Liberan a siete detenidos durante las protestas de discapacitados bolivianos
La Paz, EFE
Siete personas detenidas durante los disturbios en una protesta de discapacitados bolivianos que exigen al presidente Evo Morales un subsidio anual de 431 dólares fueron liberadas, informó hoy el dirigente Jaime Estivaris.
Uno de los detenidos logró la libertad "simple y pura", mientras que los otros fueron liberados con "medidas sustitutivas a la detención", dijo a Efe Estivaris, que también es diputado opositor.
El dirigente explicó que dos de los detenidos son discapacitados y el resto son familiares de los manifestantes, que llegaron el jueves a La Paz tras recorrer durante cien días, cinco de las nueve regiones bolivianas en sillas de ruedas o con muletas para exigir el pago del subsidio.
Según Estivaris, el "único delito" de los detenidos fue "reclamar los derechos de las personas con discapacidad, pero aquí todo se convierte en delito cuando uno no está de acuerdo con el Gobierno".
El enfrentamiento ocurrió cuando la caravana intentó entrar el jueves hasta la plaza Murillo, sede del Palacio de Gobierno y el Parlamento, resguardada por cientos de policías antidisturbios.
Los agentes bloquearon el paso de los discapacitados e impidieron con sus escudos, gases lacrimógenos y pistolas de descargas eléctricas el intento de la caravana de pasar, lo que originó una trifulca en la que hubo decenas de heridos de ambos lados.
El sector radicalizó su protesta el viernes, cuando seis discapacitados se crucificaron atándose a las rejas de un templo, mientras que una mujer se encerró con su hijo de 13 años, que padece parálisis cerebral, en una pequeña jaula.
Esa protesta duró unas horas, pero luego decidieron suspender las acciones hasta el lunes, cuando aplicarán "otras medidas de presión, quizás más drásticas", dijo Estivaris.
La acción policial fue condenada por el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, en silla de ruedas desde 1998, que envió una carta a Morales el viernes expresando su "extrañeza porque todavía existan fuerzas policiales que arremeten contra uno de los grupos más vulnerables de la sociedad".
Al respecto, el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, dijo hoy que el Ejecutivo boliviano respeta el pronunciamiento de Moreno, pero no lo debatirá en los medios de comunicación.
"Recibimos con buena fe el pronunciamiento del vicepresidente ecuatoriano y condenamos que en algunos medios se esté pretendiendo distorsionar la iniciativa de esta autoridad", agregó.
Romero ratificó la denuncia que hicieron el viernes otras autoridades de que hubo grupos de "infiltrados" políticos en la protesta para provocar la violencia y aseguró que los líderes de los discapacitados han desconocido los acuerdos logrados.
Siete personas detenidas durante los disturbios en una protesta de discapacitados bolivianos que exigen al presidente Evo Morales un subsidio anual de 431 dólares fueron liberadas, informó hoy el dirigente Jaime Estivaris.
Uno de los detenidos logró la libertad "simple y pura", mientras que los otros fueron liberados con "medidas sustitutivas a la detención", dijo a Efe Estivaris, que también es diputado opositor.
El dirigente explicó que dos de los detenidos son discapacitados y el resto son familiares de los manifestantes, que llegaron el jueves a La Paz tras recorrer durante cien días, cinco de las nueve regiones bolivianas en sillas de ruedas o con muletas para exigir el pago del subsidio.
Según Estivaris, el "único delito" de los detenidos fue "reclamar los derechos de las personas con discapacidad, pero aquí todo se convierte en delito cuando uno no está de acuerdo con el Gobierno".
El enfrentamiento ocurrió cuando la caravana intentó entrar el jueves hasta la plaza Murillo, sede del Palacio de Gobierno y el Parlamento, resguardada por cientos de policías antidisturbios.
Los agentes bloquearon el paso de los discapacitados e impidieron con sus escudos, gases lacrimógenos y pistolas de descargas eléctricas el intento de la caravana de pasar, lo que originó una trifulca en la que hubo decenas de heridos de ambos lados.
El sector radicalizó su protesta el viernes, cuando seis discapacitados se crucificaron atándose a las rejas de un templo, mientras que una mujer se encerró con su hijo de 13 años, que padece parálisis cerebral, en una pequeña jaula.
Esa protesta duró unas horas, pero luego decidieron suspender las acciones hasta el lunes, cuando aplicarán "otras medidas de presión, quizás más drásticas", dijo Estivaris.
La acción policial fue condenada por el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, en silla de ruedas desde 1998, que envió una carta a Morales el viernes expresando su "extrañeza porque todavía existan fuerzas policiales que arremeten contra uno de los grupos más vulnerables de la sociedad".
Al respecto, el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, dijo hoy que el Ejecutivo boliviano respeta el pronunciamiento de Moreno, pero no lo debatirá en los medios de comunicación.
"Recibimos con buena fe el pronunciamiento del vicepresidente ecuatoriano y condenamos que en algunos medios se esté pretendiendo distorsionar la iniciativa de esta autoridad", agregó.
Romero ratificó la denuncia que hicieron el viernes otras autoridades de que hubo grupos de "infiltrados" políticos en la protesta para provocar la violencia y aseguró que los líderes de los discapacitados han desconocido los acuerdos logrados.