Hubo silbatina y enfrentamientos verbales a lo largo del trayecto
La Paz, PÁGINA 7
Los marchistas del Conisur, que demandan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por medio del TIPNIS, afrontaron un recibimiento indiferente de la población paceña tras 41 días de caminata.
Luego de haber recibido la declaratoria de Huéspedes Ilustres por el Gobierno municipal del El Alto y tras ser recibidos por organizaciones afines al MAS en cercanías de El Alto, el descenso a la sede de Gobierno no tuvo las mismas características, pues la gente no salió a aplaudir y sólo se limitó a mirar, hubo rechiflas y enfrentamientos verbales.
A las 12:30, la columna llegó al Cementerio con pocas expresiones de solidaridad.
Desde el sector de la Garita de Lima la caminata se hizo más lenta al punto de que hasta la plaza Eguino se tardó 45 minutos.
En el recorrido hubo pocas muestras de apoyo, pero nada comparado con la apoteósica bienvenida de la ciudadanía a la marcha en defensa del TIPNIS que llegó el 19 de octubre.
Unos 15 niños fueron llevados en una camioneta del Servicio Departamental de Salud porque tenían los pies muy lastimados y requerían atención médica.
Dirigentes de la Federación de Justas Vecinales de El Alto y los ponchos rojos resguardaron a los indígenas en el trayecto.
Los marchistas bajaron de El Alto por la avenida Naciones Unidas, el Cementerio, la plaza Eguino y la avenida Montes antes de llegar a las calles Comercio y Yanacocha donde se toparon con un resguardo policial.
En inmediaciones de la plaza Murillo, el viceministro César Navarro dialogó con los marchistas para comunicarles que el presidente Evo Morales los recibirá a las 18:00 de ayer.
Esto indignó a los indígenas que tenían previsto ingresar a la plaza. Ninguna explicación calmó el ánimo de los nativos que se consideraron discriminados, pues la marcha del TIPNIS en octubre sí ingresó a la plaza.
Los indígenas comenzaron a presionar por la fuerza y rompieron la barrera policial a punta de forcejeos, palos, piedras y otros objetos. Conseguido su objetivo y dejando varios heridos a las 17:00, dieron vueltas en la plaza Murillo, sacaron sus banderas y lanzaron consignas para que se derogue la ley corta de protección del parque TIPNIS.
Los marchistas del Conisur, que demandan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por medio del TIPNIS, afrontaron un recibimiento indiferente de la población paceña tras 41 días de caminata.
Luego de haber recibido la declaratoria de Huéspedes Ilustres por el Gobierno municipal del El Alto y tras ser recibidos por organizaciones afines al MAS en cercanías de El Alto, el descenso a la sede de Gobierno no tuvo las mismas características, pues la gente no salió a aplaudir y sólo se limitó a mirar, hubo rechiflas y enfrentamientos verbales.
A las 12:30, la columna llegó al Cementerio con pocas expresiones de solidaridad.
Desde el sector de la Garita de Lima la caminata se hizo más lenta al punto de que hasta la plaza Eguino se tardó 45 minutos.
En el recorrido hubo pocas muestras de apoyo, pero nada comparado con la apoteósica bienvenida de la ciudadanía a la marcha en defensa del TIPNIS que llegó el 19 de octubre.
Unos 15 niños fueron llevados en una camioneta del Servicio Departamental de Salud porque tenían los pies muy lastimados y requerían atención médica.
Dirigentes de la Federación de Justas Vecinales de El Alto y los ponchos rojos resguardaron a los indígenas en el trayecto.
Los marchistas bajaron de El Alto por la avenida Naciones Unidas, el Cementerio, la plaza Eguino y la avenida Montes antes de llegar a las calles Comercio y Yanacocha donde se toparon con un resguardo policial.
En inmediaciones de la plaza Murillo, el viceministro César Navarro dialogó con los marchistas para comunicarles que el presidente Evo Morales los recibirá a las 18:00 de ayer.
Esto indignó a los indígenas que tenían previsto ingresar a la plaza. Ninguna explicación calmó el ánimo de los nativos que se consideraron discriminados, pues la marcha del TIPNIS en octubre sí ingresó a la plaza.
Los indígenas comenzaron a presionar por la fuerza y rompieron la barrera policial a punta de forcejeos, palos, piedras y otros objetos. Conseguido su objetivo y dejando varios heridos a las 17:00, dieron vueltas en la plaza Murillo, sacaron sus banderas y lanzaron consignas para que se derogue la ley corta de protección del parque TIPNIS.