Un muerto tras choques entre palestinos y el Ejército israelí en Jerusalén
Al menos 15 palestinos y 11 policías israelíes han resultado heridos en otro enfrentamiento en la Explanada de las Mezquitas
Jerusalén, El País
Un manifestante palestino ha muerto de un disparo cerca de Jerusalén Este durante un enfrentamiento con el Ejército israelí. Horas antes, a la salida del tradicional rezo del viernes, decenas de jóvenes palestinos han comenzado a lanzar piedras hacia el puente de los Mugrabíes, uno de los accesos a la Explanada de las Mezquitas, normalmente restringido para israelíes y turistas. En un gesto poco habitual, varias decenas de oficiales israelíes y efectivos de la policía de fronteras han entrado en el interior del recinto para evacuarles, mientras los jóvenes se refugiaban en el interior de la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar santo para los musulmanes después de la Meca y Medina.
Por sorpresa, la policía ha accedido hasta la entrada lanzando granadas aturdidoras, lo que ha encendido los ánimos. Al menos 11 policías israelíes y 15 palestinos han resultado heridos en los enfrentamientos. Otras cuatro personas han sido arrestadas una semana después de que otra decena fuera detenida por enfrentamientos similares en la Ciudad Vieja. Por ello, los mandos de la policía decidieron restringir el acceso a la mezquita el jueves.
Tras estos incidentes se han registrado nuevos disturbios en otros barrios del lado oriental de la ciudad así como en el puesto fronterizo de Qalandia, el más importante que separa Jerusalén de Cisjordania. Durante los incidentes, los helicópteros de la policía no han dejado de sobrevolar la ciudad.
Según el jefe del distrito de Jerusalén, estos nuevos choques son los más graves de las dos últimas semanas y se han producido después de que activistas de ultraderecha colgaran en Internet varias llamadas a “limpiar de árabes la Mezquita de Al Aqsa”. Una provocación similar era protagonizada por Moshe Feiglin, el líder del ala más derechista del partido Likud, quien hace unas semanas se presentaba en la Ciudad Vieja con sus simpatizantes y anunciaba a bombo y platillo una visita a la explanada de las Mezquitas. Feiglin, un colono conocido por sus poco conciliadoras opiniones sobre los palestinos, fue ampliamente derrotado por Benjamín Netanyahu durante las últimas primarias del partido Likud, celebradas a finales de enero.
Por su parte, el jeque Muhamad Hussein de la mezquita de Al Aqsa exigió que “ni los colonos, ni los radicales, ni los soldados entren en la mezquita y eviten la fricción". El líder islámico responsabilizó al Gobierno de Israel por la situación y dijo que "enfrentaría las consecuencias".
Presumiblemente no serán tan graves como las provocadas en septiembre del año 2000 por el entonces jefe de la oposición, Ariel Sharon, cuando en un acto de provocación entraba en la Explanada de las Mezquitas. Al día siguiente los disturbios desencadenados por su visita fueron el detonante del comienzo de la segunda intifada.
Por otro lado, en este convulso viernes, otras 400 personas han marchado en la ciudad cisjordana de Hebrón para conmemorar el 18 aniversario de la masacre de la Cueva de los Patriarcas. En 1994, Baruch Goldstein, un médico israelí de extrema derecha, abrió fuego contra varios feligreses que rezaban en el interior de la mezquita de Ibrahim. 29 personas murieron y otras 125 resultaron heridas.
Jerusalén, El País
Un manifestante palestino ha muerto de un disparo cerca de Jerusalén Este durante un enfrentamiento con el Ejército israelí. Horas antes, a la salida del tradicional rezo del viernes, decenas de jóvenes palestinos han comenzado a lanzar piedras hacia el puente de los Mugrabíes, uno de los accesos a la Explanada de las Mezquitas, normalmente restringido para israelíes y turistas. En un gesto poco habitual, varias decenas de oficiales israelíes y efectivos de la policía de fronteras han entrado en el interior del recinto para evacuarles, mientras los jóvenes se refugiaban en el interior de la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar santo para los musulmanes después de la Meca y Medina.
Por sorpresa, la policía ha accedido hasta la entrada lanzando granadas aturdidoras, lo que ha encendido los ánimos. Al menos 11 policías israelíes y 15 palestinos han resultado heridos en los enfrentamientos. Otras cuatro personas han sido arrestadas una semana después de que otra decena fuera detenida por enfrentamientos similares en la Ciudad Vieja. Por ello, los mandos de la policía decidieron restringir el acceso a la mezquita el jueves.
Tras estos incidentes se han registrado nuevos disturbios en otros barrios del lado oriental de la ciudad así como en el puesto fronterizo de Qalandia, el más importante que separa Jerusalén de Cisjordania. Durante los incidentes, los helicópteros de la policía no han dejado de sobrevolar la ciudad.
Según el jefe del distrito de Jerusalén, estos nuevos choques son los más graves de las dos últimas semanas y se han producido después de que activistas de ultraderecha colgaran en Internet varias llamadas a “limpiar de árabes la Mezquita de Al Aqsa”. Una provocación similar era protagonizada por Moshe Feiglin, el líder del ala más derechista del partido Likud, quien hace unas semanas se presentaba en la Ciudad Vieja con sus simpatizantes y anunciaba a bombo y platillo una visita a la explanada de las Mezquitas. Feiglin, un colono conocido por sus poco conciliadoras opiniones sobre los palestinos, fue ampliamente derrotado por Benjamín Netanyahu durante las últimas primarias del partido Likud, celebradas a finales de enero.
Por su parte, el jeque Muhamad Hussein de la mezquita de Al Aqsa exigió que “ni los colonos, ni los radicales, ni los soldados entren en la mezquita y eviten la fricción". El líder islámico responsabilizó al Gobierno de Israel por la situación y dijo que "enfrentaría las consecuencias".
Presumiblemente no serán tan graves como las provocadas en septiembre del año 2000 por el entonces jefe de la oposición, Ariel Sharon, cuando en un acto de provocación entraba en la Explanada de las Mezquitas. Al día siguiente los disturbios desencadenados por su visita fueron el detonante del comienzo de la segunda intifada.
Por otro lado, en este convulso viernes, otras 400 personas han marchado en la ciudad cisjordana de Hebrón para conmemorar el 18 aniversario de la masacre de la Cueva de los Patriarcas. En 1994, Baruch Goldstein, un médico israelí de extrema derecha, abrió fuego contra varios feligreses que rezaban en el interior de la mezquita de Ibrahim. 29 personas murieron y otras 125 resultaron heridas.