Entra en vigor una prohibición temporal al porte de armas en Bogotá
Bogotá, EFE
El porte de armas de fuego en la capital colombiana quedó prohibido temporalmente a partir de hoy, dentro de una campaña de desarme del alcalde de la ciudad, el exguerrillero Gustavo Petro, para reducir las tasas de homicidios y otros delitos.
La restricción, que irá hasta el 1 de mayo próximo, fue adoptada por la autoridad militar de Bogotá, el comandante de la XIII Brigada del Ejército, el general Gabriel Pinilla, en respuesta a una solicitud previa de Petro, en funciones desde hace un mes.
En una resolución, Pinilla prohibió el porte público de las armas de fuego con amparo legal, que es una limitación que la ciudad ha probado en el pasado, pero por períodos breves.
La norma excluye a quienes ejerzan tareas de vigilancia en sitios de trabajo, a funcionarios de la Fiscalía General, a los servicios de escolta autorizados, como los de diplomáticos, y a miembros de las fuerzas de seguridad en uso de buen retiro, además, obviamente, de los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía.
La misma resolución establece una multa para quien viole la restricción a las armas legales y mantiene la confiscación y judicialización para aquellos que sean sorprendidos con armas ilegales.
Petro aprovechó la entrada en vigencia de la norma para presentar de manera oficial la campaña de desarme "¿Armar o amar?", que se corresponde con una iniciativa que promueve desde antes de que fuera elegido como alcalde, cargo que ocupará por cuatro años.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Luis Eduardo Martínez, dijo en declaraciones previas a la prensa que del 10 al 12 por ciento de los homicidios en la ciudad se cometen con armas de fuego amparadas.
En la capital colombiana se cometieron el año pasado 1.632 homicidios y, de ellos, en 1.016 se usaron armas de fuego, la mayoría ilegales.
"El 60 por ciento de los homicidios se cometieron con armas de fuego, un 50 por ciento con armas ilegales", advirtió Martínez, quien admitió que la prohibición no es suficiente para disminuir este delito.
Es necesario crear conciencia en la ciudadanía de que las armas solo deben estar en manos del Estado, agregó el oficial.
Las cifras oficiales muestran que la autoridad militar de la ciudad ha expedido salvoconductos para 400.000 armas de fuego, pero los expertos calculan que en la capital de este país sudamericano pueden existir un millón de ellas ilegales.
La ciudad, con cerca de ocho millones de habitantes, tiene una tasa de 21,9 homicidios por cada 100.000 habitantes.
El porte de armas de fuego en la capital colombiana quedó prohibido temporalmente a partir de hoy, dentro de una campaña de desarme del alcalde de la ciudad, el exguerrillero Gustavo Petro, para reducir las tasas de homicidios y otros delitos.
La restricción, que irá hasta el 1 de mayo próximo, fue adoptada por la autoridad militar de Bogotá, el comandante de la XIII Brigada del Ejército, el general Gabriel Pinilla, en respuesta a una solicitud previa de Petro, en funciones desde hace un mes.
En una resolución, Pinilla prohibió el porte público de las armas de fuego con amparo legal, que es una limitación que la ciudad ha probado en el pasado, pero por períodos breves.
La norma excluye a quienes ejerzan tareas de vigilancia en sitios de trabajo, a funcionarios de la Fiscalía General, a los servicios de escolta autorizados, como los de diplomáticos, y a miembros de las fuerzas de seguridad en uso de buen retiro, además, obviamente, de los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía.
La misma resolución establece una multa para quien viole la restricción a las armas legales y mantiene la confiscación y judicialización para aquellos que sean sorprendidos con armas ilegales.
Petro aprovechó la entrada en vigencia de la norma para presentar de manera oficial la campaña de desarme "¿Armar o amar?", que se corresponde con una iniciativa que promueve desde antes de que fuera elegido como alcalde, cargo que ocupará por cuatro años.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Luis Eduardo Martínez, dijo en declaraciones previas a la prensa que del 10 al 12 por ciento de los homicidios en la ciudad se cometen con armas de fuego amparadas.
En la capital colombiana se cometieron el año pasado 1.632 homicidios y, de ellos, en 1.016 se usaron armas de fuego, la mayoría ilegales.
"El 60 por ciento de los homicidios se cometieron con armas de fuego, un 50 por ciento con armas ilegales", advirtió Martínez, quien admitió que la prohibición no es suficiente para disminuir este delito.
Es necesario crear conciencia en la ciudadanía de que las armas solo deben estar en manos del Estado, agregó el oficial.
Las cifras oficiales muestran que la autoridad militar de la ciudad ha expedido salvoconductos para 400.000 armas de fuego, pero los expertos calculan que en la capital de este país sudamericano pueden existir un millón de ellas ilegales.
La ciudad, con cerca de ocho millones de habitantes, tiene una tasa de 21,9 homicidios por cada 100.000 habitantes.