Presidente expresa "solidaridad profunda" con damnificados y envía a Pando a García Linera
Cochabamba, Abi
El presidente Evo Morales expresó el lunes su "solidaridad profunda" con las familias damnificadas por los aguaceros que se ensañan con el norte y nordeste de Bolivia y ordenó el desplazamiento, el martes, del vicepresidente Alvaro García Linera a la ciudad de Cobija, en el departamento Pando, el más golpeado por el fenómeno meteorológico La Niña.
"Mi solidaridad profunda con los víctimas y afectados por las lluvias en todo el país y en especial en Pando", afirmó el mandatario que desde primera hora del domingo monitorea las operaciones de asistencia a los damnificados.
Morales, que ha movilizado a su Gabinete en pleno, organiza en persona las tareas de ayuda a los damnificados, principalmente en Cobija.
El mandatario, que en las últimas visitó por algunas horas su natal Orinoca, en Oruro, y que luego se trasladó a Cochabamba, dispuso el viaje, a primera hora del martes, de García Linera a Cobija, donde las lluvias han anegado barrios asentados en las riberas del Río Acre, cuyo caudal creció entre 6 y 8 metros.
"Nuestro hermano Vicepresidente estará mañana en Cobija" para dirigir en terreno las acciones de rescate y auxilio previstas por el Gobierno, dijo el mandatario.
El Ejecutivo envió la víspera, por avión, un embarque de ayuda humanitaria, consistente en literas, abrigo, medicinas carpas y vituallas a Cobija, a 1.000 km de La Paz.
En las próximas horas efectuará otros más, dado el cuadro de situación en esa ciudad de 60.000 habitantes emplazada en la Amazonia boliviana.
La asistencia del Gobierno también está orientada a la población del departamento central de Cochabamba, también castigado por feroces aguaceros.
Defensa Civil entregó 2 toneladas de ayuda humanitaria a las familias afectadas por las lluvias en Cochabamba y enviará 200 carpas y colchones a los damnificados en Cobija, confirmó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
"La entrega de alimentos secos se realizó en los albergues habilitados temporalmente en Colcapirhua, Sipe Sipe y Vinto", para las familias afectadas por el desborde de los ríos Rocha y Tajra, el pasado 17 de febrero en Quillacollo, precisó el funcionario.
Al menos 440 familias lo han perdido todo en Cobija y en el poblado de Bolpebra, inundadas por el Río Acre, que creció las últimas horas tanto como no lo hacía desde 1981 y que, providencialmente, no causó muertes, según un reporte oficial de carácter provisional.
La crecida de aguas, consecuencia del fenómeno meteorológico La Niña, letal cóctel de corrientes de agua caliente intramarinas y masas atmosféricas de aire frío, obligó a declarar zona de desastre natural al municipio de Cobija.
El meteoro La Niña, desatado en diciembre último, ha afectado ya a poco más de 8.400 familias en Bolivia, en cuyas tierras bajas se registra una sequía inusual.
La lluvias reblandecieron las tierras en barriadas populosas de la ciudad de La Paz y se cobraron la vida de 4 pobladores.
En otros puntos del subandino boliviano otros 6 perdieron la vida a causa de los aguaceros.
La Cámara de Diputados, de mayoría oficialista, prepara una norma que declare estado de desastre natural en el departamento Pando, según el diputado Galo Silvestre.
"Afortunadamente no hay víctimas, no hay muertos por estas inundaciones" en Pando, confirmó a su turno el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quinta, que dirige in situ las labores de ayuda y rescate en Pando.
Luego de borrar del mapa la población de Bolpebra, el amazónico Río Acre, que marca el límite de Brasil y Bolivia, inundó la mitad de la brasileña ciudad de Brasilea, además de ensañarse con poblaciones en el brasileño Estado del Acre y la población de Iñapari en Perú.
El presidente Evo Morales expresó el lunes su "solidaridad profunda" con las familias damnificadas por los aguaceros que se ensañan con el norte y nordeste de Bolivia y ordenó el desplazamiento, el martes, del vicepresidente Alvaro García Linera a la ciudad de Cobija, en el departamento Pando, el más golpeado por el fenómeno meteorológico La Niña.
"Mi solidaridad profunda con los víctimas y afectados por las lluvias en todo el país y en especial en Pando", afirmó el mandatario que desde primera hora del domingo monitorea las operaciones de asistencia a los damnificados.
Morales, que ha movilizado a su Gabinete en pleno, organiza en persona las tareas de ayuda a los damnificados, principalmente en Cobija.
El mandatario, que en las últimas visitó por algunas horas su natal Orinoca, en Oruro, y que luego se trasladó a Cochabamba, dispuso el viaje, a primera hora del martes, de García Linera a Cobija, donde las lluvias han anegado barrios asentados en las riberas del Río Acre, cuyo caudal creció entre 6 y 8 metros.
"Nuestro hermano Vicepresidente estará mañana en Cobija" para dirigir en terreno las acciones de rescate y auxilio previstas por el Gobierno, dijo el mandatario.
El Ejecutivo envió la víspera, por avión, un embarque de ayuda humanitaria, consistente en literas, abrigo, medicinas carpas y vituallas a Cobija, a 1.000 km de La Paz.
En las próximas horas efectuará otros más, dado el cuadro de situación en esa ciudad de 60.000 habitantes emplazada en la Amazonia boliviana.
La asistencia del Gobierno también está orientada a la población del departamento central de Cochabamba, también castigado por feroces aguaceros.
Defensa Civil entregó 2 toneladas de ayuda humanitaria a las familias afectadas por las lluvias en Cochabamba y enviará 200 carpas y colchones a los damnificados en Cobija, confirmó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
"La entrega de alimentos secos se realizó en los albergues habilitados temporalmente en Colcapirhua, Sipe Sipe y Vinto", para las familias afectadas por el desborde de los ríos Rocha y Tajra, el pasado 17 de febrero en Quillacollo, precisó el funcionario.
Al menos 440 familias lo han perdido todo en Cobija y en el poblado de Bolpebra, inundadas por el Río Acre, que creció las últimas horas tanto como no lo hacía desde 1981 y que, providencialmente, no causó muertes, según un reporte oficial de carácter provisional.
La crecida de aguas, consecuencia del fenómeno meteorológico La Niña, letal cóctel de corrientes de agua caliente intramarinas y masas atmosféricas de aire frío, obligó a declarar zona de desastre natural al municipio de Cobija.
El meteoro La Niña, desatado en diciembre último, ha afectado ya a poco más de 8.400 familias en Bolivia, en cuyas tierras bajas se registra una sequía inusual.
La lluvias reblandecieron las tierras en barriadas populosas de la ciudad de La Paz y se cobraron la vida de 4 pobladores.
En otros puntos del subandino boliviano otros 6 perdieron la vida a causa de los aguaceros.
La Cámara de Diputados, de mayoría oficialista, prepara una norma que declare estado de desastre natural en el departamento Pando, según el diputado Galo Silvestre.
"Afortunadamente no hay víctimas, no hay muertos por estas inundaciones" en Pando, confirmó a su turno el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quinta, que dirige in situ las labores de ayuda y rescate en Pando.
Luego de borrar del mapa la población de Bolpebra, el amazónico Río Acre, que marca el límite de Brasil y Bolivia, inundó la mitad de la brasileña ciudad de Brasilea, además de ensañarse con poblaciones en el brasileño Estado del Acre y la población de Iñapari en Perú.