Breivik justifica la matanza para evitar la "destrucción cultural" de Noruega
Oslo, EP
Anders Behring Breivik, asesino confeso de 77 personas, ha justificado la masacre que perpetró en Oslo y la isla de Utoya por considerarla necesaria para evitar la "destrucción cultural" de Noruega. Breivik mató el pasado 22 de julio a ocho personas en un atentado con bomba en la capital noruega y a otras 69 en la isla de Utoya, donde había un campamento de las Juventudes Laboristas noruegas (AUF).
"Los miembros del movimiento noruego no nos sentaremos a contemplar cómo nos convertimos en una minoría en nuestro propio país", ha afirmado Brevik durante su comparecencia ante el tribunal que juzga los atentados. "Los ataques contra la sede del Gobierno fueron preventivos y dirigidos a las personas que están perpetrando la destrucción de la cultura y la etnicidad noruegas", ha añadido antes de exigir su inmediata liberación.
"Los noruegos de raza serán una minoría en Oslo en los próximos diez años. Es un hecho. Represento a la resistencia noruega", ha apostillado.
En su declaración, Breivik ha confesado la autoría tanto de la detonación de la bomba casera ante el Regjeringskvartalet, la sede del Gobierno, como de la matanza de jóvenes laboristas. "Reconozco los actos, pero me declaro no culpable", ha afirmado.
Esta es la quinta vez que Breivik comparece ante un tribunal, un procedimiento necesario conforme a la normativa noruega para mantener al sospechoso bajo custodia. En dos de ellas, la audiencia no ha sido a puerta cerrada. Durante la vista se ha programado el comienzo del juicio para el 16 de abril.
Breivik ha entrado en la sala con una media sonrisa, vestido con un traje negro y una corbata plateada. Poco después de percatarse de la presencia de los periodistas, levantó las manos para mostrar las esposas.
Poco antes de los atentados, el propio Breivik publicó un manifiesto en el que arremetía contra los "traidores" e izquierdistas por su endeble postura ante la inmigración.
Anders Behring Breivik, asesino confeso de 77 personas, ha justificado la masacre que perpetró en Oslo y la isla de Utoya por considerarla necesaria para evitar la "destrucción cultural" de Noruega. Breivik mató el pasado 22 de julio a ocho personas en un atentado con bomba en la capital noruega y a otras 69 en la isla de Utoya, donde había un campamento de las Juventudes Laboristas noruegas (AUF).
"Los miembros del movimiento noruego no nos sentaremos a contemplar cómo nos convertimos en una minoría en nuestro propio país", ha afirmado Brevik durante su comparecencia ante el tribunal que juzga los atentados. "Los ataques contra la sede del Gobierno fueron preventivos y dirigidos a las personas que están perpetrando la destrucción de la cultura y la etnicidad noruegas", ha añadido antes de exigir su inmediata liberación.
"Los noruegos de raza serán una minoría en Oslo en los próximos diez años. Es un hecho. Represento a la resistencia noruega", ha apostillado.
En su declaración, Breivik ha confesado la autoría tanto de la detonación de la bomba casera ante el Regjeringskvartalet, la sede del Gobierno, como de la matanza de jóvenes laboristas. "Reconozco los actos, pero me declaro no culpable", ha afirmado.
Esta es la quinta vez que Breivik comparece ante un tribunal, un procedimiento necesario conforme a la normativa noruega para mantener al sospechoso bajo custodia. En dos de ellas, la audiencia no ha sido a puerta cerrada. Durante la vista se ha programado el comienzo del juicio para el 16 de abril.
Breivik ha entrado en la sala con una media sonrisa, vestido con un traje negro y una corbata plateada. Poco después de percatarse de la presencia de los periodistas, levantó las manos para mostrar las esposas.
Poco antes de los atentados, el propio Breivik publicó un manifiesto en el que arremetía contra los "traidores" e izquierdistas por su endeble postura ante la inmigración.