La Policía china mata a un estudiante al abrir fuego em una protesta
Pekins, EP
Las fuerzas de seguridad chinas han abierto fuego contra una manifestación de tibetanos en la provincia de Sichuán, en el suroeste de China, y han acabado con la vida de un estudiante de 20 años de edad cuando una multitud intentaba impedir la detención de otro joven, según ha informado una organización protibetana.
Las protestas protagonizadas por tibetanos, que acusan a las autoridades chinas, de etnia han, de estar limitando sus libertades y tradiciones en esta región montañosa, se han sucedido desde el pasado lunes, coincidiendo con el inicio del nuevo año lunar chino.
Según los datos aportados por la Campaña Internacional por el Tíbet, una organización con sede en Washington, las fuerzas de seguridad chinas arrestaron el jueves a un joven en la localidad de Rangtang, en la prefectura de Aba, después de que dejara estampados su nombre y su fotografía en unos panfletos que explican que las últimas inmolaciones de tibetanos, en su mayoría de monjes budistas, tenían como objetivo reivindicar un Tíbet libre y el retorno del Dalai Lama.
Los manifestantes congregados en esta ciudad intentaron impedir que los agentes detuvieran al joven y se enfrentaron a ellos, lo que provocó que la Policía decidiera abrir fuego contra la multitud y matara a un joven identificado como Urgen.
Durante el pasado año, ha habido al menos 16 inmolaciones de tibetanos en respuesta a la intromisión de las autoridades de Pekín en los asuntos de esta región montañosa.
El Gobierno tibetano en el exilio, asentado en Dharamsala, en el norte de India, ha definido como "dantescos" los disparos de los agentes chinos contra manifestantes tibetanos registrados durante la última semana y que, según sus cálculos, han acabado con siete personas muertas y más de 60 heridos de diversa consideración.
El férreo control sobre la prensa que mantienen las autoridades chinas en la zona de Tíbet y en regiones próximas ha hecho imposible verificar los datos aportados por la organización protibetana. El Gobierno ha establecido controles de seguridad en la zona de Tíbet y en regiones vecinas, lo que ha impedido la llegada de los corresponsales de agencias internacionales.
Por su parte, un activista tibetano que también está asentado en Dharamsala y se ha identificado como Zorgyi, ha explicado que los disparos se registraron durante un enfrentamiento entre policías y unos 1.000 manifestantes tibetanos que participaban en una vigilia a favor de la liberación del joven detenido la víspera.
El activista ha contado que unos 30 manifestantes resultaron heridos en su choque con las fuerzas de seguridad. Una fuente de la comisaría de Rangtang ha negado que se haya registrado.
Las autoridades chinas controlan la región de Tíbet desde 1950, cuando invadieron esta región montañosa. Pekín rechaza las acusaciones de que esté acabando con la cultura y las tradiciones del pueblo tibetano.
El Dalai Lama abandonó Tíbet en 1959 después del fracaso de un levantamiento contra el Gobierno chino.
Las fuerzas de seguridad chinas han abierto fuego contra una manifestación de tibetanos en la provincia de Sichuán, en el suroeste de China, y han acabado con la vida de un estudiante de 20 años de edad cuando una multitud intentaba impedir la detención de otro joven, según ha informado una organización protibetana.
Las protestas protagonizadas por tibetanos, que acusan a las autoridades chinas, de etnia han, de estar limitando sus libertades y tradiciones en esta región montañosa, se han sucedido desde el pasado lunes, coincidiendo con el inicio del nuevo año lunar chino.
Según los datos aportados por la Campaña Internacional por el Tíbet, una organización con sede en Washington, las fuerzas de seguridad chinas arrestaron el jueves a un joven en la localidad de Rangtang, en la prefectura de Aba, después de que dejara estampados su nombre y su fotografía en unos panfletos que explican que las últimas inmolaciones de tibetanos, en su mayoría de monjes budistas, tenían como objetivo reivindicar un Tíbet libre y el retorno del Dalai Lama.
Los manifestantes congregados en esta ciudad intentaron impedir que los agentes detuvieran al joven y se enfrentaron a ellos, lo que provocó que la Policía decidiera abrir fuego contra la multitud y matara a un joven identificado como Urgen.
Durante el pasado año, ha habido al menos 16 inmolaciones de tibetanos en respuesta a la intromisión de las autoridades de Pekín en los asuntos de esta región montañosa.
El Gobierno tibetano en el exilio, asentado en Dharamsala, en el norte de India, ha definido como "dantescos" los disparos de los agentes chinos contra manifestantes tibetanos registrados durante la última semana y que, según sus cálculos, han acabado con siete personas muertas y más de 60 heridos de diversa consideración.
El férreo control sobre la prensa que mantienen las autoridades chinas en la zona de Tíbet y en regiones próximas ha hecho imposible verificar los datos aportados por la organización protibetana. El Gobierno ha establecido controles de seguridad en la zona de Tíbet y en regiones vecinas, lo que ha impedido la llegada de los corresponsales de agencias internacionales.
Por su parte, un activista tibetano que también está asentado en Dharamsala y se ha identificado como Zorgyi, ha explicado que los disparos se registraron durante un enfrentamiento entre policías y unos 1.000 manifestantes tibetanos que participaban en una vigilia a favor de la liberación del joven detenido la víspera.
El activista ha contado que unos 30 manifestantes resultaron heridos en su choque con las fuerzas de seguridad. Una fuente de la comisaría de Rangtang ha negado que se haya registrado.
Las autoridades chinas controlan la región de Tíbet desde 1950, cuando invadieron esta región montañosa. Pekín rechaza las acusaciones de que esté acabando con la cultura y las tradiciones del pueblo tibetano.
El Dalai Lama abandonó Tíbet en 1959 después del fracaso de un levantamiento contra el Gobierno chino.
