La OTAN no reducirá su fuerza en Kosovo, ante la tensión en el norte
Bruselas, EFE
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró hoy que la Alianza mantendrá por ahora su presencia militar en Kosovo para garantizar la seguridad de la población y su libertad de movimiento ante las tensiones en el norte de la ex provincia serbia.
"Sólo la reduciremos (la presencia militar) cuando lo permitan las circunstancias y cuando sea el momento adecuado", explicó Rasmussen en una rueda de prensa tras reunirse con los ministros de Defensa de la organización.
La OTAN mantiene en Kosovo a casi 5.800 efectivos de 29 países a pesar de que el número debería haberse reducido de forma importante este año, retirada que se frenó por la inestabilidad en la zona.
Rasmussen reconoció hoy que "2011 fue un año exigente" para la misión aliada y aseguró que la situación en el país es "frágil".
Alemania, principal contribuyente a la operación, defendió por su parte que por ahora no hay "ninguna posibilidad" de reducir el número de tropas.
Tanto el ministro alemán de Defensa, Thomas de Maizière, como el propio Rasmussen subrayaron de todos modos que la solución a las tensiones debe resolverse con un diálogo político entre Kosovo y Serbia.
Pristina y Belgrado tienen en marcha un proceso de negociación bajo los auspicios de la Unión Europea, pero por ahora se han negado a tratar directamente la situación del norte de Kosovo, donde se registran choques entre albanokosovares y la minoría serbia de la zona.
Desde el pasado verano persisten las tensiones en el área, donde los serbios rechazan la presencia de funcionarios de instituciones albanokosovares en los puestos fronterizos con Serbia.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró hoy que la Alianza mantendrá por ahora su presencia militar en Kosovo para garantizar la seguridad de la población y su libertad de movimiento ante las tensiones en el norte de la ex provincia serbia.
"Sólo la reduciremos (la presencia militar) cuando lo permitan las circunstancias y cuando sea el momento adecuado", explicó Rasmussen en una rueda de prensa tras reunirse con los ministros de Defensa de la organización.
La OTAN mantiene en Kosovo a casi 5.800 efectivos de 29 países a pesar de que el número debería haberse reducido de forma importante este año, retirada que se frenó por la inestabilidad en la zona.
Rasmussen reconoció hoy que "2011 fue un año exigente" para la misión aliada y aseguró que la situación en el país es "frágil".
Alemania, principal contribuyente a la operación, defendió por su parte que por ahora no hay "ninguna posibilidad" de reducir el número de tropas.
Tanto el ministro alemán de Defensa, Thomas de Maizière, como el propio Rasmussen subrayaron de todos modos que la solución a las tensiones debe resolverse con un diálogo político entre Kosovo y Serbia.
Pristina y Belgrado tienen en marcha un proceso de negociación bajo los auspicios de la Unión Europea, pero por ahora se han negado a tratar directamente la situación del norte de Kosovo, donde se registran choques entre albanokosovares y la minoría serbia de la zona.
Desde el pasado verano persisten las tensiones en el área, donde los serbios rechazan la presencia de funcionarios de instituciones albanokosovares en los puestos fronterizos con Serbia.