Ban Ki-moon dice que el silencio del Consejo de Seguridad anima al Gobierno sirio a seguir matando
Naciones Unidas, EFE
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó hoy el "desastroso" silencio del Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria y destacó que la falta de acuerdo para condenar al Gobierno de Bachar al Asad anima al régimen de Damasco a intensificar "la guerra sobre su propio pueblo".
"Lamento profundamente que el Consejo de Seguridad haya sido incapaz de hablar con una voz clara para acabar con el baño de sangre. No haberlo hecho es desastroso para el pueblo de Siria y ha animado al Gobierno sirio a intensificar la guerra contra su propio pueblo", dijo Ban tras reunirse con los miembros del Consejo.
Así respondió el secretario general al doble veto ejercido el sábado por Rusia y China en el Consejo, que evitó que el máximo órgano internacional de seguridad condenara de una vez la represión que ejerce el régimen de Damasco y apoyara el plan de transición ideado por la Liga Árabe para ir a una transición política en Siria.
Los otros trece miembros del Consejo votaron a favor de una resolución propuesta por Marruecos y redactada en conjunto por varios países árabes y occidentales, en la que se condenaba la represión ejercida por Damasco en los once meses que duran las protestas en el país árabe.
"Hemos visto durante muchos meses cómo se agravaba esta crisis. Hemos visto cómo escalaba la violencia, una brutal represión y el tremendo sufrimiento del pueblo sirio", dijo Ban, quien subrayó que la "terrible brutalidad" que aplican las autoridades sirias contra la ciudad de Homs es "un ejemplo de lo que está por llegar".
"¿Cuántas más muertes harán falta para que se detenga el peligroso camino hacia la guerra civil?", se preguntó ante la prensa el máximo responsable de la ONU, quien subrayó la "urgencia" de que se logren acuerdos para tratar de impedir que el régimen sirio continúe con la represión.
Ban, que acaba de regresar de una visita por Oriente Medio, lamentó que la comunidad internacional haya oído ya "numerosas promesas rotas" por el Gobierno del presidente Al Asad, "incluso en las últimas veinticuatro horas", y alertó de que "el deterioro de la situación en Siria no dejará intacto al resto de la región".
El diplomático surcoreano explicó que los responsables de la Liga Árabe han pedido "ayuda a Naciones Unidas" y le han transmitido personalmente su voluntad de enviar una misión de observadores conjuntamente con la ONU a Siria, acompañada de un enviado especial acordado por ambos organismos.
Ban expuso esa iniciativa a los quince miembros del Consejo de Seguridad, a quienes emplazó a estudiarla en los próximos días y también a aprobarla ya que permitiría a ambos organismos conocer la situación real sobre el terreno.
"Cualquier momento es importante para que se detenga la violencia y se inicien las negociaciones políticas. (Al Asad) debe tomar cruciales decisiones para inmediatamente detener la violencia", añadió el máximo responsable de la ONU, quien indicó que la "legitimidad" del presidente como líder de Siria "se erosiona a cada momento que persiste la violencia".
La situación es "inaceptable", según Ban, quien dijo que la ONU no puede actualizar la cifra de muertes por la represión -cifradas en más de 5.400 a mediados de enero- y quien recordó que Al Asad es "responsable de todo esto".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó hoy el "desastroso" silencio del Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria y destacó que la falta de acuerdo para condenar al Gobierno de Bachar al Asad anima al régimen de Damasco a intensificar "la guerra sobre su propio pueblo".
"Lamento profundamente que el Consejo de Seguridad haya sido incapaz de hablar con una voz clara para acabar con el baño de sangre. No haberlo hecho es desastroso para el pueblo de Siria y ha animado al Gobierno sirio a intensificar la guerra contra su propio pueblo", dijo Ban tras reunirse con los miembros del Consejo.
Así respondió el secretario general al doble veto ejercido el sábado por Rusia y China en el Consejo, que evitó que el máximo órgano internacional de seguridad condenara de una vez la represión que ejerce el régimen de Damasco y apoyara el plan de transición ideado por la Liga Árabe para ir a una transición política en Siria.
Los otros trece miembros del Consejo votaron a favor de una resolución propuesta por Marruecos y redactada en conjunto por varios países árabes y occidentales, en la que se condenaba la represión ejercida por Damasco en los once meses que duran las protestas en el país árabe.
"Hemos visto durante muchos meses cómo se agravaba esta crisis. Hemos visto cómo escalaba la violencia, una brutal represión y el tremendo sufrimiento del pueblo sirio", dijo Ban, quien subrayó que la "terrible brutalidad" que aplican las autoridades sirias contra la ciudad de Homs es "un ejemplo de lo que está por llegar".
"¿Cuántas más muertes harán falta para que se detenga el peligroso camino hacia la guerra civil?", se preguntó ante la prensa el máximo responsable de la ONU, quien subrayó la "urgencia" de que se logren acuerdos para tratar de impedir que el régimen sirio continúe con la represión.
Ban, que acaba de regresar de una visita por Oriente Medio, lamentó que la comunidad internacional haya oído ya "numerosas promesas rotas" por el Gobierno del presidente Al Asad, "incluso en las últimas veinticuatro horas", y alertó de que "el deterioro de la situación en Siria no dejará intacto al resto de la región".
El diplomático surcoreano explicó que los responsables de la Liga Árabe han pedido "ayuda a Naciones Unidas" y le han transmitido personalmente su voluntad de enviar una misión de observadores conjuntamente con la ONU a Siria, acompañada de un enviado especial acordado por ambos organismos.
Ban expuso esa iniciativa a los quince miembros del Consejo de Seguridad, a quienes emplazó a estudiarla en los próximos días y también a aprobarla ya que permitiría a ambos organismos conocer la situación real sobre el terreno.
"Cualquier momento es importante para que se detenga la violencia y se inicien las negociaciones políticas. (Al Asad) debe tomar cruciales decisiones para inmediatamente detener la violencia", añadió el máximo responsable de la ONU, quien indicó que la "legitimidad" del presidente como líder de Siria "se erosiona a cada momento que persiste la violencia".
La situación es "inaceptable", según Ban, quien dijo que la ONU no puede actualizar la cifra de muertes por la represión -cifradas en más de 5.400 a mediados de enero- y quien recordó que Al Asad es "responsable de todo esto".