunto, Ahmadineyad ha afirmado que la reciente subida de los precios no está relacionada con la reforma de los subsidios sino que existen otros motivos. "La razón detrás de esta inflación es otra que explicaré en el momento adecuado", ha afirmado el presidente.

La decisión de solicitar la comparecencia del presidente en el Majlis (Parlamento) fue adoptada el pasado 7 de febrero por un grupo de parlamentarios que no estaban convencidos con las respuestas ofrecidas por los representantes del Gobierno en una reunión mantenida para debatir sobre las presuntas irregularidades cometidas por su Administración.

Ahmadineyad mantiene desde hace meses un pulso con el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, quien le apoyó en su reelección de 2009 pero que desde entonces se ha distanciado de él.

Las elecciones parlamentarias celebradas el pasado 2 de marzo fueron en realidad una prueba para comprobar cuál de los dos bloques, el más conservador de Jamenei, o el de Ahmadineyad, contaba con más respaldo, pero finalmente se impusieron los partidarios del ayatolá, lo que deja al presidente en una situación incómoda con un Parlamento controlado por sus detractores hasta el final de su mandato el próximo año.

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