Jorge Habbeger será el técnico de Aurora
La Paz, Erbol
Xabier Azkargorta y Jorge Habegger, dos de los entrenadores extranjeros que dejaron marcado su selló en el fútbol boliviano, retornarán al país esta temporada y tratarán de reverdecer laureles, de aquellos que los llevaron del balompié nacional al internacional.
Ya desde la pasada temporada se anunció que el vasco (que llevó a la selección nacional al mundial del 94) prestará servicios en la Federación Boliviana de Fútbol, principalmente en la etapa formativa, aunque esto tiene que ver con el respaldo que el Gobierno otorgue desde el punto de vista económico.
Por su parte, el argentino Habegger que fue contratado por Aurora de Cochabamba (que también estuvo como entrenador del combinado nacional), retorna al fútbol de la Liga, aunque algunos en el medio le cuestionan aún su paso por el combinado boliviano, cuando estuvo al frente del conjunto verde por segunda vez, con un resultado en particular que dejó un mal sabor: Bolivia: 0 Ecuador: 5.
Azkargorta está a la espera de una reunión con los dirigentes de la Federación, a quienes presentó un plan de trabajo y anticipó su intención de quedarse a vivir en Bolivia, porque entiende que hay muchas cosas por hacer aún.
Mientras tanto, para Jorge Habegger, un entrenador que en su momento trajo a Bolivia una nueva forma de aplicar la táctica y que es absolutamente resultadista, el desafío será conseguir un título con el Equipo del Pueblo.
Una vez conseguida la clasificación para el Mundial de los Estados Unidos, Xabier Azkargorta dio el gran salto al fútbol internacional y de Bolivia se fue para Chile, Japón y México, entre otros países, donde estuvo al frente de selecciones y equipos.
Jorge Habegger, por su parte, salió de Bolivia y recaló en varios equipos de Centro América, principalmente, y también estuvo en conjuntos de Ecuador.
Llegaron al país siendo absolutos desconocidos, se fueron siendo figuras (Azkagorta dirigió a la selección chilena y Habegger fue entrenador de Boca Juniors), retornan con las ganas que cobrar un nuevo impulso: El tiempo dirá hasta dónde pueden llegar.
Xabier Azkargorta y Jorge Habegger, dos de los entrenadores extranjeros que dejaron marcado su selló en el fútbol boliviano, retornarán al país esta temporada y tratarán de reverdecer laureles, de aquellos que los llevaron del balompié nacional al internacional.
Ya desde la pasada temporada se anunció que el vasco (que llevó a la selección nacional al mundial del 94) prestará servicios en la Federación Boliviana de Fútbol, principalmente en la etapa formativa, aunque esto tiene que ver con el respaldo que el Gobierno otorgue desde el punto de vista económico.
Por su parte, el argentino Habegger que fue contratado por Aurora de Cochabamba (que también estuvo como entrenador del combinado nacional), retorna al fútbol de la Liga, aunque algunos en el medio le cuestionan aún su paso por el combinado boliviano, cuando estuvo al frente del conjunto verde por segunda vez, con un resultado en particular que dejó un mal sabor: Bolivia: 0 Ecuador: 5.
Azkargorta está a la espera de una reunión con los dirigentes de la Federación, a quienes presentó un plan de trabajo y anticipó su intención de quedarse a vivir en Bolivia, porque entiende que hay muchas cosas por hacer aún.
Mientras tanto, para Jorge Habegger, un entrenador que en su momento trajo a Bolivia una nueva forma de aplicar la táctica y que es absolutamente resultadista, el desafío será conseguir un título con el Equipo del Pueblo.
Una vez conseguida la clasificación para el Mundial de los Estados Unidos, Xabier Azkargorta dio el gran salto al fútbol internacional y de Bolivia se fue para Chile, Japón y México, entre otros países, donde estuvo al frente de selecciones y equipos.
Jorge Habegger, por su parte, salió de Bolivia y recaló en varios equipos de Centro América, principalmente, y también estuvo en conjuntos de Ecuador.
Llegaron al país siendo absolutos desconocidos, se fueron siendo figuras (Azkagorta dirigió a la selección chilena y Habegger fue entrenador de Boca Juniors), retornan con las ganas que cobrar un nuevo impulso: El tiempo dirá hasta dónde pueden llegar.