Continúan las manifestaciones en Bucarest contra los planes de austeridad del Gobierno
Bucarest, EP
Cientos de personas han vuelto a concentrarse este viernes en el centro de Bucarest para protestar contra los planes de austeridad del Gobierno, mientras la Policía prepara despliegues masivos de cara al fin de semana para evitar incidentes violentos como los registrados en los últimos días.
Uno de los asistentes a la movilización de este viernes, Bogdan Essig, de 47 años, ha cargado contra un Gobierno de "ladrones, mentiras e hipocresía". "He dejado mi trabajo para protestar aquí día y noche", ha añadido.
Unos 7.000 simpatizantes de la oposición se manifestaron ayer por la capital rumana, en una jornada que concluyó con violencia cuando decenas de participantes en otra concentración se enfrentaron con las fuerzas de seguridad. La Policía utilizó gases lacrimógenos para contener el lanzamiento de ladrillos y botellas. Los enfrentamientos, en torno a la plaza de la Universidad, concluyeron con alrededor de un centenar de detenidos.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Marius Militaru, ha aclarado que no tienen constancia de que el sábado y el domingo vayan a ser días de manifestaciones multitudinarias, pero sí ha advertido de que "habrá agentes antidisturbios desplegados en las calles del centro" en aras del orden público.
Las manifestaciones arrancaron después de que el presidente, Traian Basescu, criticase al popular viceministro de Sanidad, Raed Arafat, que terminó dimitiendo. La población se queja de los recortes salariales y de las subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno para poder recibir una ayuda del Fondo Monetario Internacional.
La ministra de Turismo, Elena Udra, ha considerado "justas" las manifestaciones porque admite que el Gobierno adoptó "medidas impopulares". Desde la ciudad de Iasi, donde ha habido marchas contra el Gobierno, Udra ha apuntado que se trata también de unas protestas "contra los políticos en general, especialmente contra los que han gobernando Rumanía en los últimos 20 años".
Cientos de personas han vuelto a concentrarse este viernes en el centro de Bucarest para protestar contra los planes de austeridad del Gobierno, mientras la Policía prepara despliegues masivos de cara al fin de semana para evitar incidentes violentos como los registrados en los últimos días.
Uno de los asistentes a la movilización de este viernes, Bogdan Essig, de 47 años, ha cargado contra un Gobierno de "ladrones, mentiras e hipocresía". "He dejado mi trabajo para protestar aquí día y noche", ha añadido.
Unos 7.000 simpatizantes de la oposición se manifestaron ayer por la capital rumana, en una jornada que concluyó con violencia cuando decenas de participantes en otra concentración se enfrentaron con las fuerzas de seguridad. La Policía utilizó gases lacrimógenos para contener el lanzamiento de ladrillos y botellas. Los enfrentamientos, en torno a la plaza de la Universidad, concluyeron con alrededor de un centenar de detenidos.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Marius Militaru, ha aclarado que no tienen constancia de que el sábado y el domingo vayan a ser días de manifestaciones multitudinarias, pero sí ha advertido de que "habrá agentes antidisturbios desplegados en las calles del centro" en aras del orden público.
Las manifestaciones arrancaron después de que el presidente, Traian Basescu, criticase al popular viceministro de Sanidad, Raed Arafat, que terminó dimitiendo. La población se queja de los recortes salariales y de las subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno para poder recibir una ayuda del Fondo Monetario Internacional.
La ministra de Turismo, Elena Udra, ha considerado "justas" las manifestaciones porque admite que el Gobierno adoptó "medidas impopulares". Desde la ciudad de Iasi, donde ha habido marchas contra el Gobierno, Udra ha apuntado que se trata también de unas protestas "contra los políticos en general, especialmente contra los que han gobernando Rumanía en los últimos 20 años".