Merkel insta a una integración mayor de la UE para salvar el proyecto europeo
Davos, EFE
La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a los países comunitarios a intensificar la integración de la Unión Europea (UE) para garantizar el futuro del proyecto, ante la sombra de la crisis de endeudamiento soberano y la amenaza de recesión económica.
En la inauguración oficial del Foro Económico Mundial de Davos 2012, Merkel dijo que los países europeos deben estar dispuestos a "ceder más competencias a Europa" para garantizar el futuro del proyecto.
Resaltó que la crisis financiera y económica internacional ha agudizado los problemas estructurales de Europa, que no habrían surgido con la rapidez que lo han hecho si se hubiera producido una evolución continuada y que han conducido a una pérdida de confianza en el continente y, en especial, en la zona del euro.
Merkel opinó que en el futuro la Comisión Europea (CE) funcionará como un Gobierno central y se mostró confiada de que "casi todos los países europeos estén en el euro, no todos pero casi todos", en alusión a naciones como el Reino Unido y Dinamarca, por ejemplo.
La canciller alemana instó a algunos estados europeos a mejorar su competitividad, al mismo tiempo que se involucró en mantener el principio de solidaridad en Europa y garantizó el compromiso de Alemania para salir de la crisis, pero advirtió del peligro de sobrecargar a este país en el saneamiento de la zona del euro.
En este sentido, Merkel se opuso a que Alemania contribuya más a la superación de la crisis, ya que, pese a que la mayor economía de Europa es "grande y fuerte", no puede prometer cosas que al final no va a cumplir.
Por lo tanto, no tiene sentido para Merkel doblar las ayudas a la zona del euro porque es algo que no es sostenible y creíble.
Recordó las recientes tensiones en los países europeos, pero se mostró optimista en poder superarlas.
El multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros, presidente del fondo de alto riesgo Soros Fund Management, fue muy crítico en Davos con el papel de Alemania y subrayó que los recortes presupuestarios y las reformas estructurales por sí solas no serán la solución, sino que "generarán tensiones económicas y políticas que pueden destruir la UE".
La 42 edición del Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza de Davos con niveles de nieve máximos en los últimos 66 años por encima de un metro y medio, ha arrancado con una clara preocupación por la creación de empleo y el crecimiento económico.
El Foro de Davos reconoce la severa crisis que atraviesa el sistema capitalista y la necesidad de llevar a cabo transformaciones y encontrar nuevos modelos.
Unos 2.600 líderes políticos, económicos y financieros, así como representantes de la sociedad civil tratarán de buscar hasta el domingo soluciones a la actual crisis de endeudamiento en las economías industrializadas.
El fundador de este Foro Económico Mundial, el suizo Klaus Schwab, destacó que Davos es estos días el "sanatorio del mundo", en referencia a una localidad que en el pasado fue una ciudad balneario a la que acudían personas adineradas de varios países de Europa para tratarse de enfermedades como la tuberculosis.
Por su parte, los opositores al Foro Económico Mundial se manifestaron en las inmediaciones de donde se celebran los congresos y un grupo antiglobalización ha levantado iglús en Davos, una ciudad que está vigilada estos días por 5.000 soldados y cientos de policías.
La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy a los países comunitarios a intensificar la integración de la Unión Europea (UE) para garantizar el futuro del proyecto, ante la sombra de la crisis de endeudamiento soberano y la amenaza de recesión económica.
En la inauguración oficial del Foro Económico Mundial de Davos 2012, Merkel dijo que los países europeos deben estar dispuestos a "ceder más competencias a Europa" para garantizar el futuro del proyecto.
Resaltó que la crisis financiera y económica internacional ha agudizado los problemas estructurales de Europa, que no habrían surgido con la rapidez que lo han hecho si se hubiera producido una evolución continuada y que han conducido a una pérdida de confianza en el continente y, en especial, en la zona del euro.
Merkel opinó que en el futuro la Comisión Europea (CE) funcionará como un Gobierno central y se mostró confiada de que "casi todos los países europeos estén en el euro, no todos pero casi todos", en alusión a naciones como el Reino Unido y Dinamarca, por ejemplo.
La canciller alemana instó a algunos estados europeos a mejorar su competitividad, al mismo tiempo que se involucró en mantener el principio de solidaridad en Europa y garantizó el compromiso de Alemania para salir de la crisis, pero advirtió del peligro de sobrecargar a este país en el saneamiento de la zona del euro.
En este sentido, Merkel se opuso a que Alemania contribuya más a la superación de la crisis, ya que, pese a que la mayor economía de Europa es "grande y fuerte", no puede prometer cosas que al final no va a cumplir.
Por lo tanto, no tiene sentido para Merkel doblar las ayudas a la zona del euro porque es algo que no es sostenible y creíble.
Recordó las recientes tensiones en los países europeos, pero se mostró optimista en poder superarlas.
El multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros, presidente del fondo de alto riesgo Soros Fund Management, fue muy crítico en Davos con el papel de Alemania y subrayó que los recortes presupuestarios y las reformas estructurales por sí solas no serán la solución, sino que "generarán tensiones económicas y políticas que pueden destruir la UE".
La 42 edición del Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza de Davos con niveles de nieve máximos en los últimos 66 años por encima de un metro y medio, ha arrancado con una clara preocupación por la creación de empleo y el crecimiento económico.
El Foro de Davos reconoce la severa crisis que atraviesa el sistema capitalista y la necesidad de llevar a cabo transformaciones y encontrar nuevos modelos.
Unos 2.600 líderes políticos, económicos y financieros, así como representantes de la sociedad civil tratarán de buscar hasta el domingo soluciones a la actual crisis de endeudamiento en las economías industrializadas.
El fundador de este Foro Económico Mundial, el suizo Klaus Schwab, destacó que Davos es estos días el "sanatorio del mundo", en referencia a una localidad que en el pasado fue una ciudad balneario a la que acudían personas adineradas de varios países de Europa para tratarse de enfermedades como la tuberculosis.
Por su parte, los opositores al Foro Económico Mundial se manifestaron en las inmediaciones de donde se celebran los congresos y un grupo antiglobalización ha levantado iglús en Davos, una ciudad que está vigilada estos días por 5.000 soldados y cientos de policías.