Madrid-Barcelona, Un clásico de entretiempo
El Madrid de Mourinho, líder destacado de la Liga, y el Barcelona, invicto con Guardiola en el Bernabéu, se citan por novena vez
Madrid, El País
Hoy comienza una nueva versión del clásico en el Bernabéu, sorprendentemente inédita, porque la larga serie Madrid-Barça, Mourinho-Guardiola, nunca había contemplado hasta ahora un duelo a doble partido en la Copa del Rey. La Liga avala la trayectoria blanca mientras que la estadística confirma la jerarquía azulgrana. Ambos equipos, sin embargo, no parecen llegar en su mejor momento. Tampoco sus dos futbolistas referentes, Messi y Cristiano Ronaldo, pasan por una buena racha. Ocurre que ningún torneo depara más sorpresas que la Copa.
Dos semanas llevaba Mourinho diciendo que la Copa no es importante para el Madrid. El técnico llegó a considerarla como un cansancio extra y un peligro para la motivación de su plantel. A su modo de ver, tenían que centrarse en la Liga y en la Champions. La Liga, porque premia al más constante, a diferencia de la Copa de Europa, que depende del azar.
El de hoy es el noveno clásico que disputa Mourinho desde que es entrenador del Madrid. Ha ganado solo uno, en Mestalla. Esa victoria precisamente le dio el único título de la temporada. Llega la Copa y ahora el entrenador portugués dice que no se puede ser hipócrita y que el Madrid quiere pasar la eliminatoria aunque eso suponga más cansancio y más minutos. "La Copa es el tercer objetivo, pero mañana [por hoy], aunque no haya Champions ni Liga, hay partido. Lo que no era prioritario mañana lo es, lo que no era importante mañana lo es. Nadie juega a perder. Quedar eliminado de la Copa supondría jugar dos partidos menos en febrero, cuando vuelva la Champions [las semifinales de la Copa son el 1 y el 8 y el Madrid no viajará a Moscú para enfrentarse al CSKA hasta el 21 de febrero]. Serían además dos partidos muy exigentes contra Valencia o Levante. El equipo que quede eliminado ahora tendrá esa ventaja, jugar dos partidos menos. Pero no seamos hipócritas. Queremos tener esos dos partidos", comentó en Valdebebas.
Mourinho todavía no ha ganado al Barça una eliminatoria como madridista. "¿Tiene ya la clave para poder hacerlo?", le preguntaron ayer. "No", espetó seco. "¿Es el día para volver a poner el trivote?". Respuesta: "Vamos a intentar ganar". "¿Ve al Barça más vulnerable en 2012?". Respuesta: "Ganó aquí hace algunas semanas". Y así sucesivamente. "¿Se juega mucho mañana?". Respuesta: "¿Qué piensas tú? ¿Cuántos títulos tengo que tener en mi currículo para no jugarme mi carrera en una eliminatoria?".
Mourinho recibe a Pep Guardiola como líder de la Liga con las bajas de Khedira -por lesión- y Arbeloa -por sanción- y la duda de Di María. "No está tan bien como esperábamos", respondió ayer el técnico cuando se le preguntó por la recuperación del argentino; "las sensaciones no son tan buenas, pero entra en la lista".
Mourinho tendrá que armar un once posiblemente sin Di María, Arbeloa ni Khedira. "Haga lo que haga, me van a criticar", se quejó. Guardiola, por su parte, podría repetir el equipo de la Liga con la novedad de Pinto: "Merece jugar. Me traicionaría a mí mismo y a él si no le pusiera. La gente que le conoce no duda de él". El planteamiento del Barça, en cualquier caso, será el de siempre. "Ser prudente significa esperar a ver qué pasa. Si haces eso, el partido se hace eterno y el Madrid te pasa por encima", precisó el entrenador; "la única manera de mantener la eliminatoria abierta es intentar ganar, jugar con criterio, atacar bien, estar muy bien en el juego posicional y evitar sus contragolpes. Si jugamos pensando en la vuelta, saldremos escaldados. Nunca me planteo cuál es un buen resultado, sino hacer el mejor partido posible".
Guardiola se mostró comprensivo con los árbitros, se le escapó un "¿por qué?" al final de una pregunta, dijo que "todos los sistemas son vulnerables" cuando se le demandó si dispondría el 3-4-3, coincidió con Mourinho en el rango de los trofeos -"la Liga es el más importante, la Champions es el más bonito y la Copa es el menor de los tres"- y reiteró que los antecedentes no cuentan: "Jamás me sentí favorito. Tengo mucho miedo a perder. El crédito no existe en el deporte. Te lo tienes que volver a ganar". La estadística dice que Guardiola ha ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido ninguno -16 goles a favor y 6 en contra- en Chamartín.
Madrid, El País
Hoy comienza una nueva versión del clásico en el Bernabéu, sorprendentemente inédita, porque la larga serie Madrid-Barça, Mourinho-Guardiola, nunca había contemplado hasta ahora un duelo a doble partido en la Copa del Rey. La Liga avala la trayectoria blanca mientras que la estadística confirma la jerarquía azulgrana. Ambos equipos, sin embargo, no parecen llegar en su mejor momento. Tampoco sus dos futbolistas referentes, Messi y Cristiano Ronaldo, pasan por una buena racha. Ocurre que ningún torneo depara más sorpresas que la Copa.
Dos semanas llevaba Mourinho diciendo que la Copa no es importante para el Madrid. El técnico llegó a considerarla como un cansancio extra y un peligro para la motivación de su plantel. A su modo de ver, tenían que centrarse en la Liga y en la Champions. La Liga, porque premia al más constante, a diferencia de la Copa de Europa, que depende del azar.
El de hoy es el noveno clásico que disputa Mourinho desde que es entrenador del Madrid. Ha ganado solo uno, en Mestalla. Esa victoria precisamente le dio el único título de la temporada. Llega la Copa y ahora el entrenador portugués dice que no se puede ser hipócrita y que el Madrid quiere pasar la eliminatoria aunque eso suponga más cansancio y más minutos. "La Copa es el tercer objetivo, pero mañana [por hoy], aunque no haya Champions ni Liga, hay partido. Lo que no era prioritario mañana lo es, lo que no era importante mañana lo es. Nadie juega a perder. Quedar eliminado de la Copa supondría jugar dos partidos menos en febrero, cuando vuelva la Champions [las semifinales de la Copa son el 1 y el 8 y el Madrid no viajará a Moscú para enfrentarse al CSKA hasta el 21 de febrero]. Serían además dos partidos muy exigentes contra Valencia o Levante. El equipo que quede eliminado ahora tendrá esa ventaja, jugar dos partidos menos. Pero no seamos hipócritas. Queremos tener esos dos partidos", comentó en Valdebebas.
Mourinho todavía no ha ganado al Barça una eliminatoria como madridista. "¿Tiene ya la clave para poder hacerlo?", le preguntaron ayer. "No", espetó seco. "¿Es el día para volver a poner el trivote?". Respuesta: "Vamos a intentar ganar". "¿Ve al Barça más vulnerable en 2012?". Respuesta: "Ganó aquí hace algunas semanas". Y así sucesivamente. "¿Se juega mucho mañana?". Respuesta: "¿Qué piensas tú? ¿Cuántos títulos tengo que tener en mi currículo para no jugarme mi carrera en una eliminatoria?".
Mourinho recibe a Pep Guardiola como líder de la Liga con las bajas de Khedira -por lesión- y Arbeloa -por sanción- y la duda de Di María. "No está tan bien como esperábamos", respondió ayer el técnico cuando se le preguntó por la recuperación del argentino; "las sensaciones no son tan buenas, pero entra en la lista".
Mourinho tendrá que armar un once posiblemente sin Di María, Arbeloa ni Khedira. "Haga lo que haga, me van a criticar", se quejó. Guardiola, por su parte, podría repetir el equipo de la Liga con la novedad de Pinto: "Merece jugar. Me traicionaría a mí mismo y a él si no le pusiera. La gente que le conoce no duda de él". El planteamiento del Barça, en cualquier caso, será el de siempre. "Ser prudente significa esperar a ver qué pasa. Si haces eso, el partido se hace eterno y el Madrid te pasa por encima", precisó el entrenador; "la única manera de mantener la eliminatoria abierta es intentar ganar, jugar con criterio, atacar bien, estar muy bien en el juego posicional y evitar sus contragolpes. Si jugamos pensando en la vuelta, saldremos escaldados. Nunca me planteo cuál es un buen resultado, sino hacer el mejor partido posible".
Guardiola se mostró comprensivo con los árbitros, se le escapó un "¿por qué?" al final de una pregunta, dijo que "todos los sistemas son vulnerables" cuando se le demandó si dispondría el 3-4-3, coincidió con Mourinho en el rango de los trofeos -"la Liga es el más importante, la Champions es el más bonito y la Copa es el menor de los tres"- y reiteró que los antecedentes no cuentan: "Jamás me sentí favorito. Tengo mucho miedo a perder. El crédito no existe en el deporte. Te lo tienes que volver a ganar". La estadística dice que Guardiola ha ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido ninguno -16 goles a favor y 6 en contra- en Chamartín.