En Osasuna se sintieron ninguneados por el Barcelona
Osasuna, As
La supuesta gripe de Leo Messi ha sido la gota que ha colmado el vaso para el entorno rojillo. La milagrosa recuperación del astro argentino no sentó bien. No se entiende que en sólo unas horas que su recuperación fuera total. Mendilibar, tras el partido, y algunos jugadores, como Riesgo, ya ponían en duda la circunstancia y manifestaban su malestar, lo mismo que el presidente, Patxi Izco. Mendilibar, cuando Messi estaba a punto de salir al terreno de juego, no dudo en preguntarle: "¿Tu no tenías gripe?", a lo que el argentino respondió con una sonrisa. Izco fue más explícito y en un programa radiofónico señaló que: "Si a Messi le dolía la tripa a mí me dolían los coj...".
Tampoco los aficionados alcanzan a comprender que sucedió realmente con la supuesta gripe de Messi. En diversas redes o sociales o foros, se podían leer comentarios como: "¿No se puede impugnar el partido por alineación indebida de Messi?" o " Lo del césped y la guinda de ayer con Messi son faltas de seriedad y de respeto impropias de un club que se dice grande. Dime de qué presumes y te diré de qué careces". Álvaro Cejudo, quien ayer pasaba por sala de prensa, también dio su opinión respecto al tema del día y manifestó: "Messi metió dos goles. Muy malo no estaría. Ni me creo ni me dejo de creer que tuviera gripe". En definitiva, la alineación por sorpresa de Messi y sus dos goles, sin duda perjudican a Osasuna, ya que el partido de vuelta será mucho más descafeinado de lo esperado y sin duda, la caja que haga el club rojillo será menor.
Claro que hay que entender que los líos con el Barcelona se han convertido en habituales en los últimos tiempos. Tampoco gustó en el entorno del equipo navarro que el Barcelona planteara el cambio del orden de los partidos de la eliminatoria copera porque querían cambiar el césped, para después recular y decidir que el cambio podía esperar. Tal vez lo más escandaloso fue lo sucedido el año pasado, en Liga, cuando el Barcelona, debido a su falta de previsión ante la huelga de controladores aéreos, llegó al Reyno de Navarra una hora después de la hora marcada para el partido. Osasuna mostró entonces ser un club señor y esperó la llegada del equipo culé sin poner ningún reparo.
La supuesta gripe de Leo Messi ha sido la gota que ha colmado el vaso para el entorno rojillo. La milagrosa recuperación del astro argentino no sentó bien. No se entiende que en sólo unas horas que su recuperación fuera total. Mendilibar, tras el partido, y algunos jugadores, como Riesgo, ya ponían en duda la circunstancia y manifestaban su malestar, lo mismo que el presidente, Patxi Izco. Mendilibar, cuando Messi estaba a punto de salir al terreno de juego, no dudo en preguntarle: "¿Tu no tenías gripe?", a lo que el argentino respondió con una sonrisa. Izco fue más explícito y en un programa radiofónico señaló que: "Si a Messi le dolía la tripa a mí me dolían los coj...".
Tampoco los aficionados alcanzan a comprender que sucedió realmente con la supuesta gripe de Messi. En diversas redes o sociales o foros, se podían leer comentarios como: "¿No se puede impugnar el partido por alineación indebida de Messi?" o " Lo del césped y la guinda de ayer con Messi son faltas de seriedad y de respeto impropias de un club que se dice grande. Dime de qué presumes y te diré de qué careces". Álvaro Cejudo, quien ayer pasaba por sala de prensa, también dio su opinión respecto al tema del día y manifestó: "Messi metió dos goles. Muy malo no estaría. Ni me creo ni me dejo de creer que tuviera gripe". En definitiva, la alineación por sorpresa de Messi y sus dos goles, sin duda perjudican a Osasuna, ya que el partido de vuelta será mucho más descafeinado de lo esperado y sin duda, la caja que haga el club rojillo será menor.
Claro que hay que entender que los líos con el Barcelona se han convertido en habituales en los últimos tiempos. Tampoco gustó en el entorno del equipo navarro que el Barcelona planteara el cambio del orden de los partidos de la eliminatoria copera porque querían cambiar el césped, para después recular y decidir que el cambio podía esperar. Tal vez lo más escandaloso fue lo sucedido el año pasado, en Liga, cuando el Barcelona, debido a su falta de previsión ante la huelga de controladores aéreos, llegó al Reyno de Navarra una hora después de la hora marcada para el partido. Osasuna mostró entonces ser un club señor y esperó la llegada del equipo culé sin poner ningún reparo.