Analistas objetan inversión de $us 1.200 millones para incentivo a la producción
La Paz, EL Diario
Expertos en economía, consultados por EL DIARIO en torno a la forma y conveniencia o no de invertir los 1.200 millones de dólares en obras que incentiven la producción, esbozaron respuestas distintas, aunque con el denominador común de duda, porque los antecedentes no son los más favorables.
“Falta una política económica inteligente”, señala Jimena Costa. “Hay que cuidar la corrupción”, afirma Humberto Vacaflor. “Sería preferible invertir en sectores identificados, dice a su turno Armando Méndez.
Recuerdan que los ensayos realizados en seis rubros, salvo BOA no han sido del todo alentadores, confirmando un mal de décadas que obliga a señalar que “el Estado es un mal administrador de sus empresas”.
Los casos de Yacimientos y Emapa, son muestra elocuente de que habrá que darse pasos seguros, con estudios de prefactibilidad y luego alentar la exportación, tan venida a menos en algunos rubros sensibles que captan la mano de obra de los bolivianos.
“En economía cuando los recursos se asignan bien el fruto existe y es bueno; por tanto, lo que debemos esperar ahora es que este dinero, que no es poco, debe ser invertido adecuadamente, como dice el Gobierno para crear empresas, fábricas productivas y, por tanto, dar empleo a la gente de manera productiva. Así se tendrá mayor producción, se contarán con más ingresos y de esa manera podremos afrontar el crecimiento del país, que me parece es el propósito que tiene el Gobierno”, destaca el analista Armando Méndez, ex autoridad de Hidrocarburos.
“Pienso que el Gobierno al tomar esta disposición de crear un fondo tan grande de 1.200 millones de dólares, que es un monto alto lo hará con mucho profesionalismo, para colocar al frente de estas entidades a expertos, economistas, ingenieros, bien formados en lo que se llama evaluación de proyectos”, destacó Méndez.
Señaló que los pasos a seguir para la inversión como: los estudios de pre factibilidad primero, de factibilidad segundo y diseño final, permitirán que se asegure o se minimice el riesgo que toda inversión conlleva. “Espero que junto a esta asignación de este monto tan grande se creará una estructura muy consistente que posibilite el manejo eficiente de los recursos”, añadió.
Méndez está convencido de que “la sociedad y la prensa piden que el manejo de este fondo sea transparente, de tal manera que los que manejen estos fondos tengan una página web donde se dé a conocer el estado de las inversiones, para luego hacer el seguimiento y tener la certeza de que los recursos sean bien usados”.
Al puntualizar su opinión sobre el o los rubros en los que se debería invertir estos 1.200 millones de dólares, destacó que “el Fondo tiene que detectar en qué invertir. A seguir los anuncios el Gobierno dice que tiene 22 sectores identificados; eso se tiene que identificar de manera muy concreta, por ejemplo en Proyectos de Inversión donde esté claramente indicado qué se va a producir y para dónde, a qué mercado, a qué precios, porque tienen que ser competitivos. No pueden ser precios más elevados que la importación. También se debe hacer estudios de materias primas y crear empresas competitivas y sostenibles a largo plazo”.
Humberto Vacaflor que tiene una página de análisis en EL DIARIO, recordó que no es la primera vez que en Bolivia, se hable del incentivo a la producción, sin embargo, los métodos usados terminaron con un “fracaso”.
A manera de ejemplo refirió los programas de incentivo a la producción nacional aplicado en el gobierno del MNR, o las políticas aplicadas por el general Hugo Banzer, que también tuvieron episodios de tipo estatista con los mismos resultados.
Vacaflor advirtió que la “producción está estancada, porque hay la amenaza que se produzca la prohibición de exportar los excedentes como lo es el caso del azúcar, hay necesidades de transporte, las carreteras son malas los bloqueos están en cualquier momento hay una pésima política en sentido de que no se protege a la producción interna y se alienta la importación de alimentos”.
Una vez más ejemplificó y sostuvo que el 70% de las frutas que consumen los bolivianos provienen del exterior, en tanto que los otros alimentos también están incrementando en su porcentaje de importación.
Vacaflor recomendó invertir esos recursos en carreteras, establecer una red de consulados en el exterior que alientes la exportación de productos bolivianos, además de darles a las universidades recursos para la investigación científica y crear fondo que ayuden a los productores para enfrentar los desastres naturales.
También sugirió crear garantías y dar seguridad jurídica a la propiedad privada para evitar la toma de tierras o el avasallamiento de minas.
Para la politóloga Jimena Costas, lo primero que debería hacer el Gobierno era transparentar los recursos dados a Yacimientos y Emapa.
Antes de autorizar el uso de estos recursos, dijo, el Gobierno debería aclara el destino de los fideicomisos y recursos otorgados a YPFB en un monto de 1.000 millones de dólares y a EMAPA de 500 millones. “También debería transparentar el nivel de endeudamiento más allá de la condonación de la deuda externa, que llegó a 4.200 millones de dólares. Habría que pedir rendición de cuentas”.
“Preocupa como el Gobierno cambia de políticas de acuerdo a sus intereses, el 2010 cuando el gasolinazo se opuso a usar las reservas del BCB para subvencionar los hidrocarburos y ahora destina 1. 200 millones de dólares de esos fondos para la producción”, dijo en entrevista con EL DIARIO.
Expertos en economía, consultados por EL DIARIO en torno a la forma y conveniencia o no de invertir los 1.200 millones de dólares en obras que incentiven la producción, esbozaron respuestas distintas, aunque con el denominador común de duda, porque los antecedentes no son los más favorables.
“Falta una política económica inteligente”, señala Jimena Costa. “Hay que cuidar la corrupción”, afirma Humberto Vacaflor. “Sería preferible invertir en sectores identificados, dice a su turno Armando Méndez.
Recuerdan que los ensayos realizados en seis rubros, salvo BOA no han sido del todo alentadores, confirmando un mal de décadas que obliga a señalar que “el Estado es un mal administrador de sus empresas”.
Los casos de Yacimientos y Emapa, son muestra elocuente de que habrá que darse pasos seguros, con estudios de prefactibilidad y luego alentar la exportación, tan venida a menos en algunos rubros sensibles que captan la mano de obra de los bolivianos.
“En economía cuando los recursos se asignan bien el fruto existe y es bueno; por tanto, lo que debemos esperar ahora es que este dinero, que no es poco, debe ser invertido adecuadamente, como dice el Gobierno para crear empresas, fábricas productivas y, por tanto, dar empleo a la gente de manera productiva. Así se tendrá mayor producción, se contarán con más ingresos y de esa manera podremos afrontar el crecimiento del país, que me parece es el propósito que tiene el Gobierno”, destaca el analista Armando Méndez, ex autoridad de Hidrocarburos.
“Pienso que el Gobierno al tomar esta disposición de crear un fondo tan grande de 1.200 millones de dólares, que es un monto alto lo hará con mucho profesionalismo, para colocar al frente de estas entidades a expertos, economistas, ingenieros, bien formados en lo que se llama evaluación de proyectos”, destacó Méndez.
Señaló que los pasos a seguir para la inversión como: los estudios de pre factibilidad primero, de factibilidad segundo y diseño final, permitirán que se asegure o se minimice el riesgo que toda inversión conlleva. “Espero que junto a esta asignación de este monto tan grande se creará una estructura muy consistente que posibilite el manejo eficiente de los recursos”, añadió.
Méndez está convencido de que “la sociedad y la prensa piden que el manejo de este fondo sea transparente, de tal manera que los que manejen estos fondos tengan una página web donde se dé a conocer el estado de las inversiones, para luego hacer el seguimiento y tener la certeza de que los recursos sean bien usados”.
Al puntualizar su opinión sobre el o los rubros en los que se debería invertir estos 1.200 millones de dólares, destacó que “el Fondo tiene que detectar en qué invertir. A seguir los anuncios el Gobierno dice que tiene 22 sectores identificados; eso se tiene que identificar de manera muy concreta, por ejemplo en Proyectos de Inversión donde esté claramente indicado qué se va a producir y para dónde, a qué mercado, a qué precios, porque tienen que ser competitivos. No pueden ser precios más elevados que la importación. También se debe hacer estudios de materias primas y crear empresas competitivas y sostenibles a largo plazo”.
Humberto Vacaflor que tiene una página de análisis en EL DIARIO, recordó que no es la primera vez que en Bolivia, se hable del incentivo a la producción, sin embargo, los métodos usados terminaron con un “fracaso”.
A manera de ejemplo refirió los programas de incentivo a la producción nacional aplicado en el gobierno del MNR, o las políticas aplicadas por el general Hugo Banzer, que también tuvieron episodios de tipo estatista con los mismos resultados.
Vacaflor advirtió que la “producción está estancada, porque hay la amenaza que se produzca la prohibición de exportar los excedentes como lo es el caso del azúcar, hay necesidades de transporte, las carreteras son malas los bloqueos están en cualquier momento hay una pésima política en sentido de que no se protege a la producción interna y se alienta la importación de alimentos”.
Una vez más ejemplificó y sostuvo que el 70% de las frutas que consumen los bolivianos provienen del exterior, en tanto que los otros alimentos también están incrementando en su porcentaje de importación.
Vacaflor recomendó invertir esos recursos en carreteras, establecer una red de consulados en el exterior que alientes la exportación de productos bolivianos, además de darles a las universidades recursos para la investigación científica y crear fondo que ayuden a los productores para enfrentar los desastres naturales.
También sugirió crear garantías y dar seguridad jurídica a la propiedad privada para evitar la toma de tierras o el avasallamiento de minas.
Para la politóloga Jimena Costas, lo primero que debería hacer el Gobierno era transparentar los recursos dados a Yacimientos y Emapa.
Antes de autorizar el uso de estos recursos, dijo, el Gobierno debería aclara el destino de los fideicomisos y recursos otorgados a YPFB en un monto de 1.000 millones de dólares y a EMAPA de 500 millones. “También debería transparentar el nivel de endeudamiento más allá de la condonación de la deuda externa, que llegó a 4.200 millones de dólares. Habría que pedir rendición de cuentas”.
“Preocupa como el Gobierno cambia de políticas de acuerdo a sus intereses, el 2010 cuando el gasolinazo se opuso a usar las reservas del BCB para subvencionar los hidrocarburos y ahora destina 1. 200 millones de dólares de esos fondos para la producción”, dijo en entrevista con EL DIARIO.