Cinco parlamentarios indígenas abandonan el partido de Evo Morales
La Paz, EFE
Cinco parlamentarios indígenas abandonaron hoy el partido del presidente boliviano, Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), y crearon un grupo propio que responderá a las etnias nativas para, según dijeron, impedir que el Gobierno apruebe leyes contra sus derechos.
El diputado Pedro Nuni y el dirigente indígena Fernando Vargas anunciaron en la ciudad de Santa Cruz (este) la formación del nuevo grupo con cinco legisladores y convocaron a sumarse a otros hasta ahora oficialistas.
Nuni, quien presidirá el nuevo grupo, dijo que es una decisión soberana de las 34 etnias de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB), para avisar que son "intransigentes" en la defensa de sus derechos ante Morales, de origen aimara, etnia del occidente andino.
"No podemos seguir perteneciendo de manera obligatoria a un partido o un color político", agregó Nuni, quien espera que el nacionalista y populista Morales comprenda a los nativos orientales y no tome represalias.
Nuni y Vargas fueron dos de los principales líderes de una marcha de 66 días de centenares de nativos de la Amazonía, que obligaron al presidente Morales en 2011 a vetar a regañadientes la construcción de una carretera financiada por Brasil que iba a partir en dos la reserva natural del Tipnis.
Esa marcha, recibida en La Paz en octubre pasado con aclamación popular, tuvo que superar una violenta represión policial, bloqueos de partidarios de Morales y una intensa campaña oficial que la acusaba, sin pruebas, de estar al servicio de la derecha y el "imperialismo" de Estados Unidos.
Desde entonces, los indígenas plantearon crear el grupo parlamentario propio, al margen del MAS.
La marcha del Tipnis deterioró la imagen de Morales como indigenista y ecologista e influyó en la caída de su popularidad al menor nivel desde que llegó al poder, con un 35 % de apoyo y un 53 % de rechazo en diciembre pasado, según la encuestadora Ipsos.
Vargas dijo a Efe que los legisladores indígenas tienen como primera tarea hacer respetar la ley que prohíbe la carretera en el parque natural, ante los intentos de Morales y sus partidarios de anularla para reanudar la obra.
Los indígenas temen la destrucción de esa reserva natural del centro de Bolivia y que sea invadida por productores de coca, base para producir cocaína.
Tras llegar a la Presidencia en 2006, Morales mantuvo el liderazgo de varios sindicatos de productores de coca del Chapare, región vecina al parque natural del Tipnis, a quienes ha prometido más tierras.
Según la ONU, los cultivos de coca han aumentado en Bolivia 22 % desde que Morales llegó al poder.
"Se tienen que frenar todos los atropellos que salgan de la Asamblea Legislativa, porque no tiene independencia y obedece órdenes del presidente", dijo Vargas, y señaló que los legisladores disidentes deben aumentar su número para reducir el control del MAS, que tiene dos tercios del Congreso.
Parlamentarios oficialistas señalaron hoy que no entienden a los indígenas de la Amazonía porque la ley que veta la carretera no será modificada, aunque campesinos partidarios de Morales realizan desde hace semanas su propia marcha hacia La Paz, para exigirle que anule la ley y construya la carretera.
Cinco parlamentarios indígenas abandonaron hoy el partido del presidente boliviano, Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), y crearon un grupo propio que responderá a las etnias nativas para, según dijeron, impedir que el Gobierno apruebe leyes contra sus derechos.
El diputado Pedro Nuni y el dirigente indígena Fernando Vargas anunciaron en la ciudad de Santa Cruz (este) la formación del nuevo grupo con cinco legisladores y convocaron a sumarse a otros hasta ahora oficialistas.
Nuni, quien presidirá el nuevo grupo, dijo que es una decisión soberana de las 34 etnias de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB), para avisar que son "intransigentes" en la defensa de sus derechos ante Morales, de origen aimara, etnia del occidente andino.
"No podemos seguir perteneciendo de manera obligatoria a un partido o un color político", agregó Nuni, quien espera que el nacionalista y populista Morales comprenda a los nativos orientales y no tome represalias.
Nuni y Vargas fueron dos de los principales líderes de una marcha de 66 días de centenares de nativos de la Amazonía, que obligaron al presidente Morales en 2011 a vetar a regañadientes la construcción de una carretera financiada por Brasil que iba a partir en dos la reserva natural del Tipnis.
Esa marcha, recibida en La Paz en octubre pasado con aclamación popular, tuvo que superar una violenta represión policial, bloqueos de partidarios de Morales y una intensa campaña oficial que la acusaba, sin pruebas, de estar al servicio de la derecha y el "imperialismo" de Estados Unidos.
Desde entonces, los indígenas plantearon crear el grupo parlamentario propio, al margen del MAS.
La marcha del Tipnis deterioró la imagen de Morales como indigenista y ecologista e influyó en la caída de su popularidad al menor nivel desde que llegó al poder, con un 35 % de apoyo y un 53 % de rechazo en diciembre pasado, según la encuestadora Ipsos.
Vargas dijo a Efe que los legisladores indígenas tienen como primera tarea hacer respetar la ley que prohíbe la carretera en el parque natural, ante los intentos de Morales y sus partidarios de anularla para reanudar la obra.
Los indígenas temen la destrucción de esa reserva natural del centro de Bolivia y que sea invadida por productores de coca, base para producir cocaína.
Tras llegar a la Presidencia en 2006, Morales mantuvo el liderazgo de varios sindicatos de productores de coca del Chapare, región vecina al parque natural del Tipnis, a quienes ha prometido más tierras.
Según la ONU, los cultivos de coca han aumentado en Bolivia 22 % desde que Morales llegó al poder.
"Se tienen que frenar todos los atropellos que salgan de la Asamblea Legislativa, porque no tiene independencia y obedece órdenes del presidente", dijo Vargas, y señaló que los legisladores disidentes deben aumentar su número para reducir el control del MAS, que tiene dos tercios del Congreso.
Parlamentarios oficialistas señalaron hoy que no entienden a los indígenas de la Amazonía porque la ley que veta la carretera no será modificada, aunque campesinos partidarios de Morales realizan desde hace semanas su propia marcha hacia La Paz, para exigirle que anule la ley y construya la carretera.