200 años de la Coronilla
Luis Antezana
Dentro de dos meses, el pueblo boliviano conmemorará los 200 años de la histórica Batalla de la Coronilla, suceso militar que protagonizó el pueblo de Cochabamba el 27 de mayo de 1812, el mismo que tuvo trascendencia política ya que evitó que todo el continente vuelva a caer bajo el dominio de la monarquía española.
El acontecimiento histórico de la Coronilla fue la culminación de la Segunda Revolución Libertaria que realizó el pueblo cochabambino a partir del 29 de octubre de 1810, dos meses después del fracaso del primer levantamiento ocurrido el 14 de septiembre de 1810 y que duró precariamente hasta el 17 de agosto de 1811, cuando fue derrotado en la batalla de Amiraya, fracaso que precipitó el retorno de la monarquía colonial encabezada por el tirano José Manuel de Goyeneche y el feroz Lombera y que duró algo más de dos meses.
La celebración de ese episodio trascendental de la historia de Bolivia será realzada por amplios programas que están preparando centros cívicos y culturales de Cochabamba, sin que se tenga noticia de los actos que podrían realizar las autoridades estatales que, hasta el momento, no han divulgado sus intenciones. Entre los centros más importantes para dicha celebración se encuentran organizaciones de historiadores que, en primer lugar, rendirán su homenaje a los combatientes de la colina de la Coronilla, entre los que se destacaron decenas de mujeres inermes que hicieron frente al ejército realista de 3.000 efectivos dotados de los más sofisticados armamentos de la época y que luego de dar muerte a todos los defensores de ese sitio, procedieron al saqueo de la ciudad, el mismo que duró tres días y culminó con el fusilamiento y descuartizamiento de todos los líderes patriotas que habían encabezado ese movimiento libertario.
Entre otros actos que serán realizados en esa oportunidad, está el homenaje a la decena de patriotas que fueron apresados y condenados a muerte en horca, por garrote y fusilados y descuartizados el día de Corpus Christi, en la plaza central de la ciudad (hoy Plaza 14 de septiembre), entre ellos, en primer lugar, Mariano Antezana, seguido de Gandarillas, Ferrufino, Zapata, Ascui y otros muchos.
En el aspecto histórico se recuerda que después de la primera revolución de Cochabamba, Goyeneche marchó a Potosí para sofocar con 5.000 efectivos la revolución libertaria de Buenos Aires, que en esos momentos atravesaba por grandes dificultades materiales y morales y cuya inminente derrota permitiría la restauración total del régimen colonial español.
Sin embargo, en esos momentos se produjo la Segunda Revolución de Cochabamba (29-10-1811) que obligó a Goyeneche a desistir a atacar a los argentinos y retroceder a Cochabamba para aplastar la nueva rebelión criolla. En esa forma, la segunda rebelión de Cochabamba, acaudillada por Esteban Arze y Mariano Antezana, hizo cambiar todos los planes monárquicos, se puso a salvo la libertad total de los pueblos americanos y se aseguró la creación de Bolivia y otras naciones.
Finalmente se espera que las autoridades del Gobierno central de La Paz (hasta ahora ausentes) formen parte de la recordación de un acontecimiento que fue punto de partida para que el pueblo que hoy forma Bolivia pase de la condición de colonia a la de Nación.
Dentro de dos meses, el pueblo boliviano conmemorará los 200 años de la histórica Batalla de la Coronilla, suceso militar que protagonizó el pueblo de Cochabamba el 27 de mayo de 1812, el mismo que tuvo trascendencia política ya que evitó que todo el continente vuelva a caer bajo el dominio de la monarquía española.
El acontecimiento histórico de la Coronilla fue la culminación de la Segunda Revolución Libertaria que realizó el pueblo cochabambino a partir del 29 de octubre de 1810, dos meses después del fracaso del primer levantamiento ocurrido el 14 de septiembre de 1810 y que duró precariamente hasta el 17 de agosto de 1811, cuando fue derrotado en la batalla de Amiraya, fracaso que precipitó el retorno de la monarquía colonial encabezada por el tirano José Manuel de Goyeneche y el feroz Lombera y que duró algo más de dos meses.
La celebración de ese episodio trascendental de la historia de Bolivia será realzada por amplios programas que están preparando centros cívicos y culturales de Cochabamba, sin que se tenga noticia de los actos que podrían realizar las autoridades estatales que, hasta el momento, no han divulgado sus intenciones. Entre los centros más importantes para dicha celebración se encuentran organizaciones de historiadores que, en primer lugar, rendirán su homenaje a los combatientes de la colina de la Coronilla, entre los que se destacaron decenas de mujeres inermes que hicieron frente al ejército realista de 3.000 efectivos dotados de los más sofisticados armamentos de la época y que luego de dar muerte a todos los defensores de ese sitio, procedieron al saqueo de la ciudad, el mismo que duró tres días y culminó con el fusilamiento y descuartizamiento de todos los líderes patriotas que habían encabezado ese movimiento libertario.
Entre otros actos que serán realizados en esa oportunidad, está el homenaje a la decena de patriotas que fueron apresados y condenados a muerte en horca, por garrote y fusilados y descuartizados el día de Corpus Christi, en la plaza central de la ciudad (hoy Plaza 14 de septiembre), entre ellos, en primer lugar, Mariano Antezana, seguido de Gandarillas, Ferrufino, Zapata, Ascui y otros muchos.
En el aspecto histórico se recuerda que después de la primera revolución de Cochabamba, Goyeneche marchó a Potosí para sofocar con 5.000 efectivos la revolución libertaria de Buenos Aires, que en esos momentos atravesaba por grandes dificultades materiales y morales y cuya inminente derrota permitiría la restauración total del régimen colonial español.
Sin embargo, en esos momentos se produjo la Segunda Revolución de Cochabamba (29-10-1811) que obligó a Goyeneche a desistir a atacar a los argentinos y retroceder a Cochabamba para aplastar la nueva rebelión criolla. En esa forma, la segunda rebelión de Cochabamba, acaudillada por Esteban Arze y Mariano Antezana, hizo cambiar todos los planes monárquicos, se puso a salvo la libertad total de los pueblos americanos y se aseguró la creación de Bolivia y otras naciones.
Finalmente se espera que las autoridades del Gobierno central de La Paz (hasta ahora ausentes) formen parte de la recordación de un acontecimiento que fue punto de partida para que el pueblo que hoy forma Bolivia pase de la condición de colonia a la de Nación.