Pekín estudia una posible mayor implicación en el fondo y en el mecanismo de ayuda de la zona euro
Pekín, EFE
La canciller alemana, Angela Merkel, garantizó hoy la estabilidad en la zona del euro a las autoridades de China, interesadas en que se resuelva la crisis de la deuda soberana por sus cada vez mayores inversiones en la Unión Europea y su reserva de divisas en euros, que supera los 3 billones.
Pekín destacó en numerosas ocasiones que un euro estable y la recuperación del crecimiento económico en la UE responden a los intereses de China como primer exportador mundial, pero repite que son los europeos quienes deben "hacer los deberes".
Nada más llegar hoy a Pekín, la jefa del Ejecutivo alemán pidió también a China el respeto a la propiedad intelectual y la reciprocidad en el acceso al mercado chino para empresas alemanas y europeas, la misma que se aplica a los negocios chinos en Europa.
En un discurso ante expertos y analistas de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS), Merkel dijo hoy que China podía también contribuir a resolver el problema de la deuda, que, añadió, no es sólo europeo sino global.
Según Merkel, el euro ha hecho más fuerte a Europa y la UE logró grandes progresos en los últimos años pues sus miembros están profundamente convencidos de que están en la vía correcta.
La canciller intenta en su visita a China tranquilizar a Pekín sobre la estabilidad de la zona del euro, principal destino de sus exportaciones y donde busca oportunidades, además de transmitir confianza en la UE ante la cumbre bilateral de mediados de febrero.
Según fuentes alemanas, en la agenda de sus reuniones con el presidente, Hu Jintao, el de la Asamblea Nacional Popular (ANP), Wu Wangguo, y el primer ministro, Wen Jiabao, ocupa un lugar destacado el nuevo tratado europeo sobre estricta disciplina presupuestaria.
Merkel también tratará de la crisis en Siria y pedirá unión al respecto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Además ante sí, la difícil tarea de instar a China a aumentar su contribución a través del FMI al Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), y sumarse a las sanciones contra el crudo de Irán con menos compras, que superan el 10 por ciento del total.
Hasta ahora, los intentos europeos y de EEUU de convencer a Pekín de que se sume al embargo al petróleo iraní, fueron vanos y hoy Merkel pidió a China su intercesión para que Irán "sea más abierta y transparente" sobre su programa nuclear.
Según la canciller, se trata de ver cómo Pekín puede hacer ver a Teherán que no debe haber otra potencia nuclear en el mundo.
En la parte bilateral de su agenda, la canciller desea impulsar el comercio de 70.000 millones de dólares en 2010 (deficitario para Alemania) entre los mayores exportadores del mundo (China la superó como exportador hace dos años) y defender a las empresas alemanas frente al proteccionismo chino.
Mientras que las inversiones de empresas chinas en Alemania suman 1.672 millones de dólares, frente a 117.800 millones de dólares de las alemanas en China, principalmente en la industria química, automoción e ingeniería mientras que el interés chino se centra en la adquisición de Pymes sólidas (las "Mittelstand").
Alemania representa un tercio del comercio total de China con los 27 países de la UE y en 2012, China puede ser el segundo mercado para las exportaciones chinas tras Francia y delante de EEUU.
Mañana, Merkel viajará a Cantón (sureste) con su delegación de una treintena de empresarios para un seminario de negocios en el que tendrán ocasión de expresar sus quejas por las barreras a sus negocios en China, dijeron analistas.
El incumplimiento de la propiedad intelectual (copias), los obstáculos de acceso al mercado, la discriminación frente a las empresas chinas en los concursos y la obligatoria transferencia de tecnología son algunas de ellas, añadieron.
La canciller alemana, Angela Merkel, garantizó hoy la estabilidad en la zona del euro a las autoridades de China, interesadas en que se resuelva la crisis de la deuda soberana por sus cada vez mayores inversiones en la Unión Europea y su reserva de divisas en euros, que supera los 3 billones.
Pekín destacó en numerosas ocasiones que un euro estable y la recuperación del crecimiento económico en la UE responden a los intereses de China como primer exportador mundial, pero repite que son los europeos quienes deben "hacer los deberes".
Nada más llegar hoy a Pekín, la jefa del Ejecutivo alemán pidió también a China el respeto a la propiedad intelectual y la reciprocidad en el acceso al mercado chino para empresas alemanas y europeas, la misma que se aplica a los negocios chinos en Europa.
En un discurso ante expertos y analistas de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS), Merkel dijo hoy que China podía también contribuir a resolver el problema de la deuda, que, añadió, no es sólo europeo sino global.
Según Merkel, el euro ha hecho más fuerte a Europa y la UE logró grandes progresos en los últimos años pues sus miembros están profundamente convencidos de que están en la vía correcta.
La canciller intenta en su visita a China tranquilizar a Pekín sobre la estabilidad de la zona del euro, principal destino de sus exportaciones y donde busca oportunidades, además de transmitir confianza en la UE ante la cumbre bilateral de mediados de febrero.
Según fuentes alemanas, en la agenda de sus reuniones con el presidente, Hu Jintao, el de la Asamblea Nacional Popular (ANP), Wu Wangguo, y el primer ministro, Wen Jiabao, ocupa un lugar destacado el nuevo tratado europeo sobre estricta disciplina presupuestaria.
Merkel también tratará de la crisis en Siria y pedirá unión al respecto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Además ante sí, la difícil tarea de instar a China a aumentar su contribución a través del FMI al Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), y sumarse a las sanciones contra el crudo de Irán con menos compras, que superan el 10 por ciento del total.
Hasta ahora, los intentos europeos y de EEUU de convencer a Pekín de que se sume al embargo al petróleo iraní, fueron vanos y hoy Merkel pidió a China su intercesión para que Irán "sea más abierta y transparente" sobre su programa nuclear.
Según la canciller, se trata de ver cómo Pekín puede hacer ver a Teherán que no debe haber otra potencia nuclear en el mundo.
En la parte bilateral de su agenda, la canciller desea impulsar el comercio de 70.000 millones de dólares en 2010 (deficitario para Alemania) entre los mayores exportadores del mundo (China la superó como exportador hace dos años) y defender a las empresas alemanas frente al proteccionismo chino.
Mientras que las inversiones de empresas chinas en Alemania suman 1.672 millones de dólares, frente a 117.800 millones de dólares de las alemanas en China, principalmente en la industria química, automoción e ingeniería mientras que el interés chino se centra en la adquisición de Pymes sólidas (las "Mittelstand").
Alemania representa un tercio del comercio total de China con los 27 países de la UE y en 2012, China puede ser el segundo mercado para las exportaciones chinas tras Francia y delante de EEUU.
Mañana, Merkel viajará a Cantón (sureste) con su delegación de una treintena de empresarios para un seminario de negocios en el que tendrán ocasión de expresar sus quejas por las barreras a sus negocios en China, dijeron analistas.
El incumplimiento de la propiedad intelectual (copias), los obstáculos de acceso al mercado, la discriminación frente a las empresas chinas en los concursos y la obligatoria transferencia de tecnología son algunas de ellas, añadieron.