Oleada de ataques deja al menos 50 personas muertas en Irak
BAGDAD, AP
Los ataques explosivos y a balazos, al parecer coordinados, tuvieron lugar durante cuatro horas en la capital, Bagdad —donde ocurrieron la mayoría de las muertes— así como en otras 11 ciudades.
Los ataques afectaron oficinas del gobierno y restaurantes, en tanto que en una de las acciones ésta sucedió cerca de una escuela primaria en el poblado de Misayyib. Cuando menos 225 personas resultaron heridas.
“Lo que ocurre hoy no son simples infracciones a la seguridad, es un fracaso enorme de seguridad y un desastre” , dijo Ahmed al-Tamimi, quien trabaja en una oficina del Ministerio de Educación a una manzana de distancia de un restaurante que fue blanco de una bomba en el vecindario chií de Kazimiyah, en el norte de Bagdad.
Al-tamimi hizo un relato de escenas dantescas de fragmentos de carne humana y charcos de sangre en el restaurante.
“Lo que queremos saber es qué estaban haciendo hoy los miles de policías y soldados en Bagdad mientras los terroristas hacían de las suyas en la ciudad y propagaban la violencia?” , agregó.
Dos portavoces del gobierno declinaron emitir comentarios de inmediato.
La jornada se constituyó en la segunda con atentados de gran envergadura que los insurgentes lanzan de manera intermitente desde que las fuerzas estadounidenses se retiraron a mediados de diciembre de Irán, al término de una intervención de casi 10 años.
Poco después del retiro estadounidense, también estalló una crisis política importante de trasfondo sectario cuando las autoridades, en las que son predominantes los chiíes, dispusieron el arresto del vicepresidnete suní Tariq al-Hashemi, al que acusaban de dirigir escuadrones de la muerte que tenían como objetivo a funcionarios y las fuerzas de seguridad.
Los ataques explosivos y a balazos, al parecer coordinados, tuvieron lugar durante cuatro horas en la capital, Bagdad —donde ocurrieron la mayoría de las muertes— así como en otras 11 ciudades.
Los ataques afectaron oficinas del gobierno y restaurantes, en tanto que en una de las acciones ésta sucedió cerca de una escuela primaria en el poblado de Misayyib. Cuando menos 225 personas resultaron heridas.
“Lo que ocurre hoy no son simples infracciones a la seguridad, es un fracaso enorme de seguridad y un desastre” , dijo Ahmed al-Tamimi, quien trabaja en una oficina del Ministerio de Educación a una manzana de distancia de un restaurante que fue blanco de una bomba en el vecindario chií de Kazimiyah, en el norte de Bagdad.
Al-tamimi hizo un relato de escenas dantescas de fragmentos de carne humana y charcos de sangre en el restaurante.
“Lo que queremos saber es qué estaban haciendo hoy los miles de policías y soldados en Bagdad mientras los terroristas hacían de las suyas en la ciudad y propagaban la violencia?” , agregó.
Dos portavoces del gobierno declinaron emitir comentarios de inmediato.
La jornada se constituyó en la segunda con atentados de gran envergadura que los insurgentes lanzan de manera intermitente desde que las fuerzas estadounidenses se retiraron a mediados de diciembre de Irán, al término de una intervención de casi 10 años.
Poco después del retiro estadounidense, también estalló una crisis política importante de trasfondo sectario cuando las autoridades, en las que son predominantes los chiíes, dispusieron el arresto del vicepresidnete suní Tariq al-Hashemi, al que acusaban de dirigir escuadrones de la muerte que tenían como objetivo a funcionarios y las fuerzas de seguridad.