El Gobierno español no descarta una subida del IVA en marzo
Montoro dice que el jueves se aprobarán nuevas medidas contra el déficit
El Gobierno anuncia más recortes y una “agenda reformista agresiva”
Madrid, El País
El Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros del jueves nuevas medidas contra el déficit, según anunció ayer el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. Al tiempo, el responsable de Economía, Luis de Guindos, aseguró que el Ejecutivo “tiene una agenda reformista muy agresiva para los próximos meses”.
Montoro no especificó en qué consistirán las nuevas medidas y eludió hablar de recortes o de nuevos tributos, tal y como ha hecho hasta ahora el Gobierno de Mariano Rajoy. Sí habló expresamente de reducir el déficit público, lo que solo es posible con disminución de gasto o aumento de los ingresos. Esas medidas, según fuentes del Gobierno, están siendo aún objeto de estudio. En la toma de posesión de altos cargos de su departamento, el responsable de Hacienda aseguró que demostrarán “a los socios europeos e internacionales” que en España hay un Gobierno “con iniciativa y capacidad de tomar decisiones”.
Añadió que se trata de pedir “un esfuerzo proporcionado y temporal” en busca del equilibrio presupuestario, ya que sin él “será imposible volver al crecimiento y al empleo”. Montoro precisó que no hay ningún dato aún que indique que el déficit a final de año pueda ser aún mayor que el 8% detectado, porque, según dijo, las cifras finales no se conocerán hasta el mes de febrero. Unas horas antes, el responsable de Economía, Guindos, sí dejó caer en la Cadena SER que el déficit podría ser superior a ese 8%, lo que lleva a “una situación extremadamente difícil para la economía nacional”.
El Gobierno anuncia más recortes y una “agenda reformista agresiva”
Madrid, El País
El Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros del jueves nuevas medidas contra el déficit, según anunció ayer el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. Al tiempo, el responsable de Economía, Luis de Guindos, aseguró que el Ejecutivo “tiene una agenda reformista muy agresiva para los próximos meses”.
Montoro no especificó en qué consistirán las nuevas medidas y eludió hablar de recortes o de nuevos tributos, tal y como ha hecho hasta ahora el Gobierno de Mariano Rajoy. Sí habló expresamente de reducir el déficit público, lo que solo es posible con disminución de gasto o aumento de los ingresos. Esas medidas, según fuentes del Gobierno, están siendo aún objeto de estudio. En la toma de posesión de altos cargos de su departamento, el responsable de Hacienda aseguró que demostrarán “a los socios europeos e internacionales” que en España hay un Gobierno “con iniciativa y capacidad de tomar decisiones”.
Añadió que se trata de pedir “un esfuerzo proporcionado y temporal” en busca del equilibrio presupuestario, ya que sin él “será imposible volver al crecimiento y al empleo”. Montoro precisó que no hay ningún dato aún que indique que el déficit a final de año pueda ser aún mayor que el 8% detectado, porque, según dijo, las cifras finales no se conocerán hasta el mes de febrero. Unas horas antes, el responsable de Economía, Guindos, sí dejó caer en la Cadena SER que el déficit podría ser superior a ese 8%, lo que lleva a “una situación extremadamente difícil para la economía nacional”.
Por la tarde, la confusión aumentó porque el ministro del Interior, Jorge Fernández, aunque no tiene responsabilidad en el área económica, cifró en el 8,2% del PIB español el déficit con el que cerrará España el 2011, por lo que ha pronosticado que deberá acometer un recorte de 38.000 millones de euros para cumplir con el objetivo de reducir hasta el 4,4% el déficit en 2012. Es decir, en un día hablaron tres ministros sobre el déficit y los tres dieron datos y versiones diferentes sobre la cifra final que ha servido para que el Gobierno justifique sus medidas de ajuste. Algunas de esas medidas adoptadas, como la subida de impuestos, siempre habían sido negadas por Rajoy y por todos los dirigentes del PP, empezando por el propio Montoro, que había asegurado que la mayor presión fiscal provocaría menos consumo, más freno a la economía y, por tanto, imposibilitaría la creación de empleo.
Ayer, Guindos no negó la posibilidad de tener que subir el IVA en marzo, cuando el Ejecutivo de Rajoy haga sus primeros Presupuestos. El IVA superreducido está en el 4%, el reducido en el 8% y el general en el 18%. Este último es el más bajo de Europa, salvo Chipre, y, por ejemplo, es del 19,6% en Francia, del 20% en Italia y del 23% en Portugal.
De lo que no habla ningún miembro del Gobierno es de otras medidas que sí estaban en su programa, en sus declaraciones y en el discurso de investidura de Rajoy; por ejemplo, los incentivos fiscales a la contratación o la supresión de la última subida del IVA aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El Ejecutivo mantiene su propósito de reducir la Administración y el BOE volvió a publicar ayer la supresión de estructura de los ministerios, que en los próximos días irá seguida de eliminación de organismos y agencias, según fuentes oficiales. El punto de mira del Gobierno está en las más de 4.000 empresas públicas de los tres niveles de la Administración: el local, el autonómico y el estatal. El Estado tiene menos de 500 y las comunidades más de 2.300, por lo que la propuesta sería discutida en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Fuentes del Ejecutivo explican que en esas empresas públicas se oculta gran parte del déficit. Su supresión eliminaría puestos de trabajo.
Fuentes de La Moncloa aseguran que se está buscando una fórmula para que el propio presidente del Gobierno dé una explicación a los ciudadanos sobre las medidas económicas aprobadas el pasado viernes y que suponen sacrificios y cambios sobre el programa del PP. No está decidida aún la forma en la que se llevará a cabo esa comparecencia pública.
Esas fuentes explican que se entendió que no era procedente que fuera el presidente del Gobierno el que explicara el detalle de las medidas el viernes. Según dijeron, se trata de esperar a que las medidas se concreten, para que Rajoy pueda dar una explicación global más política. La oposición ha pedido que el propio Rajoy y sus ministros comparezcan en el Congreso para detallarlas, pero, según el Gobierno, ni siquiera se han formado las comisiones parlamentarias. El primer pleno del Congreso será el día 11 para convalidar el decreto que incluye todas las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros, y sería posible que fuera el propio Rajoy el que las presentara ante la Cámara. Sin embargo, esta decisión no ha sido aún tomada.
Guindos habló ayer de “agenda reformista muy agresiva”. La primera gran reforma será la del mercado laboral, para la que el Gobierno espera recibir la próxima semana las propuestas de empresarios y sindicatos.
Fuentes del Ministerio de Empleo aseguran que su responsable, Fátima Báñez, ha encontrado receptividad en los agentes sociales a la necesidad de lograr un acuerdo. Una vez recibidas las propuestas, el Gobierno les presentará su texto articulado para intentar que antes de final de enero esté concluida la reforma. El ministro de Economía lanzó ayer la idea de que las medidas que impulse Europa no vayan solo destinadas a recortes del gasto, sino que sirvan para incentivar la salida de la recesión. “Habrá que hablar con nuestros socios europeos, ya que tenemos que ser conscientes de que si solo apretamos las tuercas en términos de ajuste del gasto, nos metemos en un lío”, aseguró Guindos.
El ministro adelantó que esta idea estará presente en la reunión del Ecofin que se celebrará este mes de enero. Según explicó, en la Unión Europea empieza a calar esta impresión y por eso debatirán la posibilidad de impulsar medidas para reactivar las economías europeas.
Ayer, Guindos no negó la posibilidad de tener que subir el IVA en marzo, cuando el Ejecutivo de Rajoy haga sus primeros Presupuestos. El IVA superreducido está en el 4%, el reducido en el 8% y el general en el 18%. Este último es el más bajo de Europa, salvo Chipre, y, por ejemplo, es del 19,6% en Francia, del 20% en Italia y del 23% en Portugal.
De lo que no habla ningún miembro del Gobierno es de otras medidas que sí estaban en su programa, en sus declaraciones y en el discurso de investidura de Rajoy; por ejemplo, los incentivos fiscales a la contratación o la supresión de la última subida del IVA aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El Ejecutivo mantiene su propósito de reducir la Administración y el BOE volvió a publicar ayer la supresión de estructura de los ministerios, que en los próximos días irá seguida de eliminación de organismos y agencias, según fuentes oficiales. El punto de mira del Gobierno está en las más de 4.000 empresas públicas de los tres niveles de la Administración: el local, el autonómico y el estatal. El Estado tiene menos de 500 y las comunidades más de 2.300, por lo que la propuesta sería discutida en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Fuentes del Ejecutivo explican que en esas empresas públicas se oculta gran parte del déficit. Su supresión eliminaría puestos de trabajo.
Fuentes de La Moncloa aseguran que se está buscando una fórmula para que el propio presidente del Gobierno dé una explicación a los ciudadanos sobre las medidas económicas aprobadas el pasado viernes y que suponen sacrificios y cambios sobre el programa del PP. No está decidida aún la forma en la que se llevará a cabo esa comparecencia pública.
Esas fuentes explican que se entendió que no era procedente que fuera el presidente del Gobierno el que explicara el detalle de las medidas el viernes. Según dijeron, se trata de esperar a que las medidas se concreten, para que Rajoy pueda dar una explicación global más política. La oposición ha pedido que el propio Rajoy y sus ministros comparezcan en el Congreso para detallarlas, pero, según el Gobierno, ni siquiera se han formado las comisiones parlamentarias. El primer pleno del Congreso será el día 11 para convalidar el decreto que incluye todas las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros, y sería posible que fuera el propio Rajoy el que las presentara ante la Cámara. Sin embargo, esta decisión no ha sido aún tomada.
Guindos habló ayer de “agenda reformista muy agresiva”. La primera gran reforma será la del mercado laboral, para la que el Gobierno espera recibir la próxima semana las propuestas de empresarios y sindicatos.
Fuentes del Ministerio de Empleo aseguran que su responsable, Fátima Báñez, ha encontrado receptividad en los agentes sociales a la necesidad de lograr un acuerdo. Una vez recibidas las propuestas, el Gobierno les presentará su texto articulado para intentar que antes de final de enero esté concluida la reforma. El ministro de Economía lanzó ayer la idea de que las medidas que impulse Europa no vayan solo destinadas a recortes del gasto, sino que sirvan para incentivar la salida de la recesión. “Habrá que hablar con nuestros socios europeos, ya que tenemos que ser conscientes de que si solo apretamos las tuercas en términos de ajuste del gasto, nos metemos en un lío”, aseguró Guindos.
El ministro adelantó que esta idea estará presente en la reunión del Ecofin que se celebrará este mes de enero. Según explicó, en la Unión Europea empieza a calar esta impresión y por eso debatirán la posibilidad de impulsar medidas para reactivar las economías europeas.