Inicia Honduras identificación de reos muertos en incendio
Tegucigalpa, AFP
Médicos forenses de Honduras, apoyados por expertos internacionales, avanzaban este jueves en la ardua labor de identificar los cuerpos calcinados de más de 350 reos que murieron atrapados en el trágico incendio ocurrido en el penal de Comayagua, en el centro del país.
"Los primeros 115 cadáveres en contenedores refrigerados llegaron la noche del miércoles a la Morgue de Tegucigalpa, distante 90 km de Comayagua, otros 146 en la madrugada y el resto en el transcurso del jueves para que los técnicos periciales emprendan la identificación", dijo a la AFP el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
"Este es un proceso largo, pero tenemos la cooperación de países amigos, llegan expertos, odontólogos, forenses, de Chile, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y otros países", afirmó el ministro, desde la granja penal de Comayagua.
La labor de los expertos se tornaba muy difícil debido a que muchos cuerpos estaban carbonizados. Muchos reos murieron calcinados abrazados a los barrotes de las celdas, otros asfixiados por el humo o ahogados al lanzarse a pilas de agua del penal, según testimonios recabados por la AFP.
Desconsolados, familiares de las víctimas estaban siendo trasladados en autobuses de Comayagua a Tegucipalpa, y hospedados en albergues dispuestos por el gobierno para la dolorosa espera de identificación y entrega de los cadáveres, explicó.
"Es una tristeza. El gobierno cumple como Estado en darles los recursos necesarios a las familias (...) a la espera de que les sean entregados los restos y luego sean llevados a sus lugares de origen para ser sepultados", agregó el ministro.
Según Bonilla, el número de muertos podría superar los 350, pues de 852 presos -el doble de la capacidad del presidio- 496 son reportados vivos, entre heridos atendidos en hospitales e ilesos que serán trasladados de los patios del penal a un sitio no revelado, en prevención de enfermedades.
El incendio en el penal de Comayagua, el peor registrado en un centro penitenciario en todo el mundo en los últimos 10 años, comenzó hacia las 22H50 locales del martes (04H50 GMT del miércoles), por causas que son investigadas.
Una comisión especial, encabezada por la Fiscalía y la Dirección de Investigación Criminal, realiza las investigaciones, precisó a la AFP el portavoz de la Policía Nacional, Iván Mejía.
"Esta investigación puede llevar meses. No es cierto que haya habido obstrucción o negligencia, el ingreso (de los bomberos) fue casi de inmediato, no es cierto que hubo demora", comentó Mejía.
Las autoridades investigan como principales hipótesis sobre el origen del fuego un cortocircuito en el módulo seis del penal o la acción intencional de un reo que quemó una colchoneta, lo que según Mejía es la versión que cobra más fuerza "después de hablar con los reos".
Médicos forenses de Honduras, apoyados por expertos internacionales, avanzaban este jueves en la ardua labor de identificar los cuerpos calcinados de más de 350 reos que murieron atrapados en el trágico incendio ocurrido en el penal de Comayagua, en el centro del país.
"Los primeros 115 cadáveres en contenedores refrigerados llegaron la noche del miércoles a la Morgue de Tegucigalpa, distante 90 km de Comayagua, otros 146 en la madrugada y el resto en el transcurso del jueves para que los técnicos periciales emprendan la identificación", dijo a la AFP el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
"Este es un proceso largo, pero tenemos la cooperación de países amigos, llegan expertos, odontólogos, forenses, de Chile, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y otros países", afirmó el ministro, desde la granja penal de Comayagua.
La labor de los expertos se tornaba muy difícil debido a que muchos cuerpos estaban carbonizados. Muchos reos murieron calcinados abrazados a los barrotes de las celdas, otros asfixiados por el humo o ahogados al lanzarse a pilas de agua del penal, según testimonios recabados por la AFP.
Desconsolados, familiares de las víctimas estaban siendo trasladados en autobuses de Comayagua a Tegucipalpa, y hospedados en albergues dispuestos por el gobierno para la dolorosa espera de identificación y entrega de los cadáveres, explicó.
"Es una tristeza. El gobierno cumple como Estado en darles los recursos necesarios a las familias (...) a la espera de que les sean entregados los restos y luego sean llevados a sus lugares de origen para ser sepultados", agregó el ministro.
Según Bonilla, el número de muertos podría superar los 350, pues de 852 presos -el doble de la capacidad del presidio- 496 son reportados vivos, entre heridos atendidos en hospitales e ilesos que serán trasladados de los patios del penal a un sitio no revelado, en prevención de enfermedades.
El incendio en el penal de Comayagua, el peor registrado en un centro penitenciario en todo el mundo en los últimos 10 años, comenzó hacia las 22H50 locales del martes (04H50 GMT del miércoles), por causas que son investigadas.
Una comisión especial, encabezada por la Fiscalía y la Dirección de Investigación Criminal, realiza las investigaciones, precisó a la AFP el portavoz de la Policía Nacional, Iván Mejía.
"Esta investigación puede llevar meses. No es cierto que haya habido obstrucción o negligencia, el ingreso (de los bomberos) fue casi de inmediato, no es cierto que hubo demora", comentó Mejía.
Las autoridades investigan como principales hipótesis sobre el origen del fuego un cortocircuito en el módulo seis del penal o la acción intencional de un reo que quemó una colchoneta, lo que según Mejía es la versión que cobra más fuerza "después de hablar con los reos".