Cavenaghi y Domínguez están unidos, pese a la discusión
Buenos Aires, EFE
El mediocampista Alejandro "Chori" Domínguez, de River, sostuvo que la prensa "quiere vender pescado podrido", tras la discusión que protagonizó con Fernando Cavenaghi, antes de salir reemplazado en el triunfo ante Chacarita Juniors, en La Plata.
"Quieren vender pescado podrido siempre, nosotros seguimos unidos y es lo mejor que tiene este grupo", escribió Domínguez en su cuenta de la red social Twitter.
Antes de abandonar el estadio Ciudad de La Plata, Domínguez le reclamó de mal modo a un grupo de periodistas: "Ahora no hablen boludeces, hablen que River ganó y jugó bien".
El entredicho entre Domínguez y Cavenaghi se dio segundos antes del último cambio en River por una recriminación de juego.
Además del intercambio de palabras, el ex Valencia intentó sacarse de encima a Cavenaghi cruzándole su brazo derecho sobre el pecho y el capitán de River le gritó: "Andá para afuera, estúpido".
Por otro lado y para bajar la tensión por el entredicho entre los dos ídolos "millonarios", el 'Chori' declaró apenas terminado el encuentro que lo que había pasado fue "una calentura del momento".
ALMEYDA: "LA UNIÓN DEL GRUPO ES BÁRBARA"
El entrenador de River, Matías Almeyda, remarcó la unión que existe en el plantel que conduce pese a la discusión que sostuvieron en pleno partido Domínguez y Cavenaghi.
De todas formas, pese a relativizar aquella situación, el director técnico advirtió que fue un suceso que "no se debe repetir" porque "no hay que darle de comer a las fieras".
"La unión del grupo es bárbara, más allá del episodio 'Chori'-Cavenaghi. El compromiso para trabajar es muy fuerte", manifestó Almeyda.
En esa dirección, el técnico lanzó un mensaje por demás optimista: "Sé que van a pasar tormentas, lluvias y va a salir el sol".
Por otro lado, admitió que lo sorprendió el abrazo de Lucas Ocampos tras anotar el 2-0 frente a Chacarita y reveló que "en la semana había hablado con él sobre su bajón en los partidos anteriores".
Por último, la semana posterior a afirmar que "no se bajará del barco" dejó una enigmática frase con respecto a un supuesto manejo incorrecto de alguien allegado a la institución.
"Me da mucha bronca tener que mirar a alguien que por atrás está haciendo algo raro", dijo sin siquiera dar una pista sobre quién estaba hablando.
El mediocampista Alejandro "Chori" Domínguez, de River, sostuvo que la prensa "quiere vender pescado podrido", tras la discusión que protagonizó con Fernando Cavenaghi, antes de salir reemplazado en el triunfo ante Chacarita Juniors, en La Plata.
"Quieren vender pescado podrido siempre, nosotros seguimos unidos y es lo mejor que tiene este grupo", escribió Domínguez en su cuenta de la red social Twitter.
Antes de abandonar el estadio Ciudad de La Plata, Domínguez le reclamó de mal modo a un grupo de periodistas: "Ahora no hablen boludeces, hablen que River ganó y jugó bien".
El entredicho entre Domínguez y Cavenaghi se dio segundos antes del último cambio en River por una recriminación de juego.
Además del intercambio de palabras, el ex Valencia intentó sacarse de encima a Cavenaghi cruzándole su brazo derecho sobre el pecho y el capitán de River le gritó: "Andá para afuera, estúpido".
Por otro lado y para bajar la tensión por el entredicho entre los dos ídolos "millonarios", el 'Chori' declaró apenas terminado el encuentro que lo que había pasado fue "una calentura del momento".
ALMEYDA: "LA UNIÓN DEL GRUPO ES BÁRBARA"
El entrenador de River, Matías Almeyda, remarcó la unión que existe en el plantel que conduce pese a la discusión que sostuvieron en pleno partido Domínguez y Cavenaghi.
De todas formas, pese a relativizar aquella situación, el director técnico advirtió que fue un suceso que "no se debe repetir" porque "no hay que darle de comer a las fieras".
"La unión del grupo es bárbara, más allá del episodio 'Chori'-Cavenaghi. El compromiso para trabajar es muy fuerte", manifestó Almeyda.
En esa dirección, el técnico lanzó un mensaje por demás optimista: "Sé que van a pasar tormentas, lluvias y va a salir el sol".
Por otro lado, admitió que lo sorprendió el abrazo de Lucas Ocampos tras anotar el 2-0 frente a Chacarita y reveló que "en la semana había hablado con él sobre su bajón en los partidos anteriores".
Por último, la semana posterior a afirmar que "no se bajará del barco" dejó una enigmática frase con respecto a un supuesto manejo incorrecto de alguien allegado a la institución.
"Me da mucha bronca tener que mirar a alguien que por atrás está haciendo algo raro", dijo sin siquiera dar una pista sobre quién estaba hablando.