La tenista que se bañó en champagne
Deportes
El contundente 6-3 y 6-0 sobre Maria Sharapova le dio a la joven Victoria Azarenka su primer Grand Slam como profesional y la convirtió en la nueva número uno del mundo, desplazando a Caroline Wozniacki del variable ranking WTA.
Tras la increíble final, en donde la bielorrusa consiguió nueve games en forma consecutiva, Vika se preguntaba cómo había podido sacarse tan fácilmente a Sharapova. La alegría era total para la nacida en Minsk un 31 de julio de 1989 que atinó a decir que lo próximo a realizar en el vestuario sería “un baño de champagne para celebrar” y luego teñirse su pelo de “rubio furioso”.
Muchas sensaciones invadieron la mente de la joven tenista al momento de la premiación y los recuerdos la llevaron a su infancia porque recordó en la emotiva dedicatoria a su abuela, a quien le agradeció por ser la persona que más la inspiró en su vida.
Quizás Azarenka haya recordado su temprana iniciación en el tenis que comenzó cuando tenía siete años de la mano de sus padres Alla y Fedor, quienes le regalaron su primera raqueta. Con esa entrañable compañera iba a conseguir con 15 años todos los Grand Slams: US Open (singles), Australia (singles y dobles), Roland Garros (dobles) y Wimbledon (dobles).
Pero al pasar los años el talento se fue solidificando y aquella promisoria Junior -ahora de 22- ya era una realidad en los circuitos. Simple, carismática y alegre, la bielorrusa de 1.83 de altura se muestra tal cual es en los courts y aprovecha cada viaje para fotografiarse en los distintos paisajes que le toca visitar o ir de compras. No por nada dijo al terminar su final que le compraría regalos a toda su familia con el premio de 2.4 millones de dólares.
Vika busca referentes dentro del tenis y pese a que Steffi Graff es su modelo a seguir, la bielorrusa admira tanto a Roger Federer que no para de ver sus videos. Pero no sólo observa a los íconos de su deporte, ya que a Azarenka le atrae el fútbol y nada menos que Lionel Messi, a quien aseguró que lo ama.
Alguna vez se desmayó en medio de un partido ante Gisela Dulko y hasta también divirtió al público bailando en los distintos torneos. Así de natural es la nueva dueña del tenis femenino, que promete seguir con el reinado a base de talento y humildad.
El contundente 6-3 y 6-0 sobre Maria Sharapova le dio a la joven Victoria Azarenka su primer Grand Slam como profesional y la convirtió en la nueva número uno del mundo, desplazando a Caroline Wozniacki del variable ranking WTA.
Tras la increíble final, en donde la bielorrusa consiguió nueve games en forma consecutiva, Vika se preguntaba cómo había podido sacarse tan fácilmente a Sharapova. La alegría era total para la nacida en Minsk un 31 de julio de 1989 que atinó a decir que lo próximo a realizar en el vestuario sería “un baño de champagne para celebrar” y luego teñirse su pelo de “rubio furioso”.
Muchas sensaciones invadieron la mente de la joven tenista al momento de la premiación y los recuerdos la llevaron a su infancia porque recordó en la emotiva dedicatoria a su abuela, a quien le agradeció por ser la persona que más la inspiró en su vida.
Quizás Azarenka haya recordado su temprana iniciación en el tenis que comenzó cuando tenía siete años de la mano de sus padres Alla y Fedor, quienes le regalaron su primera raqueta. Con esa entrañable compañera iba a conseguir con 15 años todos los Grand Slams: US Open (singles), Australia (singles y dobles), Roland Garros (dobles) y Wimbledon (dobles).
Pero al pasar los años el talento se fue solidificando y aquella promisoria Junior -ahora de 22- ya era una realidad en los circuitos. Simple, carismática y alegre, la bielorrusa de 1.83 de altura se muestra tal cual es en los courts y aprovecha cada viaje para fotografiarse en los distintos paisajes que le toca visitar o ir de compras. No por nada dijo al terminar su final que le compraría regalos a toda su familia con el premio de 2.4 millones de dólares.
Vika busca referentes dentro del tenis y pese a que Steffi Graff es su modelo a seguir, la bielorrusa admira tanto a Roger Federer que no para de ver sus videos. Pero no sólo observa a los íconos de su deporte, ya que a Azarenka le atrae el fútbol y nada menos que Lionel Messi, a quien aseguró que lo ama.
Alguna vez se desmayó en medio de un partido ante Gisela Dulko y hasta también divirtió al público bailando en los distintos torneos. Así de natural es la nueva dueña del tenis femenino, que promete seguir con el reinado a base de talento y humildad.