El expresidente alemán, Wulff, cobrará casi 200.000 euros al año de pensión
Berlín, EP
El expresidente alemán Christian Wulff recibirá una pensión de 199.000 euros al año durante el resto de su vida pese a haber renunciado al cargo tras llevar solo 20 meses en él, según ha anunciado este miércoles la oficina del presidente.
Wulff, de 52 años, renunció el pasado 17 de febrero, argumentando que había perdido la confianza de los alemanes debido a un escándalo de favores políticos. Su dimisión supuso un revés para la canciller, Angela Merkel, que le había respaldado en 2010 como candidato para sustituir a Horst Koehler, quien también renunció antes de tiempo.
En los medios alemanes ha habido un debate sobre si a Wulff le correspondía la pensión, que es de unas cinco veces el salario medio alemán y más de 16 veces la pensión media.
Antes de convertirse en presidente, Wulff se había pronunciado a favor de rebajar la generosa pensión que los expresidentes reciben de por vida, pero tras renunciar no ha hablado del tema, mientras que los editoriales de los diarios le han instado a no aceptarla.
"La Oficina del Presidente Federal ha llegado a la conclusión de que las condiciones para una pensión (...) se cumplen", reza el comunicado, que añade que Wulff abandonó el cargo "debido a razones políticas". "Hubo circunstancias objetivas que perjudicaron seriamente su capacidad de realizar las obligaciones de su cargo", añade.
Los presidentes que renuncian por motivos de saludo o políticos pueden recibir la pensión, pero muchos analistas y expertos consideran que la renuncia de Wulff se debió a motivos personales.
El expresidente alemán Christian Wulff recibirá una pensión de 199.000 euros al año durante el resto de su vida pese a haber renunciado al cargo tras llevar solo 20 meses en él, según ha anunciado este miércoles la oficina del presidente.
Wulff, de 52 años, renunció el pasado 17 de febrero, argumentando que había perdido la confianza de los alemanes debido a un escándalo de favores políticos. Su dimisión supuso un revés para la canciller, Angela Merkel, que le había respaldado en 2010 como candidato para sustituir a Horst Koehler, quien también renunció antes de tiempo.
En los medios alemanes ha habido un debate sobre si a Wulff le correspondía la pensión, que es de unas cinco veces el salario medio alemán y más de 16 veces la pensión media.
Antes de convertirse en presidente, Wulff se había pronunciado a favor de rebajar la generosa pensión que los expresidentes reciben de por vida, pero tras renunciar no ha hablado del tema, mientras que los editoriales de los diarios le han instado a no aceptarla.
"La Oficina del Presidente Federal ha llegado a la conclusión de que las condiciones para una pensión (...) se cumplen", reza el comunicado, que añade que Wulff abandonó el cargo "debido a razones políticas". "Hubo circunstancias objetivas que perjudicaron seriamente su capacidad de realizar las obligaciones de su cargo", añade.
Los presidentes que renuncian por motivos de saludo o políticos pueden recibir la pensión, pero muchos analistas y expertos consideran que la renuncia de Wulff se debió a motivos personales.