Culpan y exigen renuncia de la comandante Cortez
Yapacaní, ANF
El comandante general de la Policía anuncia una querella contra dirigentes. Peritos y Fiscalía investigan los hechos.
Tal y como pasó en la represión a los indígenas del Tipnis, en Yucumo, en noviembre del año pasado, donde la población boliviana exigió la renuncia de los jefes policiales que estuvieron a cargo de la orden de intervención, así se escuchan las voces de autoridades que exigen la renuncia de la comandante departamental de la Policía, coronel Lily Cortez, después de la represión a los pobladores de Yapacaní, que dejó como saldo a tres personas muertas.
Cortez se encontraba al mando de más de 700 efectivos policiales de Santa Cruz y Cochabamba, quienes custodiaban la seguridad del alcalde David Carvajal, que fue restituido a su cargo después de haber permanecido 2 meses alejado del sillón municipal.
Renuncia de autoridades. Tanto el diputado Franklin Garvizu como el asambleísta Lucio Vedia, ambos del Movimiento Al Socialismo (MAS), solicitaron la renuncia de la máxima autoridad policial de Santa Cruz. "No es posible que se actuara con una brutalidad y una salvajada en contra de esas personas que solo estaban manifestando su rechazo con esta autoridad", expresó Garvizu.
Para el asambleísta Vedia, la Policía “una vez más se aplazó con sus funciones”, debido a que decir de él, no debió agredir a los pobladores, porque solo se encontraba en el lugar para seguridad de todos y resguardar el orden. "La comandante es la responsable de las muertes", sentenció.
Querella contra dirigentes. Por el contrario, el comandante general de la Policía, Jorge Santiesteban, anunció la apertura de procesos penales contra los dirigentes del Comité Interinstitucional que promovían las movilizaciones, y que supuestamente emboscaron a los uniformados. Santiesteban dijo que los efectivos no se encontraban con armas de fuego, pero que al ver a sus compañeros heridos por el ataque repentino, respondieron con gases lacrimógenos.
Investigación a los hechos. Desde ayer por la tarde, miembros del Ministerio Público, encabezados por el fiscal de Distrito de Santa Cruz, Isabelino Gómez junto a José Luis Bravo, Felipe Molina y Rubén Salinas, viajaron hasta Yapacaní, para iniciar las investigaciones de cómo se efectuó el enfrentamiento y las consecuencias de las muertes. Sin embargo, acompañando la presencia de los fiscales en Yapacaní, el director de la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jorge Toro, anunció que en esta localidad también se encuentran peritos investigativos que llegaron desde el departamento de La Paz, para esclarecer los hechos en Yapacaní, principalmente en el tema de los fallecidos que recibieron impactos de bala. Junto a los fiscales y peritos expertos, se encuentran los forenses, Rafael Vargas y José Luis Satt, quienes esclarecieron las causas de la muerte de las tres personas durante el enfrentamiento en el día miércoles.
En las primeras investigaciones Bravo, informó que de las tres víctimas que se registraron, dos fueron productos de armas de fuego, uno de ellos fue por perdigón de escopeta y el otro impactado por proyectil de bala 9 milímetro. Bravo no descartó que los uniformados utilicen este tipo de armas, cuando fue consultado por la red PAT.
Varios detenidos. Durante los tres días de enfrentamientos, la Policía capturó a más de cien personas, pero muchos fueron liberados a los minutos porque no tenían indicios de culpa y porque eran menores de edad. Quedaron 81 personas para ser cauteladas, sin embargo, después del acuerdo entre pobladores y el Gobierno Central, fueron liberados todos a excepción de ocho personas, a las que se encontró culpabilidad en agresiones a los efectivos policiales. Ayer por la tarde, se llevó a cabo la audiencia de estas personas en el municipio de Montero. Gómez, informó que todas fueron enviadas a la cárcel.
Policías heridos. Producto del fuerte enfrentamiento, 19 uniformados resultaron heridos, los mismos que fueron llevados a los centros de salud más cercano a esta localidad. No todos resultaron con heridas leves, ya que nueve policías llegaron hasta la Caja Nacional de Salud (CNS) de la ciudad de Santa Cruz, con cuadros de salud más críticos. De los nueve miembros del orden que llegaron a la CNS, cuatro fueron dados de alta y el resto quedaron para continuar en observación.
Aunque ninguno de ellos presenta riesgos de perder la vida, uno policía perdió el ojo izquierdo, otro se encuentra con perdigones en el ojo derecho y un tercero fue impactado por balines en la cabeza.
Usaron perdigones de escopeta
El forense Rafael Vargas, señaló que en una de las víctimas se logró determinar que recibió perdigones de escopeta, lo que provocó su muerte.
Policías
Internados en la Caja Nacional de Salud cruceña
Uniformados reciben atención en la Caja Nacional de Salud:
1. Edgar Guarachi, de 20 años de edad, lesionado con un perdigón en el ojo derecho (cabo de Cochabamba).
2. Juan Carlos Céspedes, de 25 años, perdió el ojo izquierdo a causa de un perdigón (dragoniante de Cochabamba).
3. Wilson Calicho, con 30 años, tiene seis perdigones en la cabeza, puede perder el sentido del oído. Además, tiene varios disparos en el hombro y el tórax.
4. Fabián Villca, sargento de Cochabamba tiene fracturas en la pierna derecha.
5. Roxana Huarachi, 25 años es miembro del Distrito Policial de Santa Cruz, tiene lesiones en el rostro.
El comandante general de la Policía anuncia una querella contra dirigentes. Peritos y Fiscalía investigan los hechos.
Tal y como pasó en la represión a los indígenas del Tipnis, en Yucumo, en noviembre del año pasado, donde la población boliviana exigió la renuncia de los jefes policiales que estuvieron a cargo de la orden de intervención, así se escuchan las voces de autoridades que exigen la renuncia de la comandante departamental de la Policía, coronel Lily Cortez, después de la represión a los pobladores de Yapacaní, que dejó como saldo a tres personas muertas.
Cortez se encontraba al mando de más de 700 efectivos policiales de Santa Cruz y Cochabamba, quienes custodiaban la seguridad del alcalde David Carvajal, que fue restituido a su cargo después de haber permanecido 2 meses alejado del sillón municipal.
Renuncia de autoridades. Tanto el diputado Franklin Garvizu como el asambleísta Lucio Vedia, ambos del Movimiento Al Socialismo (MAS), solicitaron la renuncia de la máxima autoridad policial de Santa Cruz. "No es posible que se actuara con una brutalidad y una salvajada en contra de esas personas que solo estaban manifestando su rechazo con esta autoridad", expresó Garvizu.
Para el asambleísta Vedia, la Policía “una vez más se aplazó con sus funciones”, debido a que decir de él, no debió agredir a los pobladores, porque solo se encontraba en el lugar para seguridad de todos y resguardar el orden. "La comandante es la responsable de las muertes", sentenció.
Querella contra dirigentes. Por el contrario, el comandante general de la Policía, Jorge Santiesteban, anunció la apertura de procesos penales contra los dirigentes del Comité Interinstitucional que promovían las movilizaciones, y que supuestamente emboscaron a los uniformados. Santiesteban dijo que los efectivos no se encontraban con armas de fuego, pero que al ver a sus compañeros heridos por el ataque repentino, respondieron con gases lacrimógenos.
Investigación a los hechos. Desde ayer por la tarde, miembros del Ministerio Público, encabezados por el fiscal de Distrito de Santa Cruz, Isabelino Gómez junto a José Luis Bravo, Felipe Molina y Rubén Salinas, viajaron hasta Yapacaní, para iniciar las investigaciones de cómo se efectuó el enfrentamiento y las consecuencias de las muertes. Sin embargo, acompañando la presencia de los fiscales en Yapacaní, el director de la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jorge Toro, anunció que en esta localidad también se encuentran peritos investigativos que llegaron desde el departamento de La Paz, para esclarecer los hechos en Yapacaní, principalmente en el tema de los fallecidos que recibieron impactos de bala. Junto a los fiscales y peritos expertos, se encuentran los forenses, Rafael Vargas y José Luis Satt, quienes esclarecieron las causas de la muerte de las tres personas durante el enfrentamiento en el día miércoles.
En las primeras investigaciones Bravo, informó que de las tres víctimas que se registraron, dos fueron productos de armas de fuego, uno de ellos fue por perdigón de escopeta y el otro impactado por proyectil de bala 9 milímetro. Bravo no descartó que los uniformados utilicen este tipo de armas, cuando fue consultado por la red PAT.
Varios detenidos. Durante los tres días de enfrentamientos, la Policía capturó a más de cien personas, pero muchos fueron liberados a los minutos porque no tenían indicios de culpa y porque eran menores de edad. Quedaron 81 personas para ser cauteladas, sin embargo, después del acuerdo entre pobladores y el Gobierno Central, fueron liberados todos a excepción de ocho personas, a las que se encontró culpabilidad en agresiones a los efectivos policiales. Ayer por la tarde, se llevó a cabo la audiencia de estas personas en el municipio de Montero. Gómez, informó que todas fueron enviadas a la cárcel.
Policías heridos. Producto del fuerte enfrentamiento, 19 uniformados resultaron heridos, los mismos que fueron llevados a los centros de salud más cercano a esta localidad. No todos resultaron con heridas leves, ya que nueve policías llegaron hasta la Caja Nacional de Salud (CNS) de la ciudad de Santa Cruz, con cuadros de salud más críticos. De los nueve miembros del orden que llegaron a la CNS, cuatro fueron dados de alta y el resto quedaron para continuar en observación.
Aunque ninguno de ellos presenta riesgos de perder la vida, uno policía perdió el ojo izquierdo, otro se encuentra con perdigones en el ojo derecho y un tercero fue impactado por balines en la cabeza.
Usaron perdigones de escopeta
El forense Rafael Vargas, señaló que en una de las víctimas se logró determinar que recibió perdigones de escopeta, lo que provocó su muerte.
Policías
Internados en la Caja Nacional de Salud cruceña
Uniformados reciben atención en la Caja Nacional de Salud:
1. Edgar Guarachi, de 20 años de edad, lesionado con un perdigón en el ojo derecho (cabo de Cochabamba).
2. Juan Carlos Céspedes, de 25 años, perdió el ojo izquierdo a causa de un perdigón (dragoniante de Cochabamba).
3. Wilson Calicho, con 30 años, tiene seis perdigones en la cabeza, puede perder el sentido del oído. Además, tiene varios disparos en el hombro y el tórax.
4. Fabián Villca, sargento de Cochabamba tiene fracturas en la pierna derecha.
5. Roxana Huarachi, 25 años es miembro del Distrito Policial de Santa Cruz, tiene lesiones en el rostro.