Panetta anuncia un plan de recortes con una reducción de 100.000 militares
Washington, EP
El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha anunciado este jueves un drástico plan de recortes en el Pentágono que contempla una plantilla global con 100.000 militares menos y una reducción del gasto de 487.000 millones de dólares (371.000 millones de euros) en la próxima década.
Este plan de reducciones en materia de Defensa incluye recortes en la mayoría de los estados norteamericanos y provocará, previsiblemente, un enfrentamiento entre la Administración Obama y el Congreso, controlado por los republicanos.
"No se equivoquen, los ahorros que proponemos afectarán a 50 estados y a muchos distrito en toda América", ha advertido Panetta, en una rueda de prensa en el Pentágono. "Esto será una prueba sobre si la reducción del déficit se basa en palabras o en acciones", ha apostillado.
El jefe del Pentágono ha avanzado que solicitará un presupuesto para el próximo ejercicio fiscal de 525.000 millones de dólares (400.000 millones de euros), lo que supone que, por primera vez desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, las cuentas se reducen con respecto al año anterior.
Panetta ha concretado que solicitará 88.400 millones de dólares para las operaciones de combate en Afganistán, lo que supone una clara reducción en relación a los 115.000 millones presupuestados en 2012, una bajada que se justifica por la culminación del repliegue de Irak.
El nuevo presupuesto refleja claramente la nueva estrategia que quiere imponer el Pentágono y que se basa en una paulatina reducción de las fuerzas terrestres y en un refuerzo del despliegue en la región Asia-Pacífico y en Oriente Próximo.
El drástico plan de recortes contempla igualmente el retraso en el desarrollo de uno de los programas más ambiciosos de las Fuerzas Armadas estadounidenses: el cazabombardero furtivo F35, fabricado por Lockheed Martin, así como en proyectos de nuevos submarinos y buques de asalto anfibio y la retirada de varios destructores.
Frente a estos recortes, las nuevas cuentas del Pentágono apostarán por potenciar los vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), los denominados 'drones', por el característico ruido que emiten al volar, así como el programa del nuevo avión bombardero de largo alcance, que constituye una capacidad esencial para poder operar en Asia-Pacífico y Oriente Próximo.
Tal y como ha explicado en rueda de prensa Panetta, las Fuerzas Armadas van a sufrir una reducción en la próxima década de 100.000 militares, al pasar de 570.000 uniformados en 2010 a los 490.000 previstos, y el Cuerpo de Marines pasará de tener 202.000 hombres y mujeres en sus filas a sólo 182.000.
Los militares también sufrirán recortes en sus nóminas. Tras dos años de incrementos, sus aumentos salariales se ralentizarán y se verán reducidos los beneficios sociales que tienen los militares retirados, tanto los mayores como los menores de 65 años de edad.
Entre otros cambios, el Pentágono, siempre según el relato de Panetta, retrasará dos años el desarrollo de un nuevo submarino con misiles balísticos, eliminará seis escuadrones de aviones de combate y dará de baja 130 aeronaves en la Fuerza Aérea norteamericana (USAF, en inglés), retirará siete destructores y dos buques de asalto anfibio antes de la fecha prevista, demorará un año la compra de un nuevo portaaeronaves anfibio y aplazará otras compras de navíos.
En esta misma línea, el Pentágono planea eliminar dos brigadas pesadas del Ejército estadounidense desplegadas en Europa y compensará esta pérdida de capacidad militar con la rotación de unidades militares destacadas en la región para entrenamiento y ejercicios.
El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha anunciado este jueves un drástico plan de recortes en el Pentágono que contempla una plantilla global con 100.000 militares menos y una reducción del gasto de 487.000 millones de dólares (371.000 millones de euros) en la próxima década.
Este plan de reducciones en materia de Defensa incluye recortes en la mayoría de los estados norteamericanos y provocará, previsiblemente, un enfrentamiento entre la Administración Obama y el Congreso, controlado por los republicanos.
"No se equivoquen, los ahorros que proponemos afectarán a 50 estados y a muchos distrito en toda América", ha advertido Panetta, en una rueda de prensa en el Pentágono. "Esto será una prueba sobre si la reducción del déficit se basa en palabras o en acciones", ha apostillado.
El jefe del Pentágono ha avanzado que solicitará un presupuesto para el próximo ejercicio fiscal de 525.000 millones de dólares (400.000 millones de euros), lo que supone que, por primera vez desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, las cuentas se reducen con respecto al año anterior.
Panetta ha concretado que solicitará 88.400 millones de dólares para las operaciones de combate en Afganistán, lo que supone una clara reducción en relación a los 115.000 millones presupuestados en 2012, una bajada que se justifica por la culminación del repliegue de Irak.
El nuevo presupuesto refleja claramente la nueva estrategia que quiere imponer el Pentágono y que se basa en una paulatina reducción de las fuerzas terrestres y en un refuerzo del despliegue en la región Asia-Pacífico y en Oriente Próximo.
El drástico plan de recortes contempla igualmente el retraso en el desarrollo de uno de los programas más ambiciosos de las Fuerzas Armadas estadounidenses: el cazabombardero furtivo F35, fabricado por Lockheed Martin, así como en proyectos de nuevos submarinos y buques de asalto anfibio y la retirada de varios destructores.
Frente a estos recortes, las nuevas cuentas del Pentágono apostarán por potenciar los vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), los denominados 'drones', por el característico ruido que emiten al volar, así como el programa del nuevo avión bombardero de largo alcance, que constituye una capacidad esencial para poder operar en Asia-Pacífico y Oriente Próximo.
Tal y como ha explicado en rueda de prensa Panetta, las Fuerzas Armadas van a sufrir una reducción en la próxima década de 100.000 militares, al pasar de 570.000 uniformados en 2010 a los 490.000 previstos, y el Cuerpo de Marines pasará de tener 202.000 hombres y mujeres en sus filas a sólo 182.000.
Los militares también sufrirán recortes en sus nóminas. Tras dos años de incrementos, sus aumentos salariales se ralentizarán y se verán reducidos los beneficios sociales que tienen los militares retirados, tanto los mayores como los menores de 65 años de edad.
Entre otros cambios, el Pentágono, siempre según el relato de Panetta, retrasará dos años el desarrollo de un nuevo submarino con misiles balísticos, eliminará seis escuadrones de aviones de combate y dará de baja 130 aeronaves en la Fuerza Aérea norteamericana (USAF, en inglés), retirará siete destructores y dos buques de asalto anfibio antes de la fecha prevista, demorará un año la compra de un nuevo portaaeronaves anfibio y aplazará otras compras de navíos.
En esta misma línea, el Pentágono planea eliminar dos brigadas pesadas del Ejército estadounidense desplegadas en Europa y compensará esta pérdida de capacidad militar con la rotación de unidades militares destacadas en la región para entrenamiento y ejercicios.