Simpatizantes de Mubarak acusan a la Fiscalía de querer parecer "revolucionaria"
El Cairo, EPLos simpatizantes del derrocado presidente egipcio, Hosni Mubarak, han acusado a la Fiscalía de intentar parecer "revolucionaria" al solicitar que Mubarak, sus dos hijos Alaa y Gamal y el ex ministro de Interior Habib al Adly, entre otros acusados, sean ejecutados en la horca por la muerte de manifestantes.
En concreto, los simpatizantes han acusado al fiscal jefe del caso contra Mubarak, Mustafá Jater, de posicionarse al lado de los revolucionarios para "adular" a la población, según informa el diario 'Al masry al youm'.
En la misma línea, Mohamed el Gendi, uno de los abogados del ex ministro del Interior, ha señalado que "la Fiscalía ha basado sus conclusiones en historias que no prueban firmemente que la persona acusada cometiese los crímenes".
Decenas de personas, tanto simpatizantes como detractores del derrocado presidente, se han agolpado este jueves frente a la Academia de Policía, donde se está celebrando el juicio contra Mubarak y los demás acusados en esta causa.
"Oh Mubarak, paciencia, paciencia que el pueblo egipcio cavará tu tumba", han coreado las familias de los manifestantes que murieron a causa de la represión de las fuerzas de seguridad durante la revolución, algunas de las cuales han venido desde Alejandría para seguir el juicio.
"Esperamos una sentencia antes del 25 de enero, el primer aniversario de la revolución, pero no sabemos si los jueces calmarán nuestra rabia antes de esa fecha", ha dicho la madre de uno de los manifestantes muertos, apuntando que ese día volverán a la plaza Tahrir de El Cairo, "tanto si ya hay sentencia como si no".
Interrogados sobre la resolución del proceso, algunos familiares de las víctimas se han mostrado desanimados, ya que el tribunal ha admitido la crítica de la defensa de que los documentos que prueban la muerte de manifestantes a causa de la represión de las fuerzas de seguridad están incompletos.
Para evitar un enfrentamiento entre simpatizantes y detractores de Mubarak, las fuerzas de seguridad han acordonado el edificio. Los militares se han encargado de asegurar el perímetro y los policías de proteger la entrada principal, aunque el despliegue se ha reforzado en la entrada número ocho, por donde han pasado los acusados.
