Correa perdona a los periodistas del diario 'El Universo'
Quito, EP
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha anunciado este lunes su decisión de perdonar a los cuatros periodistas del diario 'El Universo', condenados a tres años de prisión y a pagar una millonaria multa, a pesar de que el rotativo no "corrigió su mentira" y puso en evidencia el "abuso mediático" que existe en esa nación sudamericana.
"Así como tomé la decisión de iniciar este juicio he decidido ratificar algo que hace tiempo estaba decidido en mi corazón y que decidí también con familiares, amigos y compañeros cercanos: perdonar a los acusados, concediéndoles la remisión de las condenas que merecidamente recibieron", ha revelado Correa en un discurso transmitido por las cadenas locales desde el salón amarillo del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
La Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratificó la semana pasada por unanimidad la sentencia emitida el pasado julio que condenaba a tres años de prisión y al pago de una multa de 30 millones de dólares (22,9 millones de euros) en concepto de indemnización a los directores de 'El Universo', Carlos, César y Nicolás Pérez Barriga, y al periodista Emilio Palacio. Además, la compañía El Universo S.A. fue multada con otros diez millones de dólares (7,6 millones de euros).
Los cuatro condenados se encuentran refugiados fuera de Ecuador y han sido beneficiados por las medidas cautelares que otorga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a su compleja situación. Una de las jueces que llevó el caso también ha pedido la misma protección internacional, al denunciar que tanto ella como su familia han sido víctimas de amenazas.
La querella, iniciada el 22 de marzo, es por el artículo de opinión 'No a las mentiras', firmado por Palacio el pasado 6 de febrero, en el que se refiere al mandatario como un "dictador" y le acusa de "haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente" durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, que ha sido calificada por Correa como un intento de golpe de Estado.
"Nunca quise ese juicio", ha confesado Correa, rodeado de ministros, funcionarios y representantes de gobiernos extranjeros. "Nunca buscamos quebrar a alguien, lo único que buscamos y así lo dijimos es la verdad", ha destacado.
Según el mandatario, el proceso judicial cumplió con uno de los objetivos de su gobierno que era "demostrar que 'El Universo' mintió y no corrigió su mentira atentando, ellos sí, contra la Constitución, los Derechos Humanos y la más elemental ética".
Pero además se ha puesto en evidencia que "los responsables no son solamente los malquerientes que no tienen nada que perder que se prestan a cualquier cosa por odio, sino los directivos del medio y el propio diario a través del cual se instrumentan las infamias", ha aseverado.
En este sentido, Correa hizo un llamamiento a los ecuatorianos para que "superen el miedo a esa prensa que actúa de manera corrupta y abusiva", pues insiste en que con lo ocurrido recientemente "se demostró que se puede enjuiciar y vencer al abuso del poder mediático".
Correa también ha decidido desistir de la demanda contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro 'El Gran Hermano', a quienes se les había impuesto una multa de dos millones de dólares (1,5 millones de euros) por supuestos daños morales contra Correa.
En el libro, Calderón y Zurita aseguran que el mandatario estaba al tanto de los contratos que suscribió su hermano Fabricio Correa con algunas instituciones públicas y que desataron un gran escándalo en Ecuador, pese a que el mandatario lo ha negado en repetidas ocasiones. "En su soberbia, no es que les caemos mal porque somos corruptos, sino que debemos ser corruptos porque les caemos mal", ha dicho Correa al referirse a la publicación.
"La prensa abusiva ha sido vencida, esa prensa que ante la derrota contundente de la derecha y los grupos conservadores se ha convertido en un actor político beligerante contra los gobiernos progresistas y que arremete en forma ilegitima, deshonesta, prepotente contra las conquistas democráticas de nuestros pueblos", ha expresado.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha anunciado este lunes su decisión de perdonar a los cuatros periodistas del diario 'El Universo', condenados a tres años de prisión y a pagar una millonaria multa, a pesar de que el rotativo no "corrigió su mentira" y puso en evidencia el "abuso mediático" que existe en esa nación sudamericana.
"Así como tomé la decisión de iniciar este juicio he decidido ratificar algo que hace tiempo estaba decidido en mi corazón y que decidí también con familiares, amigos y compañeros cercanos: perdonar a los acusados, concediéndoles la remisión de las condenas que merecidamente recibieron", ha revelado Correa en un discurso transmitido por las cadenas locales desde el salón amarillo del Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
La Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratificó la semana pasada por unanimidad la sentencia emitida el pasado julio que condenaba a tres años de prisión y al pago de una multa de 30 millones de dólares (22,9 millones de euros) en concepto de indemnización a los directores de 'El Universo', Carlos, César y Nicolás Pérez Barriga, y al periodista Emilio Palacio. Además, la compañía El Universo S.A. fue multada con otros diez millones de dólares (7,6 millones de euros).
Los cuatro condenados se encuentran refugiados fuera de Ecuador y han sido beneficiados por las medidas cautelares que otorga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debido a su compleja situación. Una de las jueces que llevó el caso también ha pedido la misma protección internacional, al denunciar que tanto ella como su familia han sido víctimas de amenazas.
La querella, iniciada el 22 de marzo, es por el artículo de opinión 'No a las mentiras', firmado por Palacio el pasado 6 de febrero, en el que se refiere al mandatario como un "dictador" y le acusa de "haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente" durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, que ha sido calificada por Correa como un intento de golpe de Estado.
"Nunca quise ese juicio", ha confesado Correa, rodeado de ministros, funcionarios y representantes de gobiernos extranjeros. "Nunca buscamos quebrar a alguien, lo único que buscamos y así lo dijimos es la verdad", ha destacado.
Según el mandatario, el proceso judicial cumplió con uno de los objetivos de su gobierno que era "demostrar que 'El Universo' mintió y no corrigió su mentira atentando, ellos sí, contra la Constitución, los Derechos Humanos y la más elemental ética".
Pero además se ha puesto en evidencia que "los responsables no son solamente los malquerientes que no tienen nada que perder que se prestan a cualquier cosa por odio, sino los directivos del medio y el propio diario a través del cual se instrumentan las infamias", ha aseverado.
En este sentido, Correa hizo un llamamiento a los ecuatorianos para que "superen el miedo a esa prensa que actúa de manera corrupta y abusiva", pues insiste en que con lo ocurrido recientemente "se demostró que se puede enjuiciar y vencer al abuso del poder mediático".
Correa también ha decidido desistir de la demanda contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro 'El Gran Hermano', a quienes se les había impuesto una multa de dos millones de dólares (1,5 millones de euros) por supuestos daños morales contra Correa.
En el libro, Calderón y Zurita aseguran que el mandatario estaba al tanto de los contratos que suscribió su hermano Fabricio Correa con algunas instituciones públicas y que desataron un gran escándalo en Ecuador, pese a que el mandatario lo ha negado en repetidas ocasiones. "En su soberbia, no es que les caemos mal porque somos corruptos, sino que debemos ser corruptos porque les caemos mal", ha dicho Correa al referirse a la publicación.
"La prensa abusiva ha sido vencida, esa prensa que ante la derrota contundente de la derecha y los grupos conservadores se ha convertido en un actor político beligerante contra los gobiernos progresistas y que arremete en forma ilegitima, deshonesta, prepotente contra las conquistas democráticas de nuestros pueblos", ha expresado.