Y finalmente... ¡Sacha Baron Cohen dio la nota!

Curiosidades
Como no podía ser de otra forma y pese a las advertencias de la Academia, Sacha Baron Cohen se convirtió en el auténtico protagonista de la alfombra roja de los Oscar protagonizando el momento más surrealista de la noche.
Ataviado con el uniforme del General Aladeen y escoltado por dos bellas mujeres vestidas con traje militar -con minifalda-, el actor desafió a los académicos, que avisaron de que no sería bien recibido. Pero no contento con eso, el comediante inglés llevó consigo una urna con las 'supuestas' cenizas del malogrado líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, cuyos restos trató de esparcir por el lugar antes de ser abordado por los miembros de seguridad de la gala.

"Su sueño era venir a los Oscar y ser derramado por la alfombra roja y el pecho de Halle Berry", afirmó Baron Cohen. Una pena, pues la admirada actriz no pudo estar presente en la ceremonia por estar convaleciente de una lesión en el pie y tuvo que conformarse con desparramar las cenizas de su 'amigo' sobre Ryan Seacrest, el presentador del canal E! que le entrevistaba.

Además, a sabiendas de que su atuendo iba a ser estrictamente evaluado por los expertos en moda, la estrella británica quiso facilitarles el trabajo de investigación. "Vengo vestido de Galliano. Pero los calcetines son de Kmart -una popular y barata cadena de supermercados estadounidense-. Y es que como me dijo una vez Saddam Hussein, los calcetines solo son calcetines, no te gastes tu dinero en eso", expresó con su habitual sentido del humor.