Familia de Noriega pide que siga hospitalizado
PANAMÁ, AFP
El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, encarcelado por desaparición de opositores, es un paciente de riesgo que debe seguir hospitalizado, reclamaron sus hijas y médicos en diálogo exclusivo con la AFP, durante el cual acusaron además a las autoridades de ocultarles información.
Noriega, quien fue trasladado el domingo a un hospital tras sufrir un desvanecimiento en la cárcel, "es un paciente de alto riesgo por todos los antecedentes que él trae" y porque un accidente cardiovascular puede darse en "cualquier momento", dijo su médico de cabecera, Eduardo Reyes.
"Hemos certificado en diferentes momentos por escrito que él debería permanecer en el hospital donde está o ser trasladado a una clínica privada", agregó el médico del ex hombre fuerte, quien por tener más de 70 años, podría pedir el beneficio de la prisión domiciliaria, más aún por cuestiones médicas.
El ex dictador (1983-1989), debe enfrentar tres condenas de 20 años por desaparición de opositores en Panamá, a donde llegó extraditado desde Francia en diciembre luego de haber cumplido 21 años de prisión por narcotráfico y lavado de dinero sucesivamente en Miami y París.
"Nuestra preocupación (...) es que no hemos tenido acceso al expediente clínico ni a ningún informe a pesar de que se han hecho las peticiones", dijo Reyes, quien junto a otros cinco médicos --incluyendo cardiólogo, neurocirujano y urólogo-- integra el equipo médico privado de Noriega.
Noriega, que cumple 78 años el sábado, está internado en el hospital público Santo Tomás de la capital panameña desde el domingo, adonde fue trasladado desde su celda en el Centro Penitenciario El Renacer, a orillas del canal de Panamá.
El lunes el ministro de Salud, Franklin Vergara, aseguró que Noriega estaba "consciente y bien orientado". Según los diversos comunicados emitidos por el Ministerio de Salud panameño, la salud de Noriega es "estable" y existen versiones que indican que sería inminente su regreso al presidio.
"No, no puede ser (que esté estable) porque es una persona de 78 años y un paciente de alto riesgo. Episodios como el que le ocurrió el fin de semana le pueden repetir en cualquier momento", dijo a la AFP la menor de las tres hijas del ex dictador, Thays, para quien su padre "no se vale en su totalidad".
"Hemos hecho la solicitud para que a los médicos privados, que son los médicos de él, se les permita el acceso y todavía no lo hemos podido obtener", acotó por su lado Sandra Noriega, la hija mediana y diputada del Parlamento Centroamericano.
Las hijas de Noriega denunciaron también que a su padre no se le habían hecho las pruebas médicas necesarias desde que regresó al país extraditado por Francia. Durante sus años de cárcel en el extranjero, Noriega había sufrido dos derrames cerebrales.
"Ahora, después de dos meses es que se las están haciendo (las pruebas), pero no se hizo en el momento de su llegada", dijo Sandra.
Sandra Noriega también denunció que diariamente las autoridades informan de la salud de su padre, lo que violaría una ley panameña de 2003. "Nosotros no tenemos información pero diariamente vemos reportes de salud violando los derechos de él como privado de libertad. Eso no puede ser", dijo Sandra.
Noriega, derrocado el 20 de diciembre de 1989 por tropas de Estados Unidos que invadieron Panamá, además de cumplir aquí tres condenas de 20 años cada una, en marzo deberá presentarse ante un juez en un proceso por el homicidio de un estadounidense en 1969, cuando dirigía la inteligencia del Estado.
El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, encarcelado por desaparición de opositores, es un paciente de riesgo que debe seguir hospitalizado, reclamaron sus hijas y médicos en diálogo exclusivo con la AFP, durante el cual acusaron además a las autoridades de ocultarles información.
Noriega, quien fue trasladado el domingo a un hospital tras sufrir un desvanecimiento en la cárcel, "es un paciente de alto riesgo por todos los antecedentes que él trae" y porque un accidente cardiovascular puede darse en "cualquier momento", dijo su médico de cabecera, Eduardo Reyes.
"Hemos certificado en diferentes momentos por escrito que él debería permanecer en el hospital donde está o ser trasladado a una clínica privada", agregó el médico del ex hombre fuerte, quien por tener más de 70 años, podría pedir el beneficio de la prisión domiciliaria, más aún por cuestiones médicas.
El ex dictador (1983-1989), debe enfrentar tres condenas de 20 años por desaparición de opositores en Panamá, a donde llegó extraditado desde Francia en diciembre luego de haber cumplido 21 años de prisión por narcotráfico y lavado de dinero sucesivamente en Miami y París.
"Nuestra preocupación (...) es que no hemos tenido acceso al expediente clínico ni a ningún informe a pesar de que se han hecho las peticiones", dijo Reyes, quien junto a otros cinco médicos --incluyendo cardiólogo, neurocirujano y urólogo-- integra el equipo médico privado de Noriega.
Noriega, que cumple 78 años el sábado, está internado en el hospital público Santo Tomás de la capital panameña desde el domingo, adonde fue trasladado desde su celda en el Centro Penitenciario El Renacer, a orillas del canal de Panamá.
El lunes el ministro de Salud, Franklin Vergara, aseguró que Noriega estaba "consciente y bien orientado". Según los diversos comunicados emitidos por el Ministerio de Salud panameño, la salud de Noriega es "estable" y existen versiones que indican que sería inminente su regreso al presidio.
"No, no puede ser (que esté estable) porque es una persona de 78 años y un paciente de alto riesgo. Episodios como el que le ocurrió el fin de semana le pueden repetir en cualquier momento", dijo a la AFP la menor de las tres hijas del ex dictador, Thays, para quien su padre "no se vale en su totalidad".
"Hemos hecho la solicitud para que a los médicos privados, que son los médicos de él, se les permita el acceso y todavía no lo hemos podido obtener", acotó por su lado Sandra Noriega, la hija mediana y diputada del Parlamento Centroamericano.
Las hijas de Noriega denunciaron también que a su padre no se le habían hecho las pruebas médicas necesarias desde que regresó al país extraditado por Francia. Durante sus años de cárcel en el extranjero, Noriega había sufrido dos derrames cerebrales.
"Ahora, después de dos meses es que se las están haciendo (las pruebas), pero no se hizo en el momento de su llegada", dijo Sandra.
Sandra Noriega también denunció que diariamente las autoridades informan de la salud de su padre, lo que violaría una ley panameña de 2003. "Nosotros no tenemos información pero diariamente vemos reportes de salud violando los derechos de él como privado de libertad. Eso no puede ser", dijo Sandra.
Noriega, derrocado el 20 de diciembre de 1989 por tropas de Estados Unidos que invadieron Panamá, además de cumplir aquí tres condenas de 20 años cada una, en marzo deberá presentarse ante un juez en un proceso por el homicidio de un estadounidense en 1969, cuando dirigía la inteligencia del Estado.