Barcelona volvió al triunfo contra Real Sociedad
Barcelona, EFE
Dos tantos, uno del joven Christian Tello y otro de Leo Messi, permitieron al Barcelona sumar una sufrida victoria ante la Real Sociedad (2-1) en un Camp Nou que seguramente vivió una de las noches más gélidas de su historia.
La falta de frescura de los de Pep Guardiola quedó patente en el segundo tiempo, después de que en los primeros 45 minutos los azulgrana tuvieran ocasiones para haber cerrado el partido.
Fue la noche de Christian Tello, quien debutó como titular en Liga y lo hizo con gol. A los veteranos del lugar, Tello les recuerda a Marc Overmars, aquel extremo holandés que llegó al Barcelona tarde, procedente del Arsenal y a cambio de demasiados millones de euros. Tello es tan rápido como el mejor Overmars, centra mejor que aquel y en su primer partido como titular tardó nueve minutos en marcar.
Él fue una de las apuestas de Guardiola, que revolvió en el armario del filial para buscar piezas de recambio ante la sobrecarga de partidos y las lesiones. La otra fue Jonathan dos Santos, el mexicano hizo de Sergio Busquets y demostró su clarividencia, su toque y una buena colocación.
Cuenca, otro de los jóvenes, acompañó a Messi y a Tello. Juego por las bandas y presión fueron los argumentos de los locales. El ímpetu inicial de la Real de Montanier se diluyó en cuanto el Barça lo arrinconó en su campo y los donostiarras comprobaron la distancia entre su mediocampo e Ifrán, su única referencia en ataque.
Cuando a los cinco minutos Messi se encontró sólo ante Bravo y no acertó, el Camp Nou se temió lo peor. El mejor jugador del mundo hacía tres partidos que no marcaba y anda con el punto de mira desviado, no desborda ni es tan preciso como siempre y hasta tiene un punto obsesivo en la meta contraria.
Pero Leo aglutina tanto poder de atención de las defensas, que si es generoso siempre genera muchos espacios. Si, como es su caso, además es buen pasador, así se entiende el 1-0, cuando habilitó a Tello, el nuevo 'correcaminos' del Camp Nou.
Christian le sacó dos cuerpos en un metro a Carlos Martínez y puso la puntera ante la salida de Bravo (1-0, m.9). El meta chileno había sido protagonista cinco minutos antes en un uno contra uno ante Messi, como Valdés que salvó un gol con 0-0 y en una acción ante Ifrán.
En el primer tiempo, el meta chileno fue determinante. Messi no acertó en el remate tras una buena combinación con Tello (m.17) y por la otra banda un desborde de Cuenca finalizó con un buen centro y un mal remate de Thiago (m.19).
El partido siempre estuvo en el punto que quería el Barça. La Real no encontraba respuestas y tenía suficiente achicando el agua. Además entre Mascherano, en las jugadas al corte, y Puyol, muy expeditivo, los azulgrana tenían suficiente.
El encuentro se mantenía vivo porque el Barça no lo acaba de rematar. Antes del descanso, Cesc Fábregas (m.27) pudo marcar el segundo, como Alves, al filo del minuto 45.
En el segundo tiempo, Víctor Valdés fue determinante en la segunda vez que la Real se acercó a su meta. Mascherano protestó un control de Griezmann, por creer que lo había hecho con la mano. El extremo controló y Valdés aguantó (m.52).
Con el paso de los minutos, el Barça sólo parecía tener dos balas en la recámara: Tello y Messi. El canterano, sobremarcado, intentó en cuanto pudo los desbordes; al argentino, superado, no le salía nada, ni siquiera en una clara jugada en la que superó a Bravo y se encontró con un defensa en la línea de gol (m.63).
A Tello le anularon un gol por fuera de juego, tras un disparo al palo de Cuenca, el vigésimo noveno de la temporada y en la siguiente acción, seguramente en la ocasión menos clara, Messi cazó un centro de Alves y superó a Bravo (2-0, m.72).
No le duró nada la tranquilidad al Barça. Griezmann aprovechó un error de Thiago y le dio una buena asistencia a Carlos Vela, el mexicano puso el 2-1 dos minutos más tarde y los nervios en el Camp Nou.
Montanier quitó a un medio y puso un delantero más, Llorente. Guardiola metió en juego a Busquets y Abidal por Dos Santos y Puyol. Dio la Real un paso al frente y el Barça encontró más huecos en ataque.
Puso Montanier más madera en ataque, ahora Agirretxe, mientras que Guardiola perdió a Busquets, sustituido por un corte en la rodilla, y entró Piqué. Los nervios atenazaron a los azulgrana y los donostiarras, a pesar de tener una buena batería de delanteros en juego, no tuvieron opciones de igualar.